Sin promoción ni nada, FOX España decidió emitir la temporada 2 de 'Atlanta' en dos madrugadas a horas intempestivas. Menos mal que aún están disponibles en plataformas de vídeo bajo demanda porque perderse esta excelente segunda temporada tendría delito.
De la decisión incomprensible de FOX, o más bien poco ojo porque lo hizo el pasado mayo justo cuando Donald Glover, creador y protagonista, lanzó "This is America" con un abrumador éxito, ya hablamos cuando 'Atlanta' fue renovada por una tercera temporada. Así que vamos a centrarnos en cómo han sido los nuevos episodios.
'Atlanta' es una de esas series independientes y minoritarias (hay que admitirlo, no es que llame al gran público) que merece ser descubierta. A pesar, eso sí, que no es una serie que sea especialmente fácil de presentar y/o recomendar.
En esta nueva temporada Earn (Donald Glover), Alfred/Paper Boi (Brian Tyree Henry), Darius (Lakeith Stanfield) y Van (Zazie Betz), seguirán navegando e intentando lanzar del todo la carrera de Paper Boi y salir "de pobres" en la convulsa y surrealista Atlanta.
Claro, esta especie de sinopsis es verdadera y falsa a la vez porque si algo demuestra 'Atlanta' es que cada episodio, con su mayor o menor grado de genialidad, es impredicible incluso siguiendo cierto arco de manera tagencial. Esto pasa igual con el título de la temporada (Robbin' Season), de algún u otro modo hay en todos los capítulos algún robo, a veces de algo inmaterial, pero no es parte central de la trama.
Donald Glover sigue queriendo hacer una serie diferente donde experimentar y contar historias de todo tipo siempre. No hay ni un episodio que se parezca a siguiente: uno ve el episodio de la barbería y no se espera para nada poner el siguiente y ver esa maravilla de terror llamada 'Teddy Perkins'. O el de la siniestra fiesta alemana, o esa historia de madurez protagonizada por unos jóvenes Earn y Alfred...
Esto no quiere decir que no haya episodios "convencionales", pero es que incluso esos tienen una convencionalidad buscada e intencionada. Cada episodio es distinto en tono y estilo, pero todos y cada uno de ellos (incluso los más surrealistas) tienen su discurso y su sentido para cada personaje.
Un aspecto que no sería posible sin el trabajo absolutamente preciso de Donald Glover, su hermano Stephen y Hiro Murai, quien dirige siete de los once episodios de la temporada. Ellos, como cabezas de la serie, han marcado una hoja de ruta espléndida y logran dotar de cierta unicidad.
Por cierto, al contrario que en la primera temporada, en esta el foco se ha ampliado bastante y Earn sale bastante menos de lo que podríamos imaginar. Una decisión muy interesante e inteligente que permite explorar bien su círculo. De hecho los episodios que más brillan esta temporada son, a mi juicio, los que no sale nuestro protagonista.
Terminada 'Atlanta: Robbin' Season', a uno le queda la sensación de que no han pasado muchas cosas... pero en realidad sí. De cómo estaban los personajes en el primer episodio a cómo acaban en el último ha habido todo un mundo de cambios, a veces muy sutiles, otros más marcados. Y momentos que a veces parecen pequeños gestos pero que son tremendos.
De hecho, esa llegada al aeropuerto es resultado de haberse sacudido física y psicológicamente durante los diez episodios anteriores. Algo que cierra la serie con la promesa de un nuevo capítulo en las vidas y carreras de Earn, Paper Boi y compañía. Ahora a esperar la tercera.
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