'Anna', un divertido y eficaz pasatiempo de verano que funciona gracias a sus ganas de juerga

'Anna', un divertido y eficaz pasatiempo de verano que funciona gracias a sus ganas de juerga

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'Anna', un divertido y eficaz pasatiempo de verano que funciona gracias a sus ganas de juerga

Durante los últimos dos años hemos visto cómo las mujeres tomaban el mando del cine de espionaje más moderno y sofisticado. Títulos como 'Atómica' o 'Gorrión rojo' presentaban mujeres de carácter interpretadas por actrices de primer nivel dejándose la piel en unos trabajos donde lo físico prevalecía. Por desgracia, la sombra de una intensidad forzada y la búsqueda constante de una innecesaria trascendencia lastraban el conjunto de esos títulos.

La modelo asesina

Bien, pues ha tenido que llegar un veterano cineasta europeo experto en mujeres asesinas para poner un poco de orden en el tema. Eso sí, un cineasta europeo que continúa siendo investigado tras las lluvia de denuncias que han ido saliendo a la luz durante los últimos meses. Precisamente por esa razón, y por venir de un cineasta que completa una trilogía de perfectas máquinas de matar tras 'Nikita, dura de matar' y 'Lucy', 'Anna' es una película, digamos, especial.

La nueva apuesta de Besson ofrece un entretenimiento de primera en una rocambolesca y muy divertida aventura de espías que triunfa donde las otras se estancaban. Aquí nadie va buscando la complejidad existencial del personaje o de su historia, solamente vale el constante escarceo con el peligro, las secuencias de acción imposibles y un sentido del humor que raya el cinismo en la mayoría de las ocasiones.

Y es que Luc Besson, el visionario director detrás de 'El quinto elemento', se ha especializado en modelos en acción desde que consagrase a Milla Jovovich en su popularísima epopeya de ciencia ficción y acción al servicio del Bruce Willis más taxista.

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Tras la más que correcta 'Valerian y la ciudad de los mil planetas', que dejó unas pérdidas que pueden costar la quiebra de su productora, parece que 'Anna' no va a ayudar a recuperar la inversión. Su escasa campaña publicitaria y la sombra de la sospecha sobre su director no han ayudado.

Y es una pena, porque separando obra y autor, algo cada vez más necesario si queremos seguir disfrutando del entretenimiento, nos encontramos con una nueva propuesta donde no hay ni un solo personaje de la película que no esté disfrutando de este juego de espías desatados.

La prácticamente debutante Sasha Luss, que ya trabajó brevemente con Besson en su anterior película, y una irreconocible y divertidísima Helen Mirren, sostienen sobre sus dotes una película donde Cillian Murphy y Luke Evans son los espías florero. ¿Impostura? ¿Lavado de cara? Sea lo que sea 'Anna' merece, como poco, una tarde de verano caluroso sin nada que hacer. Esta versión algo más sofisticada y menos punk del éxito que trasladaría a Hollywood John Badham con Bridget Fonda se ve con agrado. Luc Besson sigue cómodo entre modelos y asesinas. En el cine, también.

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