‘Next’ se basa en un relato de Philip K. Dick titulado ‘The Golden Man’. Parte del concepto de que existe un hombre (Nicolas Cage) que puede ver el futuro, pero nunca puede adelantarse más allá de dos minutos. Cuando una agente del FBI (Julianne Moore) descubre que un grupo terrorista va a poner una bomba, encontrarán que su única forma de detenerlos es recurriendo a este hombre, que se dedica a hacer trucos de magia baratos en Las Vegas. La ventana de 120 segundos es demasiado corta, pero todos tendrán la suerte de que, al aparecer en escena una voluptuosa joven (Jessica Biel), la capacidad adivinatoria del protagonista aumentará lo que convenga.
Lo de contratar a Gary Goldman para el guión supongo que habrá sido meramente por el juego de palabras, pues parece que no se ha molestado demasiado. A pesar de eso, casi todas las pegas se pueden achacar más a la dirección, las interpretaciones y la propia elección del reparto. Lee Tamahori (director de ‘xXx’, ‘Muere otro día’…), se ha ocupado de este producto tan ridículo como inverosímil. En una película de este tipo lo peor que puede ocurrir es que lo más increíble no sean los elementos imposibles y pertenecientes al ámbito de la ciencia ficción, sino las áreas más racionales y humanas de la historia. Cuando lo que no nos podemos creer es que los personajes decidan hacer lo que hacen o que actúen como actúan, el problema es mucho mayor.
No es creíble, al menos como está planteado en la película, que la agente del FBI eche mano de un tipo que pasa tan inadvertido. Podríamos creernos que fuese su última esperanza, pero que basen todo el operativo, desde un principio, en él, es una locura. Menos plausible aún es que el personaje de Biel se enamore del de Cage con esa rapidez. Por mucho que haya tenido varias oportunidades para comenzar, no hay quien se lo crea. Y aquí es donde entra el fallo en las opciones para el reparto: si él hubiese sido más guapo y más joven… todavía podríamos tomarlo como real. Que se enamore o no, nos debería dar igual, pero lo que pasa es que esto hace a la chica tomar una decisión que, como digo, no resulta creíble, y que es básica para que continúe el film como continúa. Jamás llegamos a saber quiénes son los terroristas, qué quieren reivindicar ni cómo han llegado a esta situación. Nos podemos preguntar también, sin llegar nunca a dar con una respuesta lógica, por qué el protagonista no quiere colaborar con el FBI y decide escaparse en lugar de trabajar mano a mano con la agencia. Y, más sencillo aún: si el FBI sabe que los malos están siguiendo a Cage, ¿por qué no aprovechan eso para atraparlos directamente sin dejar que el momento de la detonación se acerque tanto?
Sé que en este tipo de películas la recomendación general es que se apague el cerebro y que por tanto, tiene poco sentido preguntarse por la lógica de los acontecimientos mostrados, pero es que incluso haciendo un enorme esfuerzo por comulgar con todo lo que se nos cuenta, es casi inevitable preguntarse cosas que echarían del todo abajo el film. Y ahora ya sí me refiero a las cuestiones científicas.
Si el personaje está viendo el futuro sin cesar, ¿qué es lo que hace para ver al mismo tiempo el presente y poder reaccionar, esquivar balazos como si estuviese en 'Matrix', responder a tiempo…? En la película ‘Déjà Vu’, mientras Washington veía el pasado, el presente le quedaba oculto. Esto parece más lógico pues, incluso aunque lo viese en pantalla partida o a modo de transparencia, le resultaría un tanto confuso como para moverse con esa agilidad en el presente. Pero es que la película de Scott se planteaba con mucho cuidado las teorías sobre el viaje en el tiempo. Y ‘Next’ no podría tomárselas más a la ligera. Siguiendo por ahí se podría plantear que, si ve dos minutos hacia el futuro y, como ya lo ha visto, decide cambiar de opinión; entonces tendrá que ver unos nuevos dos minutos, y luego otros dos, etc… Nadie nos dice que mientras está viendo el futuro y tomando la decisión acertada, el tiempo se detenga, con lo cual, se puede tirar entre media hora y una hora, o quizá un día, para decidir cómo actuar en cada ocasión. Y en la película se plantea como si reaccionase sobre la marcha. Bien, de nuevo digo que podríamos conceder una serie de cosas para disfrutar de una película de ciencia ficción y esto que está en este párrafo, yo lo admitiría gustosa, queriéndome creer que tiene alguna explicación, siempre que el resto del film valiese la pena. Pero es que no hay por dónde cogerlo.
Todo está rodado de manera que produce hilaridad en lugar de sorpresa o suspense. Tamahori no se da demasiada maña en ningún aspecto, pero su punto más débil, al menos en esta cinta, es la dirección de actores. Los caretos —porque no se les puede llamar otra cosa— que pone Nicolas Cage a cada momento son de juzgado de guardia. Moore está como si la cosa no fuese con ella, actitud comprensible, pues no sé qué pinta una actriz de una talla (no física, pero sí interpretativa) como la suya en un film como éste. Y en cuanto a Biel, pues ya lo he dicho: inverosímil en cada momento.
‘Next’ tiene, eso sí, un par de escenas que no son del todo desechables. Te puedes reír con la secuencia en la que el protagonista ensaya varias veces la forma de entrarle a Jessica Biel hasta que encuentra una manera de no ser rechazado de plano. También se disfruta, aunque sea por el despropósito que supone, esa escena en la que Nicolas Cage se multiplica tomando con cada uno de sus replicantes una decisión diferente.
El relato de Dick no podría tener menos que ver con la película. Esto es lo que ocurría en ‘El hombre dorado’: En una América post-nuclear los mutantes campan a sus anchas. El gobierno forma una agencia, la DCA, para deshacerse de ellos. Pero nace una nueva especie que no es un monstruo: Chris Johnson, de 18 años, es un espécimen perfecto de joven varón y un icono de belleza masculina. Es el “hombre dorado”. Pero la DCA teme que pueda procrear y producir una nueva raza de seres dorados con habilidades de supervivencia superiores a las de los humanos comunes y esto convierte su destrucción en fundamental.
El haberse separado del original no es el motivo de que el film sea tan malo, pues otras películas basadas en obras de Dick que también se alejan de la novela o el relato en el que se inspiran son de gran calidad. El motivo es haberse despegado de la manera en la que lo ha hecho, ya que es posible que los mismos hechos, planteados de otra manera, tuviesen mejor resultado. Me atrevería a asegurar que se trata de la peor adaptación de Philip K. Dick que se ha llevado a la gran pantalla.
Si lo que queréis es ver a Jessica Biel, de verdad, hacedme caso, limitaos a bajar unas cuantas fotos suyas de Internet. Además, no sale tan ligera de ropa como Megan Fox en ‘Transformers’. Mejor que os decidáis por alguno de los estrenos de la semana pasada, que eran mucho mejores, y no por los del día 20 de julio. Lo único que puedo decir a su favor es que sólo dura hora y media.