Estrenada de forma discreta (como tantas y tantas cosas de la plataforma), 'Amor y anarquía' ('Kärlek & Anarki') llega a Netflix como una peculiar comedia romántica de ocho episodios que viene desde Suecia. Lisa Langseth ('Euphoria' de Alicia Vikander) crea, dirige y escribe este pequeño divertimento que nos hará pasar un rato bastante agradable.
Ida Envoll protagoniza esta serie como Sofie, una asesora que llega a una editorial pequeña en problemas para digitalizar, modernizarla y, de paso, intentar salvarla de la ruina. Madre de dos, nuestra protagoniza tendrá nada más incorporarse unos pocos encontronazos con Max (Björn Mosten), el informático. Será una comprometida foto la que hará que estos dos personajes entren en un juego de desafíos y retos.
Al igual que Sofie y Max empiezan un juego tan inocente como algo gamberro y peligroso en la oficina, la serie también juega sabiamente con nuestras expectativas de espectadores de comedias románticas. Aquí la tensión sexual y la química se presenta y está patente pero no estamos en ese típico caso de amor y odio.
O, por lo menos, el guion de Langseth huye de tópicos en la ejecución siendo consciente de que no quiere contar lo mismo de siempre pero a su vez, sabiendo que es inevitable caer en ciertos tropos. Es por eso que, a pesar de etiquetarse como tal, la serie tiene un mundo bastante más rico e interesante.
Amor y anarquía; libros y Netflix
Más allá de la trama romántica, 'Amor y anarquía' presenta una mirada al mundo editorial contemporáneo y la transformación que están teniendo muchos de los sellos pequeños y con solera, encauzados a una inevitable reconversión... o servir de alimento a un pez más grande.
Los responsables de la editorial se ven buscando autores influencers mientras intentan mantener a "los de verdad" y, como signo de los tiempos, aparece Stream Us, una plataforma de streaming interesada en hacerse con ellos porque su big data se lo dice y porque así, de paso, tienen material de partida para sacar películas y series.
Es, en ese sentido, un paródico relato de lo que pasa en muchos casos. Incluyendo a la propia Netflix que, además de haber hecho sus pinitos con libros basados en sus series, tiene en su inventario a Millarworld, el sello de cómics de Mark Millar.
Más allá de esos editores que intentan contra viento y marea rebelarse ante el porvenir del mundo empresarial, 'Amor y anarquía' ensalza la rebeldía en la edad adulta. Esas pequeñas bromas y situaciones caóticas que sirven para liberar el vapor de la olla a presión en la que la vida cotidiana se convierte muchas veces.
E incluso el no plegarse a las convenciones impuestas por factores externos. Y eso es lo que nos deja claro una dramedia que, si bien es bastante convencional en sus formas sí que logra ser una buena opción para escapar, aunque sea por media hora diaria, de la enervante rutina diaria.
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