"Como 'Intocable' pero con hijos de puta". Así definen sus responsables la película, y creo que nadie podrá hacerlo mejor. La ópera prima de Óscar Martín, veterano realizador de cortometrajes, ha encontrado en Javier Botet y David Pareja a los mejores aliados posibles para presentar 'Amigo', un desasosegante relato de miseria y podredumbre humana, mental y física, que ha generado un comprensible ruido a su paso por el Fantastic Fest.
La extraña pareja quebrada
Después de sufrir un grave accidente, David decide llevarse a su mejor amigo a su casa y así poder cuidarlo. A pesar de mantener una amistad de toda la vida, no pasará mucho tiempo antes de que salgan a la superficie asuntos pendientes, roces y odios entre ambos, dejando al descubierto una relación tóxica y un tanto homicida, más cerca de la locura que de una entrañable amistad.
Son muchas las virtudes de una película como 'Amigo'. El trabajo de ambientación es alucinante, y su atmósfera absolutamente desubicada contribuye a acentuar el grado de locura irreal que arrastra. Y es que 'Amigo' es una película muy de arrastrar. Y si no que se lo digan a sus protagonistas, Javier Botet y David Pareja.
Botet, que recibirá el reconocimiento que supone el premio "Máquina del Tiempo" del festival de Sitges, lleva toda una vida dedicada al cine de terror. Es él quien se encuentra bajo algunos de los personajes más "queridos" de los últimos años en el género. Desde su brutal caracterización como la niña Medeiros en la ya clásica '[Rec]', Botet ha trabajado a las órdenes de cineastas como Andy Muschietti, James Wan, Guillermo del Toro o Ridley Scott.
Por su parte, David Pareja se ha convertido con el tiempo en uno de los cómicos más imprevisibles del panorama nacional, dejando su sello en la notable 'Matar a Dios' mientras revoluciona las redes sociales con sus clips.
Física y química
Todo es pura física y química entre los dos protagonistas, dos colosos que forman un dúo que necesitamos ver más a menudo. Javier Botet y David Pareja se entregan en cuerpo, alma y purés a la negrura más brutal imaginable. Sus interpretaciones, llenas de matices por lo que respecta a cada uno de sus personajes, son extremas y muy exigentes físicamente. La química entre ellos ya la conocíamos, viene de lejos.
Esa mezcla entre lo físico y lo químico logra que una película pequeña, una olla a presión de rabia tóxica llevada al extremo, se transforme en una gran película de horror puro. Lo hace poco a poco, arrastrándose y avanzando con sangre, sudor y lágrimas, hacia la única salida.
Pocas veces puede ser una ventaja que una película se quede en terreno de nadie. Hay que tener muy claras las intenciones para que una película no responda exclusivamente a los códigos de un género. O de dos. O de tres. Y ese es otro de los detalles que hacen que la película, entre diferentes aguas y referentes, incomode. Mención especial para la exquisita elección musical de los créditos finales o las escenas catódicas, donde sus emisiones nos dejan más o menos claro parte del espacio-tiempo que comparten los dos personajes.
'Amigo' es una pieza de cámara, hecha entre amigos, de equipo reducido, poco tiempo y las mejores intenciones. El buen trabajo en la puesta en escena, la fotografía de Alberto Morago y su ritmo, necesario, consigue que sus rupturas hacia el género resulten especialmente intensas. Llámalo comedia dramática, comedia negra o tragedia de terror, es ante todo una de esas joyas ocultas que no debes dejar escapar esta temporada.
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