'Amateur', Netflix falla el tiro con este discreto drama deportivo

Hollywood se ha interesado en varias ocasiones por el mundo del baloncesto con títulos como ‘Hoosiers: Más que ídolos’, ‘Ganar de cualquier manera’ (‘Blue Chips’), ‘Space Jam’, ‘Una mala jugada’ (‘He Got Game’), ‘Coach Carter’ o ‘Camino a la gloria’ (‘Glory Road’). Sin embargo, sorprende que no haya muchos más títulos de cierta relevancia centrados en ese deporte si tenemos en cuenta la popularidad de la NBA.

Tampoco tiene pinta de que eso vaya a cambiar en breve y a eso seguramente ayude lo difícil que resulta replicar en la gran pantalla la magia de cualquier deporte para conquiste a sus seguidores. Eso no quita que se siga intentando de cuando en cuando y el último caso lo tenemos con ‘Amateur’, la película que Netflix estrenó el pasado viernes. No esperaba mucho de ella, así que no puedo hablar de una decepción, pero sí de una propuesta que a duras penas merece un aprobado.

Algo tópica y superficial

En ‘Amateur’ seguimos a una joven promesa del baloncesto que recibe una oportunidad única para avanzar hacia su sueño de convertirse en un jugador profesional del deporte de la canasta. Son muchos los ingredientes que la convierten en una cinta perfectamente intercambiable con un relato similar centrado en otro deporte, desde las dudas de la madre hasta el compañero de equipo que se mete con él.

¿Qué hay en ‘Amateur’ para poder desmarcarse de ser una sucesión de tópicos mejor o peor presentados? Lo primero es la enfermedad que tiene su protagonista y que le limita de forma clara para sacar a relucir todo su potencial. Ahí había mucho jugo y justo es reconocer que Ryan Koo, guionista y director de la película, apunta alguna idea interesante en esa dirección, pero también que nunca lo exprime a fondo, convirtiéndolo en otro contratiempo que es superado con demasiada facilidad.

Por desgracia, ese es un mal endémico de ‘Amateur’, ya que los altibajos por los que va pasando su protagonista acaban adquiriendo una peligrosa sensación de rutina a la que no ayuda nada que tan pronto surja un problema como lo supere. El drama y la lucha para lograrlo está demasiado diluido en aras de que no haya bajones de ritmo, algo quizá de agradecer para no caer en el aburrimiento pero que la condena a una superficialidad que limita sus posibilidades.

‘Amateur’ no sabe aprovechar sus escasas virtudes

Eso se compensa en parte por la eficiente interpretación del poco conocido Michael Rainey Jr., quien sabe llevar a su personaje con sobriedad, alterando apenas levemente su expresión facial según el estado de ánimo por el que pasa su personaje pero sin caer nunca en una peligrosa monotonía. Además, tiene buena química con Josh Charles, lo cual hace que el interés ascienda cada vez que compartan escenas. Tampoco esperéis nada alucinante pero sí que cumplen con holgura.

A cambio ninguno de los dos personajes es especialmente estimulante en el guion de Koo, por lo que son los actores los que se encargan de elevarlos para que el espectador tenga más posibilidades de conectar con ellos. El resto del reparto no desentona, pero sus personajes están algo desdibujados, funcionando solamente como contrapunto al protagonista. A él si le aportan algo, pero piensas en ellos en sí mismos y la indiferencia es lo más habitual.

El otro punto a su favor son las efectivas escenas de partido, donde no se busca el impacto a través de jugadas imposibles, sino mantener ese tono realista que busca en todo momento Koo sin querer caer tampoco nunca en la sensación de ser un documental ficcionado. ‘Amateur’ es una película sólida en ese aspecto, pero le falta un empuje adicional para terminar de destacar en algo. Su precipitado final -lo siento pero yo directamente no me lo creo- tampoco ayuda.

En definitiva, ‘Amateur’ es un drama deportivo en el que destaca el trabajo de sus dos protagonistas y la buena química que hay entre ambos. Además, es sólida en su tono y no tiene altibajos de ritmo, pero a cambio resulta un tanto superficial en su forma de abordar la historia, no aprovecha los elementos que tiene para desmarcarse de ser otra visión tópica de una joven promesa y la evolución del viaje de su protagonista carece de la entidad buscada. Pasable y gracias.