Netflix estrenó hace menos de un año ‘Klaus’, la primera película animada original de la plataforma que llegó a ser nominada al Óscar, aunque la preciada estatuilla dorada fue finalmente a manos de ‘Toy Story 4’. Tras probar suerte antes con 'Los hermanos Willoughby', ahora la compañía contraataca con ‘Más allá de la luna’, primer largometraje realizado por Glen Keane, un animador con una larga carrera en Disney, donde participó en títulos tan aplaudidos como ‘La bella y la bestia’, ‘Aladdin’ o ‘Tarzán’, y codirigido por John Kahrs, ganador del Óscar por su corto 'Paperman'.
Construida alrededor de la historia de Chang’e, diosa china de la luna, la película llega este viernes 23 de octubre a Netflix con la intención de conquistar a los niños de todo el mundo, pero sin limitar su alcance a ellos con una emocionante aventura musical que quizá cuenta una historia con pocas novedades, pero lo hace aprovechando a fondo su naturaleza animada con mucha imaginación y colorido.
Superando la pérdida

Al igual que muchas películas de Disney, el gran eje dramático de ‘Más allá de la luna’ está en la pérdida de un ser querido y todo el proceso necesario para superarlo. De hecho, esto es lo que motiva la alocada idea de la protagonista para viajar a la luna, siendo entonces cuando la película despega y pone todas las cartas encima de la mesa.
En su primer acto, ‘Más allá de la luna’ es una especie de puesta al día de la fórmula Disney añadiendo ciertos elementos de la cultura asiática que aportan variedad y riqueza a lo que estamos viendo. Su lado más dramático funciona con precisión y todo fluye con naturalidad -incluido ese comportamiento inmaduro que se adjudica a los adolescentes, algo aquí exacerbado por esa tragedia que no logra superar-, pero da la sensación de estar conteniéndose, de que eso no es lo que realmente le interesa.
No voy a decir que sea un trámite porque tampoco se siente así, pero uno agradece más los pequeños desvíos excéntricos, casi todos ellos asociados al peculiar proceso por el que pasa la protagonista para construir su nave especial, que lo demás. Por eso, cuando ‘Más allá de la luna’ abandona la Tierra llega el momento de desmelenarse en todos los frentes, desde la animación hasta la llegada de las canciones.
Imaginativa visualmente

Eso llega no sin hacer pequeños sacrificios, ya que toda la historia que rodea al mito de Chang’e se reduce quizá a su lado más superficial para fomentar la aventura que vive su protagonista para conseguir aquello que se ha propuesto al viajar a la luna. El guion de Audrey Wells, Alice Wu y Jennifer Yee McDevitt fomenta entonces que la historia avance con ritmo para que sean sus directores los que añadan la magia con la que intentar convertirla en una experiencia única.
Ahí es cuando Keane da rienda suelta a su imaginación y convierte la luna en una escenario con el que jugar, tanto por el llamativo uso de los colores como por lo imaginativos que son muchos de los diseños utilizados. Es cierto que quizá funciona más en su conjunto que por la fuerza de algún detalle o criatura concreta, pero también es verdad que ayuda a sumergirte de lleno en lo que estás viendo, ni que sea por lo vistoso que es todo lo que aparece en pantalla.

Ese último punto también aplica a la generosa cantidad de canciones que aparecen una vez la protagonista llega a la luna. Personalmente, no me atrevería a destacar ninguna de ellas por encima del resto, pero sí que ayudan a crear el clima ideal para fortalecer una aventura que en sí misma no deja de ser la búsqueda de un objeto sin identificar imprescindible para conseguir aquello por lo que se ha obcecado en viajar hasta allí.
De hecho, el guion seguramente sea lo menos conseguido de la función, pero al menos cuenta con los ingredientes necesarios para que sus responsables den rienda suelta a su imaginación, consiguiendo así conquistar a cualquier espectador que esté dispuesto a dejarse llevar por todos los estímulos que propone ‘Más allá de la luna’.
En resumidas cuentas
‘Más allá de la luna’ no llega a ser tan redonda como ‘Klaus’, pero es una película animada con múltiples atractivos que sabe manejar el lado más emocionante de la historia sin por ello sacrificar su naturaleza de entretenimiento familiar. A eso le añadidos una animación de lo más imaginativa y nos queda una propuesta muy recomendable si quieres quedarte estos días en casa y no sabes muy bien qué ver.
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15 comentarios
Mr.Floppy
Uff... la parte psicodélica (vamos, todo el tramo central) se me hizo insufrible y absurdo. Una pena, porque todo lo demás estaba muy bien.
sylar
Tiene cosas muy buenas, pero no profundizan en ellas. Tiene una factura técnica preciosa y personalidad musical. Pero de esta personalidad pasan rápidamente. La presentan y se olvidan de ella. No han sido capaces de hacer lo que si hizo Hamilton con el rap o Hércules con la ¿música disco?.
Luego esta el asunto de que la parte en la que más se podían haber vuelto locos en el apartado de diseño de personajes (la parte central) son extremadamente planos. Quiero decir, angry birds y galletas con piernas y brazos... Un poco flojo.
Gustavo Woltmann
Siempre me han encantado las pelis de animación y Netflix consiguió muy buen resultado con Klaus, veremos qué tal esta.
astoroth
Hay películas de animación malas también, no es ningún drama.
mrbean
La peli está bonita, una factura impecable, por momentos lacrimógena, pero entretenida.
Ahora, a cada rato me trasladaba a pelis recientes de disney o pixar, desde los colores a canciones. También me encontré una versión del asno de Shrek o el conejo de los guardianes de la galaxia.
Repito, vale la pena verla, pero no creo q sea memorable.
stranno_
Los personajes de 10, sorprendente la factura técnica de una producción de Netflix. En los escenarios es donde han metido tijera porque, a partir de la segunda mitad de la película, son todo fondos planos de colores, no hay ni un fondo medio currado.
manuelhernandez5
no veo personas afrodescendientes ni de otras etnias solo veo personas chinas, y aparentemente tampoco hay representacion LGBTQ por la tanto no puede ser una buena pelicula le falta inclusividad como tanto cacarea netflix a menos que como es una pelicula pensada sobre todo para el mecado chino los directivos se tengan que meter sus politicas inclusivas por donde les quepa el sol si quieren recibir el visto bueno del gobierno chino.