Mañana se estrena ‘Ellos’ (‘Ils’, 2006) y lo que no entiendo es por qué no ha ido directa a vídeo, dado que está grabada en HD y dado su, supongo, ínfimo presupuesto, pues, entre otras cosas, en Rumanía las producciones salen muy baratas. Pero, sobre todo, dado que se trata de un subproducto que no sólo no presenta ninguna aportación o novedad con respecto a los que se dirigen a los videoclubs sin pasar antes por salas de cine, sino que es incluso peor que la mayoría de los films similares. Aquí se puede ver un trailer.
Los directores David Moreau y Xavier Palud han rodado un film que no tiene sentido, con un punto de vista que, ya de partida, es equivocado. Si la historia está basada en un hecho real, la perspectiva es imposible. Además de eso, es la menos interesante de las que podrían haber tomado. No sigo por aquí, pues desvelaría cosas del final, pero si alguien la ha visto, quizá comprenda a qué me refiero. La tontería en la que se basa, al no haber sido explorada para dotarla de entidad, no les llega ni para llegar a la hora y veinte y, aún así, hay un fragmento bastante largo, tan aburrido y cotidiano que está claramente incluido por rellenar. De lo que se concluye que la verdadera trama no les daba ni para una hora.
Éste es el argumento que avanza la distribuidora: Clémentine es profesora en el Liceo Francés de Bucarest y Lucas, novelista. La joven pareja vive felizmente en una casa enorme perdida en medio del bosque. Un buen día, su vida va a dar un giro de 360º. Todavía no lo saben, pero les están espiando, acechando. Cuando caiga la noche, Clémentine y Lucas descubrirán que ELLOS están ahí, en todas partes, hasta en su propia casa... ¿Quiénes son? ¿Qué quieren?
El prólogo, que quizá es el único momento en el que se pasa miedo, no tiene nada que ver con el resto de la película y ni siquiera se resuelve. Por si eso fuera poco, la escena con la que arranca: dos personas en un coche por una carretera desierta, por la noche, que tienen un accidente y algo les ataca o algo malo les ocurre, es el mismo inicio que el de un montón de películas recientes de terror. Es decir, la única escena medianamente aceptable es algo que hemos visto un centenar de veces. Ahora no me acuerdo bien de todas y puede que con alguno de estos títulos me esté colando, pero creo recordar que empezaban así ‘Cursed (La Maldición)’,‘11:14, Destino Fatal’, ‘Dead End’, ‘Reeker’… y había una oriental en la que el mal venía de un periódico, cuyo nombre ya no recuerdo, pero que también comenzaba así.
La fotografía en ‘Ellos’ resulta muy fea y cutre, el vídeo canta más que Caballé y el hecho de que estemos sumidos en la mayor parte del metraje en una oscuridad casi total, aumenta la sensación de pobreza visual. El elemento que debería dar miedo, ya que es tan intangible durante un largo tiempo, no produce ningún tipo de pavor ni de sustos. Una vez se conoce de quién se trata, el posible miedo es aún menor. ‘Ellos’ ni siquiera cae en el ridículo, como les ocurre mucho a este tipo de películas. Pero eso podría ser un aliciente pues, al menos, nos podríamos haber reído, en lugar de aburrirnos sin más. En este sentido, ‘El habitante incierto’, película que pude ver antes de su estreno, hace un año o más, era tan mala que hacía reír y, al menos, ya conseguía algo que no consigue ‘Ellos’.
Existe otra película con el mismo título: ‘Ellos’ (‘They’, 2002), de Robert Harmon y Rick Bota. Puede que tampoco sea muy buena, pero al menos da miedo. El argumento no es el mismo, sino que trata de criaturas imaginarias que viven en la oscuridad. La escena final, en el metro, realmente te hace pasara canguelo. Probablemente es preferible alquilar ésta en vídeo que ir al cine a ver la francesa.