Y continuo con películas poco conocidas de grandes directores, por lo menos para el gran público. Aunque personalmente, el caso de Fred Zinnemann siempre me ha llamado la atención. Director ganador dos veces del Oscar, concretamente por la impresionante 'De Aquí a la Eternidad' y 'Un Hombre Para la Eternidad', aunque probablemente su película más famosa sea el extraordinario western 'Solo Ante el Peligro', film que por cierto odiaba Howard Hawks, quien como respuesta hizo años más tarde 'Río Bravo', alegando que lo del tiempo real no era más que una tontería y que el cine estaba para romper ese tipo de cosas. Gary Cooper consiguió su único segundo Oscar por su personaje, imitado hasta la saciedad. Pero Zinnemann también fue capaz de auténticos coñazos como 'Chacal' (nunca entenderé el éxito de esta película) o 'Cinco Días, Un Verano', su última película, un aburrimiento soberano donde lo mejor era Sean Connery.
'Act of Violence' pertenece a una primera época, antes de hacerse completamente famoso, bastante fructífera en cuanto a películas pero la mayoría bastante menos conocidas que los films que le hicieron inmortal. Se trata de un cinta de cine negro, en la que se narra, muy concisamente, la historia de un hombre que pistola en mano está obsesionado por matar a un antiguo amigo, el cual guarda un terrible secreto del pasado. Las mujeres de ambos tratarán de impedir una tragedia.
Zinnemann va directo al grano, sin prólogos de ningún tipo ni explicaciones iniciales. La primera secuencia, en la que un hombre guarda su pistola y con gestos violentos sale de su casa, nos agarra por completo haciendo que nos quedemos pegados ante la pantalla interesándonos por lo que va a venir. Pocos elementos, y el director ya ha captado nuestra atención, sin necesidad de florituras, o ni siquiera diálogos. Un par de escenas más, con un montaje extraordianrio, y ya estamos metidos en situación preguntándonos qué demonios está pasando y por qué uno de los personajes principales quiere hacer lo que va a hacer. A esto lo llamo yo tener las ideas claras.
Evidentemente luego nos van dando la información, algo que nos pone más incómodos todavía porque lo que descubrimos no nos gusta, y el director en un alarde de sencillez y a mismo tiempo ingenio, nos suelta lo mismo pero en boca de los dos personajes principales, sin ningún tipo de tergiversación. No oímos dos versionas distintas del mismo tema, no, oímos exactamente la misma versión, pero lo extraordinario del asunto es ver las reacciones de los personajes, tanto de los que narran la historia, y que evidentemente tienen un papel distinto en dicha historia, como del personaje que escucha, que curiosamente en los dos casos, es el mismo. Esto sirve al director para poner en tela de juicio unos hechos que no nos resultan agradables, y que al mismo tiempo entendamos, y así poder criticar, las dos posturas. En otras palabras, actuamos un poco de jueces.
Sin embargo hay algo realmente escandaloso en esta película, y que responde a la época en la que fue rodada, 1948, hacía poco que había terminado la Segunda Guerra Mundial. SPOILER el protagonista había sido un traidor durante la guerra delatando a sus compañeros que iban a fugarse del campo de concentración en el que se encontraban presos; sólo sobrevivieron dos, los protagonistas de la película, uno de ellos el traidor y otro el que quiere venganza. A pesar del más que evidente y claro arrepentimiento del primero, éste tiene que morir en la película, para que quede bien clarito que un traidor tiene que recibir su merecido. Viendo la película, se ve claramente que esa decisión no era necesaria, y de hecho estropea un poco el resultado final. FIN SPOILER.
Entre los actores tenemos a unos muy convincentes Robert Ryan, perfectas sus expresiones de rencor, y Van Heflin, actor más bien normalito, pero que cuando era dirigido estaba soberbio. Los dos están perfectos como antagonistas y transmiten muy bien la desesperación de los personajes. En el campo femenino, la guapísima Janet Leigh, y Mary Astor, como las compañeras de los protagonistas, personajes bastante más tópicos, y tratados con menos intensidad.
Una buena película, quizá con algún que otro momento un poco ridículo, como el de la imagen, aunque éste da paso a un interesante momento en el que el film toma otros derroteros, entrando en escena nuevos personajes que hacen que la historia alcance tintes mucho más dramáticos, y que de hecho daban para otra película. 'Act of Violence' no está editada en dvd, ninguna televisión tiene previsto emitirla (ya sabéis, es en blanco y negro), asi que el metodo a utilizar para verla sobra mencionarlo.
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7 comentarios
Alberto Abuin
Roger, este fallo no me lo perdonaré el resto de mi vida, y te agradezco la corrección. Mea culpa, y me merezco todos los insultos (sí, sí, insultadme) por vuestra parte. Joder, qué error más grave he cometido. Corrigiendo a golpe de látigo, chicos. Además, 'El Sargento York', esa sí una obraza maestra, que olvidooooooooooo.
Adrián, estamos en paz, pero please, cuando comentes que sea algo productivo, y no sólo para atacarme, que ya sé que en el anonimato de un nick eres muy valiente. Si sigues por ese camino serás baneado.
Saludos a todos.
Alberto Abuin
Bueno, Adrian, veo que nos vamos entendiendo a pesar de nuestro mal comienzo. Espero poder llegar a un enriquecimiento común, compartiendo nuestras opiniones, como de hecho me sucede con algunos de los lectores de este blog. Venga, Adrián, volver a empezar (a lo Garci) y comenta todo lo que quieras. Un saludo.
Alberto Abuin
Buena referencia la de los latigazos, Roger.
Gracias por tus halagos, y en cuanto a Frankie y William, sin duda son dos personajes memorables, pero no cantan ;)
Roger Thornhill
Solo apuntar que Gary Cooper ya se había llevado un Oscar en 1941 por "El sargento York".
Por otro lado, a mí Chacal me parece una película estupenda. Vaya pinta de malo malísimo tiene Edward Fox.
catai
Bien, una equivocación más: Gary Cooper ya había ganado un Oscar 11 años antes. ¡Corre! ponme ahora bla, bla, bla, bla, Red…
catai
¿Anonimato? Adrián Massanet no es un nick, es mi nombre. Y Red Stovall no es el tuyo. No te ataqué, como podrían comprobar tus lectores sino me hubieses borrado el comentario. Banéame si es lo que quieres, no podré impedirlo. No pretendo atacarte, sólo decir mi opinión, y nunca falto al respeto. Me parecen normales fallos como los de este post, yo tengo muchos así, es algo trivial.
Saludos!
Roger Thornhill
Tranqui, Red. Los latigazos solo merecen la pena si eres Gregory Peck y Ann Blyth pide clemencia por ti.
Os llevo leyendo bastante tiempo, pero como nunca había comentado, toca hacer un poco la pelota. Entro casi todos los días al blog a ver las novedades y no defraudáis; todos os lo curráis un montón, pero lo que hacéis Chico Viejo y tú no tiene nombre. Qué envidia saber tanto de cine.
Por cierto, yo también soy fan confeso de Eastwood (aunque me quedaría con William Munny o Frankie Dunn). Saludos.