Decir que Al Pacino protagoniza '88 minutos' ('88 Minutes'), que se estrena mañana, sería quedarse corta, pues lo difícil es encontrar algún plano en el film de Jon Avnet en el que no aparezca. La cinta nos cuenta cómo Jack Gramm (Pacino), un adinerado psicólogo forense, declara de forma muy convincente ante un jurado que el acusado, de ser dejado en libertad, seguiría matando. Por lo tanto, el presunto asesino es condenado a muerte. Al cabo de nueve años, cuando el convicto va a ser ejecutado, se encuentra otra muerta con el mismo modus operandi, lo cual debería indicar que se encarceló a un inocente. Pero Gramm tendrá que demostrar que es todo un truco.
Lo que podría interesar, que son esos 88 minutos del título, por un lado no es nada original, como ya indicaba mi compañero Juanlu, pues sobre la misma premisa se construía 'Crank'. Por otro, tiene muy poco peso en la trama. La amenaza no le da a la película ninguna sensación de precipitación ni de inminencia de la muerte, como sí tenía 'Crank'. De hecho, más o menos da lo mismo, principalmente por cómo está rodada y montada '88 minutos', pero también porque el personaje que podría morir no cae demasiado bien. Así que se sigue la investigación, pero sin que se añada ninguna tensión con ese elemento del que se podría haber sacado mucho más partido.
Lo que no se refiere a la amenaza de muerte sí se consigue transmitir al espectador, aunque no se sale por ninguna parte de lo que ya hemos visto centenares de veces en películas y series sobre asesinos psicópatas. Por ese motivo, todos los giros que se van produciendo son mucho más que predecibles. Y el proceso se hace mucho más largo de lo necesario. Oportunidad desperdiciada para hacer una película que durase lo que indica su título, una duración mucho más acorde con lo que se cuenta y que lograría que '88 minutos' se hiciese menos pesada de ver.
No digamos ya la oportunidad que han perdido de hacer la película en tiempo real, como '24'. Un recurso que no siempre queda bien, pero que en este caso habría favorecido a '88 minutos', pues al menos le habría aportado una seña de identidad. Ya que echa muy a menudo mano de los flashbacks (en ocasione sin que se entienda muy bien qué quiere expresar con ellos), podría haberlos utilizado para comenzar el film con la llamada de amenaza y darnos la información sobre el juicio con regresos al pasado. Y para eso no necesitarían ni siquiera rodar ningún material extra, un remontaje lograría este efecto.
SPOLIER: No es nada creíble la motivación de la persona que finalmente resulta ser la asesina. Es decir, el final está muy forzado para que sea algo de lo que no hemos podido sospechar. Por otro lado, el asesinato no lo resuelve él, sino que la asesina le llama y le dice que vaya a un sitio y ahí vemos quién ha sido. Pero nada de lo que ha investigado hasta entonces le ha llevado a averiguarlo. Sí ha visto la hoja con la firma, pero podría no haberla visto y estaríamos en las mismas: minutos después llegaría al edificio y se lo contaría ella. Esto es algo que suelo comentar otras veces como defecto de guión: si se lo dan todo hecho, no tiene mérito por su parte y a los espectadores nos da una sensación de frustración.
Tampoco le veo sentido a la típica explicación psicológica del pasado del protagonista –la culpabilidad por la muerte de la hermana—. Bien, hacía falta algo que justificase que los minutos fuesen 88 y no 27 ó 1492, pero podría haber sido cualquier otra cosa. De hecho, podría haber sido lo que queda para la ejecución del condenado, que tendría mucho más sentido. Y tampoco era necesario que tuviese ese recuerdo para declarar en el juicio. Intentan ser profundos y buscar motivaciones psicológicas importantes y se quedan en copiar lo de siempre. Pero lo peor no es eso, lo peor es que, habiendo adivinado ya cualquier espectador que los 88 minutos van a venir de ahí, aún así tenemos que presenciar una escena aburrida y que paraliza el ya no demasiado rápido ritmo de '88 minutos' para que él se lo cuente a alguien. FIN DEL SPOILER
Hablando de ese alguien: el personaje de Alicia Witt no pinta nada en toda la película salvo estar presente en el encuadre mientras está Pacino. Lo entiendo, en serio, hasta yo prefiero mirarla a ella que a él –bueno, también está para que Gramm le eche mano a la teta cada vez que hay un peligro—. Pero se podría haber justificado mejor su presencia. Claro que en realidad, si él no averigua nada, mucho menos va a averiguar una secundaria. Con todos los demás secundarios incluidos en el film ocurre algo similar: se hace demasiado obvio que están ahí para despistar la atención y hacernos creer que van a ser los culpables o para rellenar. Sobre el trabajo de las actrices y los actores que interpretan estos papeles no se puede objetar nada. Algunas incluso son importantes: Amy Brenneman, Leelee Sobieski, Deborah Kara Unger…
A pesar de todos los detalles cuestionables del guión de Gary Scott Thompson –algunos los he mencionado y otros no, para no eternizarme— '88 minutos' es una cinta correcta, tan buena como casi cualquier otro thriller de psicópata asesino que se pueda encontrar por ahí y cuenta con el aliciente de estar protagonizada por Pacino, que hace bien su papel. No destaca especialmente por ningún aspecto concreto, pero tampoco es una película que se deba echar por tierra. Aún así, el destino directo al DVD que ha sufrido en numerosos países no me sorprende. Esperemos que ‘Righteous Kill’, donde se vuelven a reunir Avnet y Pacino, sea superior.
Más información en Blogdecine sobre Al Pacino y '88 minutos'.
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