Desde luego Jim-box (nombre de guerra de Jaime Fernández Miranda), es un cortometrajista que tiene sus seguidores y detractores, independientemente que ganase el notodofilmfest del año pasado y muchos cuestionaran la decisión del jurado. Lo mismo se ha hecho con el corto de 'La marea', pero como vuelvo a repetir, gustos hay cientos, como opiniones, y lo bueno de cualquier trabajo, por lo menos es no dejar a la gente indiferente.
Hoy traigo otro de los cortos de Jim-box, 'Take-off (despegue)', que me ha parecido brillante en cómo lo ha rodado, y lo que ha conseguido sacar con las imágenes que grabó durante un viaje que realizó a Amsterdam (impresionante aeropuerto, por cierto). Entiendo que las imágenes no están grabadas al azar, que Jaime ya tenía bastante pensado el corto en su cabeza, pero la factura es excelente.
Lo que se demuestra es que con una cámara digital, en cualquier situación, sin permisos de los organismos para rodar escenas, sin actores, sólo con tu cámara y un buen montaje, se puede hacer una película. Yo no hubiera sido capaz, sólo me dedico a ver cuanto cortometraje cae en mis manos, pero la historia del protagonista que persigue a un pedófilo para hacer justicia con una cámara de vídeo que contiene una bomba es muy buena. Por la manera en que está realizado, y tal y como nos la plantea el director. Simplemente es diferente.
Ver cortometraje 'Take-off (despegue)'