A veces una simple historia, un cruce de miradas, puede dar lugar a una épica conmovedora. Eso es lo que nos dice el director español Alvaro Fernández Armero, en un cortometraje de 1992, de apenas 8 minutos de duración, que parece una precuela de su posterior película 'Todo es mentira'.
Dos jóvenes, chico y chica, que esperan el metro. No hay nadie más. Y de repente, el espectador se siente parte de sus vidas de un modo casi voyeurista, accediendo a sus pensamientos de manera desenfadada y fresca. Lo que comienza siendo monólogos separados de los dos personajes, se torna en un diálogo "telepático", una inspirada historia subversiva de amor que hace reír, sentir vergüenza ajena y sentirnos identificados. Todo a la vez. Con el estupendo Coque Malla y Ariadna Gil, que ahora coquetea con Hollywood, no hacen falta más adornos. La música también ayuda, para dar dinamismo a un relato que, en manos de otros muchos directores, podría no tener tanta gracia ni resultar tan emotiva.
Lo mejor de 'El Columpio' es que es algo que nos puede haber pasado a cualquiera, y el atisbo de esperanza que propone, nos deleita con la idea de que nuestra media naranja puede estar por ahí, esperándonos de la misma manera que nosotros la esperamos. Un lunes por la tarde, en un pasillo, en el autobús, en la calle. Esta proximidad a la fantasía autocomplaciente, ornamentada con un estilo "a la española", diálogos creíbles y honestos, y personajes, en definitiva, que no resultan artificiales en ningún momento, componen una pequeña película adorable, que podemos ver varias veces sin cansarnos, para apreciar cada palabra, cada chascarrillo, cada gesto. Y su final, que a pesar de no ser nada original, se ha mostrado en algunas películas con infinitamente más éxito (vean 'Antes del amanecer', de Richard Linklater, y comparen).
Agradeceré su opinión en los comentarios de un clásico del cortometraje español, que sin duda, no ha tenido el reconocimiento que se merece. Sobretodo por todo lo que cuenta en tan poco tiempo y con un argumento mínimo. Llegamos a conocer a los dos protagonistas, sólo por lo que vemos y oímos.