El papel de Belén Esteban en televisión ya trasciende a algo más que a un simple personaje de la prensa rosa como otro cualquiera. No es un personaje del que se hable y haga declaraciones de vez en cuando. Al tenerla en nómina, Telecinco ha elevado al personaje de la ex de Jesulín a algo más, convirtiendo su vida en el reality más rentable de la cadena, más incluso que ‘Gran Hermano’.
Asistimos a una disección al milímetro de cada movimiento de una mujer que arrastra masas de audiencia, que cobra una millonada por vender su vida a un único postor, pero que más rentable aún sale a la cadena que la tiene contratada. Y es que Belén no es una ficha más dentro del engranaje de ‘Sálvame’, es un reality en sí que llena horas de programación en su programa y en otros, elevada a la categoría de producto audiovisual toda ella, de herramienta de programación que van moviendo por la parrilla, contraatacando y suministrándola.
Por chabacana y plasta que nos parezca a muchos, es incontestable que la Esteban tiene una capacidad comunicativa bastante fuerte y es capaz de conectar muy bien con cierto tipo de público, el mismo que es el target de ‘Sálvame’ y los programas rosa, esas amas de casa de nivel sociocultural más inferior, ese pueblo que la erige su propia Princesa. Si no tuviese esa capacidad de conexión no se explica cómo alguien que no sabe bailar gana un concurso de baile por votación popular. Pero claramente este personaje ha sido creado y sus movimientos son orquestados día a día. El mérito de ella es hacer que su público crea que todo es verdadero y natural.
Porque quien piense que todo en la vida de la Esteban es natural, es que es muy ingenuo. Aun suponiendo que los hechos (cornamentas, redenciones y demás) sean ciertos, lo que es innegable es que la cadena, la productora, el representante de Belén, o quién esté detrás del tinglado, va administrando estas informaciones en pequeñas dosis que van apareciendo convenientemente cada viernes en ‘Sálvame Deluxe’. ¿No le resulta extraño a la audiencia que todos los episodios clave de la Esteban sean contados los viernes en prime time?
Y durante la semana no pasa nada importante, y si pasa, hay que esperar para verlo. Porque la semana está para remover la polémica en la versión diaria de ‘Sálvame’ y en otros programas. Telecinco hace así un ejercicio de eso que tan bien se les da como cadena, la “retroalimentación”, cosa que suelen hacer con sus realities estrella (‘GH’, ‘Supervivientes’), llenan minutos de programación a la vez que generan expectación para el día clave, la gala en prime time. Y con la Esteban hacen exactamente lo mismo, sólo que ahí no hay nominados, sólo una protagonista, y lo mejor, no tiene caducidad como los realities que antes o después deben acabar su edición en pos de entregar el premio final.
La Esteban es un producto que se alarga y alarga, se le añaden capítulos, nuevas tramas y hasta tiranos y antagonistas, como si de un culebrón venezolano se tratase. Su vida es como una ficción que nos venden como realidad, pero evidentemente no lo es. Estoy convencido de que tras ella hay un grupo de guionistas que le crea esas frases chisposas que tanto gustan a su audiencia (el San Pito-Pato, ¿dónde está el cupón?, o el MA-TO, entre otros greatest hits) y que buscan nuevos giros que darle a su vida para seguir alimentando los corrillos de patio de vecinas que se forman en ‘Sálvame’.
Y mientras Jorge Javier Vázquez se pasa la vida diciendo que todo es real, que no engañan al público, y no sé si sus espectadores le creen, pero para la mayoría ya canta mucho. Clamoroso fue el caso de cuando, para hundir el estreno de ‘La Jaula’ de Antena 3, Vázquez dijo en una entrevista “algo tendremos que preparar cuando se estrene ‘La Jaula’, claro”, y llegado el momento, Belén Esteban anunció un divorcio que finalmente quedó en agua de borrajas, pero que fue lo suficiente efectivo como para hacer fracasar al programa de Anna Simón y compañía. Algo de ficción hay en todo esto, ciencia ficción podríamos decir incluso si apreciamos el parecido razonable entre la boca y nariz de la protagonista con las de Jar Jar Binks.
La efectividad de Belén Esteban está comprobada, pero ¿cuánto más puede durar este personaje en primera fila sin llegar a quemarse? El ‘Sálvame: Diario’, el Deluxe, los especiales “documentales” de prime time, y mucho más. Últimamente no hay franja del día en que no se hable de la Esteban, siendo ‘Pasapalabra’ y las noticias los únicos reductos libres de ella. Y esto antes o después acabará cansando, digo yo. En más ocasiones hemos tenido a otros personajes en el ojo del huracán de la información rosa, casos como Norma Duval, Carmina Ordóñez, Ana Obregón o La Pantoja que han estado en el candelero días y días, pero siempre se acaba ciclo, siempre se encuentra otra cosa de la que hablar porque las historias no dan más de sí. En cambio lo de la Esteban parece que no cansa a la audiencia.
Por otro lado, tenemos al resto de cadenas en una tesitura bastante difícil y que no saben cómo actuar ante el fenómeno Belén, especialmente Antena 3, que lo ha intentado todo, y nada le funciona. Si intentan desprestigiar a Belén o hacer que la audiencia la vea “menos buena”, como intentaba ‘Tal cual’, el tiro les sale por la culata y se ganan la enemistad de las admiradoras de Belén. Intentaron también ensalzar la figura de sus oponentes, en un intento claro de lavado de imagen de Jesulín y la Campanario, con especiales como ‘Deberías saber de mi’ o ‘Pánico en el plató’, y tampoco fueron efectivos contra el avance de la de San Blas. Y por último han intentado subirse al carro, contribuyendo al drama de los cuernos aportando el testimonio de la amante. ¿El resultado? Tuvieron un ‘DEC’ por las nubes, para después alimentar durante semanas a ‘Sálvame’ y hacer que sus datos diarios y de viernes suban como nunca. ¿Qué debería hacer entonces la cadena? ¿Intentar echar por tierra el personaje Belén? ¿Obviarlo? ¿Crear otro que le haga sombra?
Por su parte, laSexta y más concretamente ‘Sé lo que hicisteis…’ integran a Belén Esteban como parte de sus bromas diarias. Entiendo que toda la parafernalia que rodea a esta mujer sea un fácil objeto de chistes, pero creo que es un error incluirla en el programa, porque los espectadores cuando ponemos ‘SLQH’ lo que buscamos es huir del tema, no ver más sobre él, porque somos otro target. El otro día Ángel Martín comentaba en su twitter: “Puedo asegurar que a nadie le da tanto asco y pereza hablar de Belén Esteban como a mi. Os lo juro”. Pues a la audiencia del programa, yo creo que el temita le produce tres cuartas partes de lo mismo, así que ¿por qué no dejarlo? ¿por qué no crear un refugio libre de Esteban?
Yo estoy convencido que el fenómeno Belén Esteban acabará algún día, cumplirá su ciclo antes o después como pasa con todo en televisión. Sólo espero que no dure mucho más, pero parece que la audiencia, de momento, no acusa síntomas de cansancio.
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