El cine California, de Madrid, ha sido renovado y convertido en la Sala Berlanga, que programa cine de reestreno en versión original. El otro día me acerqué para conocerla y ver por fin ‘La cinta blanca’ (‘Das Weiße Band’) que me había perdido en su día y de la que tantas cosas buenas se habían dicho. Aunque en la Berlanga ya no la ponen, quienes estéis en Madrid podréis verla esta noche en un cine de verano y seguro que algún otro día cae en las pantallas al aire libre de otras ciudades, además de que ya ha aparecido en DVD y Blu-ray.
Tratándose de Michael Haneke, había imaginado una película dura, aburrida y, sobre todo, muy expositiva de sus ideas y observaciones. Me sorprendí contemplando un relato de apariencia cotidiano, cargado de diversos personajes, que engancha y entretiene desde su inicio como si la narración de esas anécdotas fuesen la motivación única del autor. Con cada acontecimiento nefasto presentado, temía que el drama fuese a aumentar y que fuesen a cargarse las tintas sobre algún aspecto, sin embargo, el guión quedaba comedido en lo que ya había presentado sin ir más allá para impresionar o provocar de forma gratuita. Como si fuesen gotitas que, por sí solas no parecen demasiado nocivas, pero que van empapando un trapo, los hechos van calando en el espectador hasta que se pega el golpe definitivo con el paño mojado.
‘La cinta blanca’ está rodada con gran habilidad, tanto en lo que se refiere a la fotografía en ese precioso blanco y negro que tanto se ha comentado, como en la austeridad de la puesta en escena: con poca variedad de planos, encuadres clásicos y utilización del fuera de campo en un sentido literal y también en otro más extenso, es decir: que se nos dan a conocer los hechos por referencia sin incluirlos casi nunca en las escenas.
No sólo la época parece perfectamente recreada en la ambientación, sino que hasta diríamos que contemplamos un film rodado hace unas décadas o, como mínimo, de aspecto difícilmente ubicable en el tiempo. Los intérpretes realizan un magnífico trabajo, capaz de helar la sangre en muchos momentos. El realismo de la dirección de actores es total, en la medida en la que puede juzgarlo alguien que desconoce el idioma, casi un siglo después y desde un país cuyas religión y cultura son hoy, por fortuna, muy diferentes.
(Limito el comentario sobre el aspecto externo y narrativo de la película a estas escuetas palabras porque mis compañeros ya se han extendido sobre ello en las cuatro críticas que enlazo al final y quiero minimizar la reiteración).
La ideología
Si bien no se esclarece el nazismo con nada de lo reflejado en la película, me refiero al nazismo como ideología, como pensamiento político que supone a unos seres superiores a otros; lo que sí parece que se podría explicar con el comportamiento mostrado en ‘La cinta blanca’ es algo para lo que, a lo largo de todas estas décadas, nos ha resultado mucho más difícil hallar explicación: la facilidad con la que se llega a la crueldad extrema.
Cuando echamos la vista atrás y pensamos en las atrocidades de la Segunda Guerra Mundial, podemos entender sin demasiado problema que Hitler fuese un psicópata y que la tremenda crisis económica llevase a un odio exacerbado hacia quienes sí tenían dinero, incluso que las ansias de poder y gloria provocasen una masacre. A lo que nos cuesta mucho más responder es a cómo las personas teóricamente normales cometían actos de tremenda crueldad —los guardias de los campos de concentración, por ejemplo— con la única excusa de la obediencia. Comprender cómo no había una piedad, un atisbo de humanidad que les impidiese seguir las órdenes. Y es esta ausencia de sentimientos en contra del acto violento, esa frialdad o incluso ese disfrute, lo que parece tratar de estudiar Haneke.
Sin embargo, no sabría decir hasta qué punto la relación es tan directa como se ha señalado. Se ha comentado que Haneke quería mostrar que la educación férrea y la excesiva disciplina engendran este tipo de comportamientos. Entendiendo que fuesen ésas las intenciones del alemán, las tacharía de simplistas y hasta de equivocadas, ya que ese tipo de aleccionamiento hacia la infancia se ha dado en muchas culturas en distintos momentos de la historia y no siempre con idénticos resultados. Pero me parece adivinar que Haneke no se queda en un 2+2 tan sencillo, sino que expresa que (spoiler) los niños, al ver a sus padres tornados en verdugos, pensaron que ellos también podrían serlo.
Y ya que estoy hablando de la infancia y desvelando el final, añadiré que esa concepción sobre los menores que les presupone bondad e inocencia —representadas por la consabida cinta blanca— no podría ser más desacertada: como sabrá cualquiera que haya ido a un colegio, la crueldad es una de las características que mejor definen la niñez, una crueldad que no se acaba, pero que las buenas maneras nos permiten disimular en la edad adulta. Con lo cual no sé si estoy dándole la razón a Haneke o todo lo contrario, restándole peso a la revelación final de su película (fin del spoiler).
Pero incluso tras declarar que entresaco estas intenciones de Haneke en ‘La cinta blanca’, prefiero no quedarme con ellas como idea principal, ya que seguiría percibiendo el mensaje como exagerado y obvio, y quizá cuestionable; sino contemplar la cinta como una historia de ficción. O, si no, como una historia de terror que, sirviéndose de la hipérbole, quiere mostrar la maldad de la que es capaz el corazón humano. La elevada puntuación que le doy a continuación se debe, por lo tanto, a que he podido disfrutar del relato como de cualquier otra historia que me haya gustado ver en la gran pantalla, antes que al supuesto valor analítico que se le atribuye a su autor.
Mi puntuación:
Otras críticas en Blogdecine, por orden de publicación
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‘La cinta blanca’, el mejor Haneke, de Jesús León.
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‘La cinta blanca’, la perversidad del alma, de Adrián Massanet.
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‘La cinta blanca’, Haneke es el mal, de Alberto Abuín.
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‘La cinta blanca’, el terror imprevisto, de Juan Luis Caviaro.
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35 comentarios
semicha
Estoy de acuerdo con lo que dices en la crítica. A mi entender, las situaciones mostradas en la película son situaciones que ocurrieron tanto en familias conservadoras alemanas, como en familias polonesas o francesas sin tener nada que ver con el nazismo obviamente.
Es una grandísima película sobre como se perversa la inocencia de unos niños en una pequeña aldea por parte de los poderes fácticos de la época: La iglesia, el Doctor y el mayor del pueblo. Ni siquiera el profesor entra dentro de esta "élite". Además todo en un precioso Blanco y negro que hipnotiza.
richardford
"Como si fuesen gotitas que, por sí solas no parecen demasiado nocivas, pero que van empapando un trapo, los hechos van calando en el espectador hasta que se pega el golpe definitivo con el paño mojado".
Perfecta definición de este magistral y bello film,una muestra más de hasta donde puede llegar la crueldad humana.
principevegetta
Esta critica me termino de convencer de ver la pelicula del austriaco. Gracias Beatriz por el empujoncito
gustavo garcía tenerife
Coincido en algunas cosas con el post. Supe ver su uso del blanco y negro, sus planos, sus encuadres, las interpretaciones...pero el mensaje ese de la crueldad del ser humano, no es nada original que no se haya dado en multitud de films, no se por qué este tuvo tanto revuelo. A mi ese clasicismo, ese tempo, me aburrió soberanamente. Será que la vi de noche.
hernandodesoto
Bueno, creo que Haneke, una vez más, al hablar de los orígenes de la violencia, consigue con esta película que el ambiente sea inquietante, asfixiante, con una estética que casi parece haber sido grabada como un documental en esa época concreta si no fuera por el preciosismo de los encuadres y la fotografía
Y sí, Beatriz, los actores están soberbios, no parece que estén actuando en ningún momento, de hecho, un premio para el/la del casting sin duda
A mí me gustó mucho la propuesta, aunque el tempo que maneja no es el acostumbrado en estos tiempos, creo que será necesario verla más veces para sacarle todo el jugo
Buen post, Beatriz, gracias
espaiderman
Siento decir que he encontrado superficial el comentario de esta película. Con ello no quiero significar despectivamente que no se hable en él de los temas expuestos en el metraje, sinó de su aproximación enumerativa y nada más de éstos.
Como en cualquier obra de arte -y esto no es una calificación a priori del film-, el sujeto debe hacer un esfuerzo para acercarse a su comprensión. Es este hecho, entre otras cosas, la que la convierte en un estímulo cultural y, por extensión, su comprensión nos hace ahondar en el conocimiento.
Me da a mí que las referencias al nazismo expuestas en el comentario de Beatriz Maldivia están referenciadas al logline "Así empezó el nazismo" que reza el cartel de la edición en DVD y no a una extracción espontánea y reflexiva tras el visionado de la película. Entonces cualquier comentario vertido sobre este tema se torna en un "pues a mi me parece que" poco riguroso.
"La cinta blanca" es una exposición desasosegada de cómo la represión tornada en cultura social a través de la religión acaba generando monstruos y paradojas morales (¿puede una idea de Bien engendrar el Mal? -por ejemplo-). Habla explícitamente acerca de dónde viene la crueldad, de cómo ésta acaba con y se aprovecha de la inocencia y, por encima de todo, de cómo aquellos que ven objetivamente cómo debería atajarse su crecimiento son expulsados del propio sistema que la ha engendrado.
Todo ello contextualizado años antes de la aparición del nazismo (ergo, esos chavales son los que luego serán coetaneos a esos hechos) nos sirve para que, sabiendo cual será su final histórico real, podamos recrearnos en la exposición que Haneke nos muestra acerca de sus origenes históricos, culturales, morales y psicológicos de la semilla del mal hasta conseguir entender las razones primarias de los que después se tornarán en monstruos o en sus cómplices necesarios.
El uso del blanco y negro, considerando que en la película se habla del valor simbólico del blanco como puro -entendiendo así el negro como su antagónico-, me parece, además, una elección estética necesaria y muy poderosa. Este metalenguaje estético se sirve, además, de una ejecución técnica sublime, llena de buen gusto y belleza.
En fin, no sólo una obra de arte, sinó una película necesaria y paradojicamente preciosa.
mononoke
Para mi es una pelicula impecable en su forma, pero no estoy de acuerdo en lo subliminal que se le supone a Haneke. Pienso que refleja muy bien una represión social asfixiante que acaba rompiendose y provoca esa crueldad en algunos de sus personajes.
Para mi la pelicula es demasiado sutil, incluso trantandose de Haneke. Todo hay que suponerlo no hay nada explicito y bueno, me gusta atar algunos cabos en peliculas pero no comerme la cabeza tratando de haberiguar que ha querido contar el director de la peli.
Asi que solo diré que no creo que refleje el nacimiento del nazismo, pero no entro en este debate.
posfale
Beatriz, de ti me fio en esto. He visto "Funny Games" y me ha parecido una película que falla en todos los sentidos. Acabo de ver "Caché" esta tarde y me ha parecido un auténtico bodrio. ¿Veo ésta o sólo acrecentará mi desinterés y mi odio hacía el vendedor de humo este?
xista
Es una película que me encantó estéticamente pero también narrativamente. Es cierto que Haneke da una opinión, una explicación sobre unos futuros hechos que años más tarde se reflejarán en Alemania y en todo el mundo, algo que puede ser válido o no, porque no deja de ser una teorización más para buscarle una explicación a unos comportamientos inexplicables por su salvajismo. Aún así creo que Hanake encuentra en la educación una excusa muy válida ya que en nuestra educación está el pilar básico de toda nuestra vida
SPOILER yo y todos (supongo) fuimos niños pero que levante la mano el que puso cables para que la gente se cayese de los caballos o maltratase brutalmente a otros niños, ósea que la crueldad (infantil) tiene un límite, un límite marcado por la educación
jorgepaez
Acá en Colombia gusto mucho, es de esos films que aun representa todo lo bueno que trae el cine Europeo, recomendada para los amantes del buen cine, de guiones bien hechos, pero sobretodo para aquellos que aun vemos en el cine algo más que entretenimiento y vamos más allá.
lucatrapi
Siempre recordaré a Haneke (no es de mis directores predilectos por cierto) por esa maravilla del cine llamada Funny Games, es la pelicula más inquietante, turbadora y enfermiza que recuerdo.
aitor_maiden
Fué una de las grandes sorpresas del año pasado, esperaba aburrirme y salí bastante fascinado por la severidad y la dureza de Haneke, por los personajes austeros, aparte de que el B/N me fascina y aquí se aprovecha sobradamente para dar ese perturbador encanto que caracteriza a la película.
victor.pozo1
Muy buena. Una película que engancha, de a poco pero segura, salvo el hecho del final que me dejó con un amargo sabor de boca. Pienso que la historia, más que explicar el origen del Nazismo, es un ejemplo del origen de cualquier acto futuro basándose en resentimientos y odio generalizado, muchos de ellos presentes tanto durante el Fascismo como en el Comunismo, y en otros acontecimientos de la historia.
Tomando lo dicho por Beatriz, para los que no la han visto, hay que hacerlo con una idea de lo que va a ver. Se trata de un film denso, duro, y lento. Los que se esperan otra cosa se van a aburrir de lo lindo.
antonio.rentero
A mi me pareció una película sublime en la forma y cruda en el fondo. Un crescendo tranquilo, muy bien expresado lo de la gota que va empepando el trapo.
Con respecto al gérmen larvado del nazismo yo creo que, sutil, pero existe.
No solo en la crueldad y el ejemplo del trato rudo, sino en el desprecio a los judíos. Recordad la secuencia del pastor echando a los niños (judíos) ruidosos antes de impartir la catequesis refiriéndose a ellos como "esos animales".
Esa reconstrucción casi documental, minimalista, enfatizada por el fuera de campo y lass excelente voces del pastor y la voz en off de la versión doblada, convierten a "La cinta blanca" en una película de cuyo visionado se puede disfrutar pero cuyo mensaje inquieta y mueve a la reflexión.
orti
No creo que tenga nada que ver con el Nazismo, ya que los hechos de la película se situan antes de la Primera Guerra Mundial.