En un primer momento, ‘Spanish Movie’ despertó mi curiosidad, pues algunos lectores de este blog habían sugerido, hace ya años, la idea de parodiar al cine patrio y de dar al resultado este mismo título, lo cual me pareció de lo más viable y jugoso. No estaba de acuerdo, cuando ya se realizó el film, en que, como declaraba la opinión generalizada, ‘Spanish Movie’ tuviese que ser un bodrio por necesidad. Consideraba que se podría realizar una crítica hiriente y ácida a los tópicos del cine español que se repiten tanto que ya están pidiendo a gritos una burla. A pesar de este primer interés, lo que escuché o leí tras el estreno, me hizo replantearme acudir a la sala para verla y no ha sido hasta ahora, con la modorra veraniega, que la he considerado como una opción de visionado casero.
La película de Javier Ruiz Caldera no opta por la parodia clásica, aquella que, como en la magistral ‘Aterriza como puedas’, imita el aspecto global de los films para resaltar el ridículo de algunas de las situaciones planteadas por el género, analizando así sus mecanismos. En lugar de ello, se suma a la corriente, mucho menos valiosa, de las ‘Scary Movies’, que consiste en calcar tal cual algunas escenas, pero con actores disfrazados y un tono exagerado y burlón que no garantiza, ni mucho menos, el sacarle punta a los esquemas imitados.
Esta elección, más facilona, no sólo para los creadores, sino especialmente, para el posible espectador; asegura que se pillarán los chistes, ya que huye de toda potencial oscuridad, pero rebaja al mismo tiempo las posibilidades de calidad de éstos. Por otro lado, para dirigirse a un público tan juvenil que se podría calificar de infantil, los creadores de ‘Spanish Movie’ han escogido films de estreno relativamente reciente y de gran éxito comercial para realizar sus mofas. De esta forma, gran parte de nuestro cine, de hecho, la parte que más constantes ha marcado, queda fuera del spoof. Sólo es Almodóvar y el género fantástico-terror lo que se refleja, a pesar de que todos sabemos que las películas que encajan ahí son excepciones en nuestra cinematografía y no la norma. Parodiar el cine español y eludir, por ejemplo, la Guerra Civil parece un chiste por sí mismo.
Por lo tanto, ‘Spanish Movie’ no es, ni de lejos, un documento que supusiese un antes y un después para los autores de cine español, al hacerles ver que hay cosas que ya se podrían dejar de hacer porque están pasadas o sobreexplotadas. No lo señalo como un fallo, sino como una decisión que, por mucho que a mí personalmente me resulte de menor interés, probablemente fue un acierto de cara a engordar la taquilla. Además, es una fórmula perfecta para que se puedan suceder secuelas sine die. El film que proponía al inicio de este párrafo estaría dirigido casi exclusivamente a estudiosos o cinéfilos –prueba de ello es que señalaría como uno de los mejores momentos el que hace referencia a la “polivisión”— y ese elitismo es otro de los errores que se suelen cometer en nuestra cinematografía. Por ello, concluyo que dieron en el blanco al adherirse a la fórmula sencilla.
Al igual que concedo un grado de acierto en esa decisión, me amoldo sin problema a que ‘Spanish Movie’ sea algo tontuna, que tenga chistes facilones o pueriles, incluso zafios, si los tuviese… No me molesta su cutrez, con la que no me refiero a una pobre factura en los efectos especiales y a los fallos de ráccord, pues todo ello se hace con la intención de crear humor; sino a la poca variedad de escenarios y a la falta de ambiciones de su realización. Lo que no puede ser es que, aceptando ya que esos aspectos no van a ser sublimes con la condición de que nos hagan reír mucho, nos encontremos ante un film aburrido.
Los escasos gags se reparten a lo largo de sus 80 minutos, que psicológicamente se perciben como dos horas. No voy a negar que la película incluye algunos chistes buenos, pero los momentos de humor, ya sea logrados o fallidos, son tan pocos, que se podrían haber despachado en cuatro sketches de alguno de los programas en los que participan los protagonistas de la cinta. Durante el resto del metraje, se nos mantiene pendientes de una trama casi inexistente en la que todo se reitera hasta el hastío. Que repitan una de las gracias más brillantes –“copón… quiero decir: carallo, carallo”—, me parece innecesario, pero aún peor es que reincidan en las situaciones una y otra vez. Esto se debe, entre otras cosas, a que son muy pocos los títulos recreados y cada uno de ellos se explota en exceso.
Hablaba al inicio del tipo de parodia que se había elegido, pero es que dentro de la explícita, la sátira al cine español podría haber sido más insidiosa. Y realmente, lo que encontramos aquí, más que ganas de sacar los colores, son guiños, casi homenajes. Por supuesto, si quieres contar con todos los directores y algunos de los actores para los cameos, no puedes sobrarte con sus creaciones como habría sido de esperar. La presencia de estos famosos aporta caché a ‘Spanish Movie’, pero habría preferido su ausencia a cambio de mayores risas. Y ya que mencionamos los cameos, me pregunto por qué Chiquito de la Calzada no está en el film, pero sí en las tomas falsas del rollo de créditos final y en los tráilers.
Las dos actrices principales, Alexandra Jiménez y Silvia Abril, soportan casi todo el metraje, junto con Carlos Areces. Lo hacen muy bien y demuestran ser tan buenas intérpretes como sus imitadas. Pero no tienen, en mi humilde opinión, tanta gracia como para que todo el humor de la película sea responsabilidad suya. Se desaprovecha por completo la intervención de Joaquín Reyes –así como la del resto de sus compañeros Chanantes—, quien da vida al fauno, dentro de la subtrama más estúpida del film: todo lo que se refiere al hada y a la casita de muñecos podría haberse caído en montaje. Las demás participaciones son destellos que sirven para lanzar el dedo índice en dirección a la pantalla para indicarle a tu acompañante que no se pierda determinado rostro célebre, pero no se puede decir que participen realmente en el film.
Quizá más que decepción ante ‘Spanish Movie’ como espectadora, siento frustración al pensar en lo que este film podría haber sido. Me consuela, o puede que todo lo contrario, pensar que sus productores no habrían querido hacer eso que podría haber sido.
Mi puntuación: