Parece que fue ayer cuando llamaba a los despachos de la temible Filmax —¿puede haber en España una productora peor que ésta?— para asegurarme de que la segunda entrega de ‘[Rec]’ se iba a filmar. La respuesta fue un “aquí no sabemos nada” —nunca estarán tan acertados de describirse a sí mismos como con esa expresión—, y fue justo un día antes de que Paco Plaza anunciase en su blog que empezaban a rodarla. Ahora, la película ya ha pasado por Sitges y por las carteleras españolas, repitiendo más o menos el éxito de su predecesora, aunque sin llegar a armar tanto revuelo. Y eso que sus autores decidieron hacerla simple y llanamente porque el público lo pedía, no porque tuviesen algo pensado desde el principio. Una operación parecida a la que realizan al otro lado del charco cuando una película tiene éxito, léase las insulsas continuaciones de ‘Matrix’ o ‘Piratas del Caribe’, perfectos ejemplos de cómo tomarle el pelo al espectador y hacerse rico con ello.
Afortunadamente Plaza y Balagueró no han llegado a extremos tan infames como en las películas señaladas. Han sabido aprovechar lo mejor de una primera entrega excelente, intentando aportar cosas nuevas en una secuela tan entretenida como innecesaria, y si bien han perdido todo el factor sorpresa, al menos nos han ofrecido un producto por encima de la media de los films de terror salidos de nuestras tierras, lo cual ya es mucho.
‘[Rec] 2’ comienza justo después de los acontecimientos narrados en la primera entrega. En el edificio puesto en cuarentena entra una unidad de los GEOS para determinar qué está sucediendo y si pueden controlarlo. Con ellos irá un médico que sabe más de lo que dice, y muy pronto empezarán a temer por sus vidas. El terror en forma de virus contagioso se adueña de nuevo del lugar, y nuestros queridos soldaditos —entre los que se encuentra el cámara que acompañaba a Manuela Velasco en el anterior film, a modo de cameo gracioso— tendrán serias complicaciones para llevar a cabo su imposible misión.
Paco Plaza y Jaume Balagueró han confesado haberse visto todas las películas de zombies que hay, siendo evidente que de alguna de ellas se han dejado influenciar un poco. Referencias podemos encontrar miles, sobre todo al cine reciente en títulos como ’28 días después’ (‘28 Days Later…’, Danny Boyle, 2002) o ‘Amanecer de los muertos’ (‘Dawn of the Dead’, Zack Snyder, 2004), de las que cogen el elemento de que los zombies corran, lo que incrementa el temor hacia ellos. Pero de lo que nada se ha dicho, o al menos un servidor no lo ha visto por ahí, es de su descarada copia de ‘Aliens, el regreso’, la magistral película de James Cameron, con la que guarda numerosos parecidos, tantos que su primeros 20 minutos son prácticamente iguales. Sustitúyase a los marines por GEOS, a los aliens por infectados, súmesele las cámaras en los cascos de los soldaditos, idénticas reacciones ante el drama, y la comparación es innegable. Transcurrido un poco del corto metraje, la película toma otros derroteros, pero no evita caer en homenajes a films muy conocidos, como por ejemplo ‘El exorcista’ (‘The Exorcist’, William Friedkin, 1973), algo que muchos interpretarán como una broma o chiste.
Y es que ‘[Rec] 2’ camina peligrosamente por un humor que hace que el espectador no se tome demasiado en serio los acontecimientos del film, cosa que no ocurría en la primera entrega. Incluso los sustos parecen provocar ahora más risa que otra cosa, aunque los directores se reservan alguna que otra buena secuencia de miedo, que sin llegar a niveles excelentes logran levantar el vuelo de una segunda entrega en la que se notan sobre todo las prisas, y el haber resuelto la papeleta de continuar una historia con una explicación un poco cogida por los pelos, y que salvando las distancias, recuerda algo a la premisa de ‘Fallen’ (Gregory Hoblit, 1998). Si hace dos años, Balagueró y Plaza no podían presumir precisamente de poseer un buena historia, a la que afortunadamente le sacaban el máximo partido, ahora el problemas es mayor. Las referencias a otros films se disparan, los lugares comunes se repiten, y por si fuera poco, el film empieza por segunda vez, cuando decide cambiar su punto de vista a tres jóvenes que se ven metidos en el drama, personajes éstos metidos con el mayor de los calzadores.
No obstante, Balagueró y Plaza consiguen imprimir cierto ritmo al film, y sobre todo entretenernos, que es la principal intención de este tipo de films. Un entretenimiento que no le falta al respeto al espectador —como sí hace Filmax con el 90% de las cosas que produce—, y donde también podemos apreciar cómo los actores involucrados se lo han pasado en grande rodando el film, aunque rayan todos en el histrionismo, algo que acentúa un humor no deseado. Desafortunadamente, tenemos que soportar la presencia de Manuela Velasco —de lejos, lo peor de la anterior entrega—, en una intervención afortunadamente breve, que a parte de demostrar lo mala actriz que es, deja al espectador con cara de idiota siendo el único momento en el que nos preguntamos si no nos habrán querido tomar un poco el pelo.
‘[Rec] 2’ no pasará a los anales de la historia de nuestro cine, y tampoco lo pretende. Si uno logra pasar por alto algunas de las insensateces de su argumento, es muy posible que pasemos un rato de lo más entretenido, algo muy de agradecer en los tiempos que corren. Eso sí, Balagueró y Plaza deberían dirigir más películas juntos, parece que se entienden a la perfección y demuestran saber cómo se dirige una película. Por separado es otro lamentable cantar.