Al cine español le suceden siempre sus espectadores. Y esto es cierto en al menos dos razones: el espectador suele generar éxitos más o menos rentables, con cada vez mayor frecuencia, y el espectador suele categorizar el cine nacional en una categoría tan mentalmente separada de la posibilidad de los géneros que cualquiera que haya andado por esos videoclubs memorables habrá encontrado clasificaciones que iban del terror al drama... con la excepción de una sección en la que se nos aclaraba, casi con funestidad, "españolas".
Al cine español le suceden también las subvenciones y su polémica, le suceden escándalos de vez en cuando y malas prácticas, pero últimamente es un período para las buenas noticias.
No soy yo un hombre alegre, me gusta vivir en el reposo de un señor aburrido con gafas incluso cuando vence ese equipo de fútbol que lidera Leo Messi y hace temblar a toda la ciudad, así que dedicaré a enumerar unos cuantos hechos memorables: en los últimos años, bastantes de los mejores films de ese llamado cine comercial han sido, por supuesto, españoles. Lo mismo sucede con ese cine de arte y autor que amenaza con extinguirse para siempre y también con las películas medias, esas que decidían el destino y las locuras de una industria.
Sigue sin ser esta filmografía la que tiene la capacidad de Francia para generar un cine comercial solvente y con una larga tradición que extiende sus alas hasta lo transnacional, Luc Besson mediante, pero deberíamos reflexionar seriamente sobre este 2011 en el que Pedro Almodóvar y Enrique Urbizu han entregado dos películas muy diferentes, pero sobrias y relevantes, en el que por llegar aún están las últimas de Jaume Balagueró y Juan Carlos Fresnadillo, exponentes de ese cine comercial que parecía haber dejado huérfanos a un gran sector del público, pero es que en un contexto mayor son algo más, son un cine de género que en muchos casos está muerto o más bien estéril.
Ni tan siquiera puedo olvidar que la mejor comedia romántica de los últimos tiempos, con permiso del maestro subestimado James L. Brooks, la ha firmado Borja Cobeaga.
El cine español y su contexto contemporáneo
Pero ¿cuál es el objetivo del espectador contemporáneo? Una imitación del (lamentable) estado del cine norteamericano actual, uno en el que han desaparecido aquellas películas medianas que permitieron que los setenta fueran la década más libre en la filmografía estadounidense solamente por estar siguiendo, con un servilismo que se suele malinterpretar como positivo, las tendencias del momento.
¿O realmente cree importante que existan directores con capacidad para seguir produciendo? Porque aquí existiría un acuerdo común, más de lo que se cree. Nadie duda de que hay géneros desgastados en el cine español, o al menos necesitados de una versión un poco más original de los hechos. Pero ¿están todos aquellos que han criticado el enésimo drama de la guerra civil al tanto de las heterodoxas 'Los condenados' (2009) o 'Pà Negre' (2011)? ¿No es el cine norteamericano uno que siempre vuelve sobre su pasado más inmediato, ya sean la segunda guerra mundial, la de Vietnam, la revolución de los sesenta?
Lo que debería procurarse es eliminar etiquetas y hacer un uso moderado del nacionalismo en cuanto a que se me ocurren pocas filmografías nacionales en un estado de efervescencia creativa tan notable. Ahora mismo, viejos maestros y nuevos cineastas están produciendo una serie de innovaciones, dentro y fuera de los géneros, que no deben pasar desapercibidas: lejos de acomodarse en el grito acrítico de celebración, hay que procurar que esta situación se postergue y que los topicazos empiecen a ser un asunto del pasado.
Nada sería más feliz que este fuera un post anacrónico.
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pilar62
Me cansa bastante las personas que responsabilizan al público de la crisis y la mala imagen del cine español. El problema del cine español está, precisamente, dentro no fuera.
Yo no uso el nacionalismo, ni con moderación ni sin ella. Y se me ocurre docenas de filmografías nacionales en estado de efervescencia creativa superior a la española. Empezando por la americana, que me parece muy superior a la española, por mucho que se la tache de "lamentable"
Tampoco creo que el mejor cine comercial se haga en España.
A mi me gustaría que los análisis sobre los problemas del cine español no fueran tan simplistas como: se hacen películas maravillosas y el público no sabe apreciarlas porque tiene prejuicios acerca del cine español. La culpa, en definitiva, es del público. Y como público estoy muy cansada de que se me use como cabeza de turco.
nair.millos
Yo solo me remitiría a las declaraciones de Tinieblas González en su rueda de prensa en la ETB, en donde habla sin tapujos de la situación actual del cine español, dominado casi en su totalidad por las productoras, que hacen y deshacen a su antojo con tan de seguir cobrando dinero:
http://www.youtube.com/watch?v=0G4YVZfvPWk
chuparrocas
Si un grupo de cineastas acusa al cine americano, al doblaje o a la piratería de su fracaso en lugar de mirarse el ombligo, es lógico que el público no les tome en serio. Si nos tratan como mierdecillas, que si pirateamos, que si canon que si nosequé, ¿cómo vamos luego a pagar para ver una película suya?
Ya me gustaría quitar etiquetas en lo que al cine español se refiere, pero mientras se siga echando la culpa al empedrado poco van a conseguir.
tarod26
Estoy de acuerdo con los compañeros que afirman que hechar la culpa al publico del fracaso del cine español es como dispararse en el pie. Es criticar al mismo publico que les dá de comer, un absurdo causado por la política de subvenciones a diestro y siniestro de la que siempre ha hecho uso el cine patrio. Si hagas lo que hagas te van a pagar ¿que importa que la peli no guste al publico? ¿Que importa que la peli tenga malas criticas? Es triste, pero muchisimos creadores (no todos, por supuesto) piensan eso.
Y otro asunto es la temática del cine español. Exceptuando contadas excepciones, la tematica siempre es la misma. O Hacemos comedias o melodramas. No hay termino medio. Igual que con la ambientacion: Guerra Civil, Posguerra Civil o la España barriobajera. España,un pais tan viejo, tiene muuuucha historia, muuuuchas epocas.... porque todo se resume a los ultimos 80 años??
En resumen y para no extenderme mas, ¿realmente tiene la culpa del fracaso del cine español el publico? ¿O mas bien tienen la culpa los "creadores" (sic) por no querer ni saber como atraer a ese publico?
portegas
Recuerdo haber visto este anuncio en el festival El Sol, donde creo que recibió algún premio, y donde por cierto, España suele ser la tercera en galardones por detrás de paises como EE.UU y Argentina, lastima que la mayoría del cine español no tenga la calidad de este tipo de anuncios.
268749
Buenas, tocayo. Leo tus palabras y tengo que decir que en mi opinión... sí y no. Me explico.
No estoy de acuerdo en que el cine español sea maravilloso y el público no lo entienda, o que el cine americano sólo sea un compendio de remakes y tebeos. El cine americano, al ser pura industria, se ve en la obligación de crear productos más atractivos (que no mejores), y eso les hace jugar en una liga muy, muy superior a la española. Siempre ha sido así.
Pero sí estoy de acuerdo en que la tendencia en los últimos años nos hace ser optimistas respecto a esa competencia "USA vs. Spain". Por una parte, es cierto que el cine americano adolece de una escasez de ideas realmente alarmante (menos el "Pacman" han adaptado ya de todo); también es cierto que en el cine español están empezando a sonar con fuerza cada vez más nombres de creadores interesantes: Urbizu, Fresnadillo, Balagueró, Amenábar, Monzón... Estos nombres están haciendo que las viejas glorias acostumbradas a trabajar personajes sin ningún relato entre ellos (véase el próximo proyecto de Trueba, me aburre sólo de leerlo) sigan ahí, pero no tengan tanto peso como los ya citados.
Sin embargo, creo que a día de hoy esto es sólo una tendencia, aún no rematada, y el cine americano, a nivel de entretenimiento y profesionalidad, sigue estando unas pocas ligas por encima del patrio. Si nosotros seguimos en nuestra línea, y si ellos siguen en la suya (como me temo), les acabaremos superando. Espero que así sea. Pero todavía no creo que sea el caso.
PD: ¡Spielberg vive!
harverto
El "eterno" debate sobre si cine español sí o cine español no, que si todas las películas españolas son de determinada temática o de alguna ideología, se hizo oficial cuando en aquella ceremonia de los premios Goya una gran sector de la población se manifestó contra la participación española en la guerra de Irak. Sin entrar en la idoneidad o intencionalidad de tal iniciativa, es ahí cuando comenzó una gigantesca campaña de desprestigio contra toda producción salida de este sector, espoleada aún más tras la inesperada derrota del PP en las elecciones de 2004. Por otro lado, el cine español tiene dos problemas endémicos fundamentales, de base, que le hacen que gran parte de sus producciones autóctonas fracasen y pasen directamente al olvido, y haciendo, quizá, que la pescadilla siga mordiéndose la cola, en mi humilde opinión como aficionado al séptimo arte.
El primero y fundamental es que nuestro cine no sabe venderse. Y no me refiero a las monstruosa capacidad del cine americano para autopromocionarse, para conseguir que hasta en los telediarios se hable de sus estrenos, algunos de ellos realmente vomitivos; me refiero es que -con la honrosa excepción de Torrente- las películas españolas no tienen ni idea de a qué público van dirigidas, parecen una mezcla de historia de un valiente guionista, repetitivos recursos de director novel y desnudos propuestos por productores desesperados.
El segundo es la escasa calidad técnica de los profesionales, a todos los niveles, sobre todo en un apartado secundario como es el sonido. Y no creo que se deba tanto a la falta de talento y recursos, sino a las prisas y una escasa labor de preproducción. Porque si no hay dinero para tales decorados o tales exteriores, se adapta la historia para rodar en interiores más sencillos o la iluminación para que la decoración no se muestre detallada.
El cine americano es una máquina de generar películas buenas, malas y muy malas, pero saben perfectamente a quién va dirigida, cómo hay que promocionarla, y mejor aún, como realizarla y ambientarla.
Y aparte, ¿no echáis en falta que de una vez se haga la gran película sobre la Guerra Civil Española? una obra que narre el drama de las familias rotas, los combates, los asedios, el exilio, los fusilamientos, la tragedia de la dictadura y la vergüenza de la manipulación política y que muestre una imagen fiel del suceso más importante del siglo XX en nuestro país. La industria del cine americano lo habría hecho como nadie hace 40 años.