Hoy, domingo 10 de abril, se han llevado a cabo las elecciones a la presidencia de la Academia Española de Cine para sustituir a Álex De la Iglesia, quien dimitió debido al conflicto entre los internautas y el Ministerio de Cultura por la llamada «Ley Sinde».
Muchos de los casi mil académicos ya habían emitido su voto por correo. Para los restantes, las urnas han permanecido abiertas desde las 11 de la mañana hasta las 13 horas y, posteriormente, se ha procedido al recuento.
Se ha alzado como décimo tercer presidente el productor, distribuidor y exhibidor, propietario de Alta Films y de los cines Renoir y Princesa, Enrique González Macho, quien estará acompañado en sus labores por la actriz Marta Etura y la directora Judith Colell.
González Macho ofrece mejorar la imagen del cine español ante los medios y, sobre todo, ante el público: «Nos dicen que recibimos muchas subvenciones, pero tenemos menos que otros sectores. Solo llegan al 17% del presupuesto de una película», aclara para acabar con el cansino sonsonete. También pretende llevar el cine a los colegios, representar a todos los gremios, por encima de las caras conocidas y personalismos. Declaraba que «todos los académicos son exactamente iguales, independientemente de cuál sea su nivel profesional. La Academia debe ser profundamente apolítica».
La polémica cuestión de la piratería, González Macho la trata con cautela. Dice que quiere gestionar con prudencia el tránsito del cine desde las salas a los ordenadores. Considera Internet «una herramienta importante pero “parasitaria” para la explotación comercial, que no verá la luz hasta que no se respeten los derechos de los creadores y se establezca una relación satisfactoria entre el consumidor y el creador».
El otro candidato
Entraba en lid contra el director catalán Bigas Luna, que se presentaba junto a la intérprete Leonor Watling y el director de producción Yousaf Bokhar.
Bigas Luna coincidía con su competidor en la mejora de la imagen, ya que ofrecía en su campaña acercar el mundo del cine a la gente y dignificar la profesión. Pero no solo ante el público, sino también ante los políticos, que considera que están «confusos» acerca de la función y la dimensión internacional del séptimo arte: «un país que no tiene cine, no existe. Es una herramienta que permite que un país se conozca más allá de sus fronteras», argumentaba.
Su visión sobre la red es más positiva que la del cántabro. Consideraba que las salas se convertirán en «galerías de arte» porque la mayoría de los espectadores verán películas, pagando, en la red.
Desde un principio, ambos aspirantes aclararon que sus candidaturas iban en paralelo, como las vías de un tren y no tenían por qué chocar ni entrecruzarse. «No hay grandes divisiones, lo que si hay es tendencias de todo tipo y eso es lo que es bueno de la Academia, que a pesar de las diferencias políticas o artísticas de los miembros, la Academia debe saber representar a todos», aseguraba Bigas Luna.
Era la segunda ocasión, desde que la Academia se creó, en 1986, en la que se presentaban dos candidatos, tras la que enfrentó a la actual ministra de Cultura, la guionista Ángeles González Sinde, con el director artístico Gil Parrondo, en 2006, cuyo resultado ya conocemos. Podrían haber sido tres, si la directora y actriz vallisoletana Azucena de la Fuente hubiese llevado hasta el final su candidatura.
Regreso de los Almodóvar
El director de cine Pedro Almodóvar y su hermano y productor, Agustín, anunciaron el 7 de abril su reincorporación a la Academia de Cine, que abandonaron con gran alboroto hace algo más de seis años. «Es una decisión personal», aseguró ayer Agustín, quien no quiso entrar en más detalles. Aunque no hace falta, todos sabemos que la renuncia de 2004 fue en protesta por el sistema de votación que regía entonces en los Premios Goya. «No nos sentimos queridos», dijo entonces Agustín Almodóvar.
El presidente saliente, De la Iglesia, que se encontraba esta semana en Bruselas presentando ‘Balada triste de trompeta’, expresó su alegría al conocer la noticia sobre el clan Almodóvar: «Uno de mis principales objetivos como presidente de la Academia era unir a sus miembros y la noticia de la vuelta de Almodóvar es una manera de demostrar que mi trabajo no ha sido totalmente en vano. Pedro demuestra de nuevo ser un gran caballero, una de las personas más elegantes y generosas que conozco». Los dos candidatos también se mostraron contentos por esta buena nueva.
Vía | Cadena Ser.