Vuelve a los cines el superhéroe más especial de Marvel. Un ejercicio de maravilla pura antes aventuras compartidas, multiversos y más enredos

Vuelve a los cines el superhéroe más especial de Marvel. Un ejercicio de maravilla pura antes aventuras compartidas, multiversos y más enredos

Los cines verán reestrenadas todas las películas del célebre personaje, empezando por su modélico inicio

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Spider Man 2002 Sam Raimi

El panorama actual del cine de superhéroes parece de aversión completa a volver a lo básico, entregado por completo al potencial de un multiverso que ha terminado convirtiéndose en un enredo para el espectador medio. Sumamos un aspecto a menudo descuidado por las prisas para cubrir fechas de estreno y se incrementa una sensación de crisis de momento disipada por ‘Deadpool y Lobezno’ (a pesar de tener todos esos mismos pecados).

Parece una quimera plantear siquiera un retorno a cómo era la situación hace un par de décadas, permitiendo que el salto de cada héroe a la gran pantalla fuese un evento por sí mismo y no la recompensa tras realizar una serie de deberes. Permite que sea la propia película la que respire y convenza por sí misma, tal y como logró la primera ‘Spider-Man’.

Un poder, una responsabilidad

Todas las películas del superhéroe arácnido harán ahora su regreso a los cines, una por semana empezando con este ya clásico dirigido por Sam Raimi y protagonizado por Tobey Maguire, Kirsten Dunst y Willem Dafoe. Un blockbuster de factura notable y personalidad que se verá en las salas españolas, además de en streaming a través de Netflix.

Peter Parker es un chaval cualquiera de Queens que vive en los suburbios con sus tíos, y que sueña con que la chica que le gusta se fije en él. Su vida pega un vuelco completo cuando, en una visita con el instituto, le muerde una extraña araña radiactiva que le hace desarrollar poderes como superfuerza, agilidad, capacidad de trepar con sus dedos, lanzar telarañas o adelantarse al peligro. Todos estos poderes le hacen sentirse genial, pero también le otorgan una gran responsabilidad.

Raimi toma las riendas de un proyecto de adaptación de los cómics de Marvel de larga gestación, con gente como James Cameron pasando en algún punto (y con ideas que han terminado manteniéndose en esta versión, como la creación de las telarañas y la “sutil” metáfora sobre la pubertad). Tras un par de encargos poco lucidos, incluyendo una aburrida película de beisbol con Kevin Costner, aquí encuentra la oportunidad para reconectar con el desparpajo y el sentido de la maravilla de sus inicios.

‘Spider-Man’: entre la personalidad y lo popular

Spider Man 2002 Tobey Maguire

Sus movimientos de cámara característicos se unen a un buen sentido populista del blockbuster, sabiendo cómo contenerse en ocasiones para que el público entre de lleno en la propuesta. A pesar de que para muchos Spider-Man sea el héroe más especial y reconocible de Marvel (sobre todo antes del UCM), había que venderlo en una película de alto presupuesto que luzca espectacular y conmueva emocionalmente.

Aunque tenga que hacer concesiones de las que luego se desprenderá en la superior secuela, aquí encuentra un esquema modélico de blockbuster superheroico. Una buena unión de acción perfectamente ideada para el personaje, secundarios que tenga relevancia para el viaje del héroe, un villano con carisma y con un enfrentamiento personal con el personaje y también una idea central que defina a este, así como a la película en su conjunto.

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