Incluso aunque experimentar el terror pueda ser algo muy personal, ligado a la tolerancia que uno pueda desarrollar a lo explícito, hay unas pocas elegidas capaces de trascender y generar el auténtico desagrado. Lo espeluznante y lo grotesco en perfecta armonía para generar una sensación de repulsa confundida con el horror, y que llega a sentirse en la misma piel.
Da igual el tiempo que pase. La textura de estas pocas elegidas es capaz de hacerte pasar el peor rato posible y hasta puedas sentirlas más allá de lo visual, porque su realización ha sido lo bastante minuciosa y cuidada para sentirse como una experiencia totalmente real. Películas como ‘La matanza de Texas’ mantienen una magia todavía inigualable para la mayoría.
Pesadilla rural y carnicería
Una de las mejores películas de terror de la historia y uno de los templos del cine de los setenta, ejemplo de la valentía y el arrojo que podía salir desde el circuito independiente. Tobe Hooper crea una obra maestra que todavía cala 50 años después de su estreno y que hoy día se puede ver en streaming a través de Amazon Prime Video (también en Filmin).
Un grupo de cinco jóvenes realizan un viaje al mismo centro de la Texas rural para llegar a una casa en el campo propiedad de la familia de Sally y su hermano parapléjico Franklin. En el trayecto se topan desde un autoestopista violento a los trabajadores locales mirándoles con recelo. Pronto se toparán con el ataque de unos salvajes individuos que les llevarán a la peor de sus pesadillas.
Lejos de lo que pueda parecer por su alma de slasher primigenio, que dejaría bien marcada una línea entre los villanos violentos y los inocentes visitantes, Hooper traza una interesante línea de tensión territorial y cultural a través de sus personajes. Los acomodados hippies de ciudad que miran por encima del hombro a las comunidades rurales y los abandonados currantes que se ceban con rabia con los urbanitas ante lo que realmente ha sido un abandono a nivel institucional.
‘La matanza de Texas’: el verdadero terror
Hooper toca de manera muy bruta y afilada un conflicto nacional que todavía presente, especialmente en un año electoral como este: el corazón rural de carácter redneck contra las élites urbanitas. Y lo aborda con un arrojo cinematográfico impresionante, derivado de su carencia de medios presupuestarios que le llevan por decisiones que terminan siendo de su beneficio. El toque barato y sucio de los 16mm a los que recurre termina acercando todo al docudrama más contundente, casi un true crime más auténtico que la mayoría de estrenados actualmente.
Las vísceras y la violencia se observan casi desde un realismo que se puede volver insoportable, haciendo más intenso su retrato de la ultraviolencia y la locura. Su tramo final, con esa cena absolutamente tensa, sigue siendo un desborde de horror cinematográfico de primera clase, creando una atmósfera totalmente influyente que muchos han perseguido desde entonces. Mientras tanto, sigue inmaculada como un templo del cine de terror, lanzando al instante a su director como maestro del género.
En Espinof | Las mejores películas de 2024
En Espinof | Las mejores películas de terror de la historia
Ver 2 comentarios