En un mundo desolador, decadente y corrupto, un hombre se sume en la soledad y no deja de alimentar la oscuridad que reconcome su ser. Esta idea central, así como las referencias visuales y de tono a Robert Bresson, definen el grueso de la filmografía de Paul Schrader, tanto de guionista habitual de Martin Scorsese como de director. Sobra decirlo, no son obras con todo el potencial comercial del mundo.
Por suerte estamos ante un cineasta con suficiente renombre para ser de culto, y puede seguir ofreciendo desafiantes y asfixiantes ejercicios de estudio de personaje como 'El maestro jardinero', su último estreno y conclusión de una extraña trilogía de hombres carcomidos que vuelcan su desolación en un diario con la única compañía de una tenue luz de un flexo y una copa de whisky. Aunque de vez en cuando ha dejado obras que han trascendido el nicho, como pueden ser su guión de 'Taxi Driver' o su 'American Gigoló'.
Un hombre solitario y dotado
Esta última cuenta además con un interesante legado como una de esas películas que marcó el cine de los ochenta, principalmente en cuanto a estética, ritmo y sonido. Este notable thriller, disponible para ver en streaming a través de SkyShowtime, se presenta como el perfecto puente entre décadas de cine al mismo tiempo que deja uno de los mejores trabajos de Richard Gere.
Aquí da vida a Julian Kay, un inteligente y atractivo profesional de la prostitución de lujo. Sus clientas son principalmente mujeres ricas dispuestas a desembolsar una buena suma por sus servicios. Sus trabajos a veces incluyen esposas de influyentes políticos y hombres de negocios. Uno de estos trabajos se volverá peligroso con el asesinato de una de sus clientas después de su encuentro, y se verá inmerso en una terrible conspiración.
Schrader, al más puro estilo bressoniano, nos mete en la vida de un criminal que se convierte en un antihéroe en la ficción. Al igual que en 'Taxi Driver', nos introduce un protagonista sumido en la soledad en un contexto sociopolítico oscuro. El viaje de este gigoló representa más que nunca esa América "hecha a sí misma" y emprendedora que llegará a increíbles extremos en la década que se avecina, pero como esta película tiene todavía un pie en los setenta tiene que echar un vistazo al abismo que se planta ante él.
'American Gigoló': puro cine ochentero
La manera en la que establece claves que definen al thriller erótico, además de su personaje moralmente complejo, la vuelven una de las películas más influyentes para determinado cine de los ochenta. La elegancia artificial en la estética, la obsesión económica como tema y esa icónica banda sonora de música electrónica de Giorgio Moroder la convierten en pura esencia ochentera incluso empezando a ser concebida y producida la década anterior.
Todo eso es lo que hace de 'American Gigoló' una obra importante en el cine americano, incluso aunque no se encuentre entre las obras más redondas de su director o entre los mejores thrillers de todos los tiempos. Es, eso sí, notable y estilizado de la mejor manera, macerando la intriga al mismo tiempo que disecciona a su personaje central. Además de puramente ochentera, es puro Schrader, y es irresistible si te gustan sus relatos de hombres solitarios y devastados.
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