Está en streaming, fue nominada a 2 Oscars y hace 60 años cimentó a The Beatles como el mayor fenómeno de su época

Los cuatro de Liverpool miran a la fama y sacan su faceta traviesa en una versión prototípica de videoclip

Lejos de lo que puedan creer tanto Swifties como los haters de Swifties, el fenómeno fan no se ha descontrolado a raíz de Taylor Swift. Puede haberse vuelto más visible y ligeramente exacerbado por la conexión inmediata que permite Internet, pero la locura colectiva en torno a un cantante o grupo de músicos se remonta hasta los tiempos donde existe el concepto de cultura popular, y ahí tenemos materiales de archivo en torno a The Beatles para demostrarlo.

El fanatismo enloquecido no empezó con la banda inglesa, pero sí que la Beatlemanía se convirtió en el fenómeno más documentado y explotado en su momento. Todo lo que hacían llevaba un seguimiento extraordinario, y su entorno supo aprovecharlo metiéndolos en ese particular fenómeno de los sesenta que eran los films protagonizados por estrellas del pop que eran casi macroversiones de lo que luego sería el videoclip musical. Con todo, pudieron entregar uno de los ejemplos más notables con ‘¡Qué noche la de aquel día!’.

Una dura noche

Una comedia musical pensada para gloria y promoción de la banda de rock, pero que terminó siendo un fresco ejercicio de cine británico y dicharachero de Richard Lester. Una película estrenada hace ya 60 años que tuvo dos inesperadas nominaciones al Oscar (realmente una, a mejor guion original, porque la nominación a mejor banda sonora era esperable), y que hoy se puede ver en streaming a través de Filmin y de acontra+.

Aquí vemos cómo The Beatles son enviados para una importante actuación en la televisión nacional, pero en el trayecto optan por hacer la vida imposible a los encargados de que lleguen del punto A al B. La película se vuelve una recopilación de instantes interactuando con desconocidos, realizando trastadas varias y esquivando a admiradores chalados.

Situada en un extraño punto de esa clase de films musicales promocionales, donde el cantante de turno aparece en situaciones de relleno entre escenas de tocar canciones, y el toque de cinéma vérité que quería aplicar Lester, ‘¡Qué noche la de aquel día!’ se convierte en un interesante artefacto. Uno que sirve de documento de la Beatlemanía, pero también para más.

‘¡Qué noche la de aquel día!’: los Beatles y la fama

Resulta interesante cómo esto se puede disfrutar al margen de las canciones del grupo, y eso que está compuesto por los temas de uno de los mejores discos pop del grupo. Los Beatles se muestran aptos para la trastada y la comedia libre en instantes que no agrandan leyenda ni les vuelven humanos, pero muestran cierta honestidad en como lidian con la fama.

El grupo tendría otros experimentos fílmicos que han terminado siendo más importantes en su iconografía, aunque podría decirse que menos interesantes o sólidos como producciones cinematográficas. ‘¡Que noche la de aquel día!’ es más fresca de lo que un producto de estos debería ser, y es lo que le permite ser rescatable varios años después al margen de la afición por el grupo. Aunque si eres fan fatal esto es casi como visitar Disneylandia.

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