A cada año que pasa estoy más convencido de que el cine dejó de ofrecer cosas nuevas cuando se estrenó ‘El cantor de jazz’ (‘The Jazz Singer’, Alan Crosland, 1927), cuya importancia en la historia del cine se debe más a razones técnicas que artísticas. En el cine mudo ya estaban todos los temas tratados posteriormente, y que el sonido no hizo otra cosa que disfrazar avivando aún más la vagancia, ahora enormemente extendida, del espectador. Pero no quiero ser malinterpretado, que tal y como lo digo parece que desprecie todo el cine posterior, y no es así. Además, ¿que sería por ejemplo de las cintas de Joseph L. Mankiewicz sin sus maravillosos diálogos?
En cualquier caso sí es cierto que todo ya estaba en la época del cine mudo, mucho más amplia de lo que el aficionado se cree. Por eso mismo, iniciamos en Blogdecine un ciclo, que no especial, sobre esa época tan maravillosa del séptimo arte, del mismo modo que tve —la única cadena de televisión que ha mostrado respeto por el Cine— nos educaba hace ya unos cuantos años con sus increíbles ciclos dedicados a actores, géneros y sobre todo directores. No seguiremos ningún orden en concreto, y por supuesto no hablaremos únicamente de las cintas más conocidas de la época, sino también de títulos menos famosos. Y por supuesto, además de los grandes nombres que toco el mundo recuerda —Griffith, Lang, Sjöstrom, Wienne, etc— tendrán cabida otros no tan ilustres. Quedáis pues invitados a este ciclo en el que la herramienta más importante del cine, la puesta en escena, será la protagonista. Cómo no, vuestra sugerencias serán anotadas.
El de la imagen es F.W. Murnau, del que el 99% de su obra caerá en este ciclo.