Una película de cine noir suele entrar bien. Yo al menos lo suelo ver como una apuesta segura. Da igual que no termines entendiendo por dónde va la trama, que si está medianamente bien hecha vas a terminar atrapado por su atmósfera, su energía característica, los personajes existiendo en lugares oscuros y tratando de sobrevivir como buenamente pueden.
Motocicletas y 'Rasputin'
Hemos hablado de muchos buenos (y también variados) últimamente, que se están subiendo en diferentes plataformas de streaming. Hoy sumamos uno más, de los más sorprendentes salidos en los últimos años y que se puede ver en streaming a través de Filmin. Extravagante pero magnético, salido directamente desde China y capaz de denunciar la cruda realidad social que se vive en el país. Se trata de 'El lago del ganso salvaje'.
Nos encontramos con un gángster cualquiera que acaba de salir de la cárcel, pero que tiene la mala fortuna de terminar involucrado en una reunión de bandas motoristas que terminan matando a un policía, por lo que debe darse a la fuga. Con una narración deliberadamente compleja y no lineal en el primer acto, vamos observando la dura situación en las calles y unas organizaciones criminales moteras donde los soldados rasos se distinguen poco de unos riders explotados.
Diao Yinan emplea de maravilla unos códigos del neo-noir para retratar la decadencia social y la corrupción del individuo atrapado en estos sistemas, sin renunciar a los toques de absurdo o los colores intensos. De hecho, podríamos hablar de "neon-noir" por el empleo de las luces, pero la verdad es que todo el uso de los colores es asombroso y realmente ejemplar. Es vergonzante que tantas películas digitales modernas con más recursos no luzcan ni la mitad de bien que esta.
'El lago del ganso salvaje' tiene capacidad para descolocar, pero también su habilidad para crear momentos hipnóticos te logra cautivar. Incluso con algo con potencial hilarante, como pueden ser unos policías encubiertos tratando de capturar un objetivo camuflados entre una muchedumbre bailando una canción de Boney M con zapatillas con lucecitas, logra estar filmado de manera exquisita y te logra tener dentro.
Su lírica urbana es deliciosa. Su manera de desarrollar la historia es desconcertante pero no es obstáculo para disfrutarla, empleando una silenciosa épica con la que se vuelve una película realmente especial. Una de esas joyas de culto que merecen ser rescatada siempre que sea posible, porque es una de las mayores sorpresas del nuevo cine chino que da alegrías más allá de la propaganda.
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