Si un cineasta como Quentin Tarantino decide alabar una determinada película extranjera como una genialidad del género de terror, puedes esperar de todo menos algo convencional. De hecho, acertarás más considerando que puedes estar ante una retorcida y demencial obra con gore afilado que, aun así, resulta impactante de manera genuina, no es shock barato como en el que pueden caer determinados provocadores vacíos.
Porque Takashi Miike, además de prolífico hasta la extenuación, es alguien cuyo estilo va en buena consonancia con lo que trata de contar. Y hablamos de alguien que ha probado de todo. No obstante, el consenso es claro a la hora de determinar cuál es su película más redonda y arrolladora. Hasta Quentin se suma a la hora de colocar en un pedestal la perturbadora 'Audition'.
Prueba de cámara mortal
Un hombre cuarentón pierde recientemente a su esposa, y para pasar página busca maneras distintas para encontrar pareja. Uno de sus amigos le sugiere fingir la realización de un casting para una película inexistente, y encontrar entre las candidatas alguna con la que surja la chispa y poder realizar un nuevo casamiento. Una de ellas parece la indicada, pero tras una noche juntos desaparece. La intenta buscar desesperadamente, pero lo que encuentra es algo que desearía no haber visto nunca.
La película, disponible para ver a través de Filmin, resulta inclasificable por su imposible mezcla de estilos. Es terror japonés muy sorprendente, en el que tienen cabida las intrigas del thriller psicológico, los crímenes de asesinos en serie, la violencia gráfica extrema realizada de la manera que más te vuelve el estómago del revés y también la tortura con instrumentos más insospechados.
Esto último resulta el aspecto donde 'Audition' resulta una obra crucial e influyente. Toda la ola del torture porn y lo extremo plasmado en la nueva ola de horror francés y en irreverentes autores como Eli Roth surge directamente de las angustiosas escenas de violencia que muestra Miike. Eso sí, esta violencia resulta elegante de una manera realmente inquietante, a pesar de que no se corta con lo explícito de determinadas secuencias.
'Audition': realmente visceral
Impactante y con mucha mala baba satírica. El director japonés va empleando artimañas diabólicas y extremadamente hábiles para crear una amenaza potente y estremecedora por extremadamente plausible. Incluso con lo explícito de su violencia y los momentos exagerados de su trama, nunca deja de tener cierta base realista que la vuelve realmente visceral.
Una propuesta sorprendente y original que causó sensación y culto en su momento y todavía mantiene una aura aterradora que pone la piel de gallina. Quizá no sea la más accesible de todas las obras de Miike para adentrarse en su vasto universo, pero sí es una propuesta extraordinaria y muy gratificante para los aficionados de línea dura del terror y para aquellos que ya cogen la medida al director. Dicho de otro modo, es imprescindible.
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