Ya que ayer se presentó en el Festival de cine de Cannes la última película del director coreano Sang-soo Hong, ‘Hahaha’; aprovecho la ocasión para comentar uno de sus films anteriores, ‘Jal Aljido Mothamyeonseo’ (2009), que se proyectó hace un par de semanas en el BAFF o Festival de Cine Asiático de Barcelona, con el título de ‘Like You Know It All’. ‘Como si supieses todo’ es el nombre que se le ha dado en Argentina para su lanzamiento en DVD.
La cinta trata sobre un director de cine que es invitado a un festival como jurado, pero que opta por quedarse a dormir en su habitación, en lugar de ver las películas, y que sólo se une a los demás miembros cuando quedan para emborracharse. Los comportamientos de todos los asistentes y de las organizadoras son igual de cuestionables que el del protagonista, lo que les lleva al extremo de cometer actos delictivos. Durante el certamen, se reencuentra con un antiguo amigo y socio que le invita a cenar a su casa para que conozca a su mujer, ignorando las consecuencias que puede acarrear el presentarlos. Una vez finaliza el festival, veremos otros momentos de la vida de este director: el encuentro con un mentor, una charla en una universidad y otras situaciones.
‘Jal Aljido Mothamyeonseo’ es una comedia que, a través de la observación de la existencia de su protagonista, aspira a sacar una conclusión sobre sus decisiones vitales. Me pregunto si éste es el género más habitual en Sang-soo, pues el autor no parece muy cómodo con el tono. Tras las risas presenta, sin solución de continuidad, momentos dramáticos que es difícil saber cómo tomarse. No nos encontramos ante una tragicomedia ni una comedia agridulce: el humor de la cinta es, en ocasiones, excesivamente ingenuo y, otras veces, abusa de las situaciones absurdas para llevarlas al límite, con la intención de arrancar la carcajada que, si bien por fin puede surgir, saldrá muy forzada. Es posible que la película hubiese transmitido mejor sus intenciones en un tono más serio o dramático.
Cierto es que la parte dedicada al festival de cine resulta bastante divertida. Considero que es un tema que podría dar mucho juego al tener la opción, por un lado, de criticar, de manera amistosa, a sí mismo y a sus colegas y, asimismo, la de crear bromas metalingüísticas sobre el cine que suele presentarse en festivales. Por todo ello, el primer segmento de la película vale la pena. Si el objetivo principal era el humor, habría sido preferible, en mi opinión, que el film se hubiese centrado por completo en esta muestra cinematográfica, aunque hubiese resultado más breve, para así extraer todo el partido al potencial que tiene esa situación para la comedia.
Sin embargo, ‘Jal aljido mothamyeonseo’ continúa su andadura más allá del festival, para narrar otros aspectos de la vida del personaje hasta completar una duración de más de dos horas. Se incluyen, a partir de aquí, numerosas anécdotas insulsas y de escasa relevancia para la vida del protagonista y algunas otras más determinantes, pero que no se han sabido hilar dentro de un argumento conjunto. Por todo ello, aunque el visionado comienza haciéndose simpático, el total acaba por resultar cansino. No quiero decir con esto que no haya otros momentos buenos en la segunda mitad, como la pregunta de una de las alumnas sobre por qué hace ese cine si nadie lo entiende, pero siempre que se atisba la luz de un momento brillante, éste se aparca para pasar a una escena de juerga sin sentido.
Ya que no existe el hilo conductor, queda claro que lo principal de la película es el personaje, por lo que éste debería sostener todo el interés. El protagonista está interpretado por Tae-woo Kim. Este actor cae bien en un primer momento y resulta agradable a la vista así que, en el comienzo, consigue que empaticemos con él. Pero debería haber tenido más fuerza o carisma para mantenernos igual de enganchados a su historia durante todo el metraje. Su forma de hablar y de reír, además de algunos de sus comportamientos, llegan a hacernos dudar de su capacidad intelectual. Los intérpretes secundarios, entre los que se encuentran Ji-won Uhm, Hyun-jung Go o Hyeong-jin Kong están bien, salvo por las ocasiones en las que el humor se buscar por la exageración y ellos deben estar, por lo tanto, igualmente sobrepasados.
La estética se podría calificar, como mucho, de solvente. El conjunto demuestra cierta pobreza en la producción. Cuestionaría ciertas decisiones de realización, como los zooms que subrayan algunos de los momentos. El recurso de la voz en off, que tan descaradamente se incluye para resolver lo que no se ha sabido contar, empobrece aún más el resultado.
En conclusión, diría que se trata de una película muy adecuada para verla en un festival de cine, ya que el ambiente que se refleja en ella recordará al espectador lo que está viviendo y eso aumentará su gracia. Cuenta con buenos momentos y algunas observaciones muy acertadas, pero no pasa de ser una cinta simpática, que se deja ver.
Mi puntuación: