El cine japonés siempre ha gozado de buena salud, aunque como en cualquier cinematografía ha vivido algún altibajo debido a diversas circunstancias. El 2008 y lo que llevamos de año están demostrando la buena forma que está viviendo. Varios títulos que están acaparando premios, elogios y el aplauso del público, no sólo en Japón, sino en toda Asia y en el resto del mundo.
Esta circunstancia es esencial para que muchos espectadores ajenos y alejados de lo que se cuece en la industria cinematográfica nipona tengan acceso a los mejores trabajos realizados recientemente. Dos son los títulos que están destacando por encima de, repito, una buena temporada del cine japonés. A saber, ‘Departures’ (‘Okuribito’), la flamante ganadora del Oscar a la mejor película extranjera, y ‘Tokyo Sonata’, que ha sido nombrada recientemente la mejor película asiática de 2008.
Creo que esta circunstancia bien merece que giremos nuestra vista hasta el lejano oriente y, en concreto, hacia el país del sol naciente, que tan buenos y grandes cineastas ha dado a la historia del cine. Y como buen ejemplo son estos dos títulos que tanto están dando que hablar y que con algo de suerte aterrizarán sobre nuestras salas (gracias al Oscar su distribución está prevista para unos 30 países).
‘Departures’ está dirigida por Yojiro Takita y protagonizada por el multipremiado Motoki Masahiro. Nos cuenta la historia de Daigo Kobayashi, un violonchelista que al desintegrarse su orquesta, se ve obligado a sobrevivir alejado de la música para lo que viaja a su pueblo natal junto a su esposa. Tras varios intentos de encontrar un trabajo, se encuentra con la opción de ser el encargado de la elaboración de funerales, un rito complejo y particular. Se irán desarrollando sucesos tragicómicos sobre su aprendizaje como enterrador que va ocultando a su esposa y amigos para no ser rechazado, ya que no ven con buenos ojos semejante dedicación. Como contraste, descubre en este ritual mortuorio la luz vital que necesitaba para seguir adelante.
La crítica ha valorado esta fascinante mirada a un tema tabú, capaz de emocionar, conmover a la par que ofrecer un aire excéntrico, que además cuenta con una soberbia banda sonora, llena de armonía y delicadeza. Esta película ha consagrado a Takida, que con anterioridad había realizado películas ambientadas en el Japón antiguo, pero que abordaban el tema del ocultismo. La película ha cosechado igualmente un enorme éxito de público, recaudando más de 33 millones de dólares, a lo que habrá que sumar lo recaudado en su exhibición en distintos países.
Por su parte, ‘Tokyo Sonata’ está dirigida por Kiyoshi Kurosawa y coescrita junto a Max Mannix y Sachiko Tanaka. También ha cosechado un buen número de premios (como el especial del jurado en Cannes) y elogios y fue uno de los títulos mejor valorados de la pasada edición del Festival de San Sebastián, donde se pudo ver. Se trata de un melodrama que cuenta la historia de un padre de familia que tras haber sido despedido de su trabajo, lo oculta al resto de su familia. Esta mentira pone sobre la mesa los secretos de una familia a punto de desintegrarse. Supone un cambio de registro importante de Kurosawa, que hasta ahora había sido reconocido en el mundo de los festivales por historias sobrenaturales que indagaban el lado oscuro de la naturaleza humana.
Hace unos días que se ha estrenado en Estados Unidos y está acaparando buenas críticas, con este melodrama familiar que tan bien retrata la actual sociedad en general y la nipona en particular. Cuenta con buenas interpretaciones y se valora muy positivamente la calidad de su guión.
Es curioso como ambas películas mantienen ciertas similitudes, al igual que sus realizadores, que han abandonado el clásico cine de tono fantástico ambientado en el lejano pasado, para reflejar con historias distintas la actualidad.
Esperemos que con algo de suerte y gracias a su gran repercusión internacional, podamos disfrutar de ambos títulos en las salas españolas.
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