Todos los amantes del puro cine de acción, en su variedad de artes marciales, entre los que me incluyo, esperamos ansiosos la llegada de la nueva entrega del guerrero Muay Thai, el virtuoso tailandés Tony Jaa, en ‘Ong Bak 2’. Todo hace indicar, si no hay más retrasos, que el próximo 22 de mayo llegará a las salas españolas. Tras el fulgurante éxito de la primera parte, aquella en la que un joven oriental desconocido repartía golpes a base de bien en una cinta de enorme frescura y que fue número uno en varios países occidentales. El protagonista de ‘Ong Bak’, Tony Jaa se convirtió en todo un ídolo en su país y relanzó la pobre cinematografía tailandesa.
Pero, sobre todo, nos descubrió a un genio de las artes marciales. Un tipo menudo, de aspecto simpático, capaz de tumbar de un solo golpe (sus rodillazos son antológicos) al más fortachón que se le interponga. Mientras que en aquella, Tony Jaa acudía a la ciudad con la responsabilidad de recuperar una cabeza de Buda robada en su poblado rural, ahora, con un presupuesto desorbitado para un país como Tailandia (8 millones de dólares), y un rodaje infernal y extremadamente polémico, vuelve al pasado para reclamar venganza.
‘Ong Bak 2’ fue rodada en Australia, con bastantes diálogos en inglés, en un claro intento de aprovechar su tirón internacional y vender una nueva ensalada de tortas tailandesas por todo el mundo. El propio Jaa se ha encargado de la realización. Y nos cuenta la historia de Tien, un niño que huye para salvar su vida, toda su familia ha sido asesinada y no tiene dónde esconderse. Es capturado por comerciantes de esclavos, pero su coraje y su espíritu de luchador le salvarán de una muerte segura. Finalmente, Tien es rescatado por una cuadrilla de bandoleros que lo acogerán y lo instruirán en las artes marciales, convirtiéndose en un gran guerrero. Ya adulto, Tien quiere encontrar respuesta a los misterios de su infancia y, sobre todo, clamara venganza por la cruel muerte de sus padres.
Un viaje al pasado para explicar la gran capacidad como guerrero de su protagonista, que si bien no resulta especialmente original (tampoco el argumento de la primera lo era), promete nueva dosis de su virtuosismo en el enfrentamiento cuerpo a cuerpo, con toda la elasticidad, velocidad, potencia y brutalidad que es capaz de transmitir. Escenas de lucha coreografiadas con especial mimo en un escenario rodeado de palmeras y elefantes, que seguro darán momentos muy espectaculares (y esperemos que no pierda esos pequeños guiños cómicos de la primera parte). En el pasado Festival de Cannes se pudo ver un avance y un año después, parece que finalmente se estrenará en España.
El infernal rodaje bien merece reseñarse, pues casi daría para otra película del señor Jaa. Un rodaje que, antes de concluir, se suspendió por la extraña desaparición de su estrella protagonista y realizador. Hubo todo tipo de especulaciones, desde que se había escondido en unas cuevas a meditar a que simplemente se quitó de en medio, por haberse pasado del presupuesto. Posteriormente, Jaa apareció en un programa de televisión donde casi suplicó volver al rodaje como fuera. Después, presentó una serie de condiciones, en las que exigía más dinero y el total control de la producción, e incluso llegó incluso a poner una denuncia, pero al final la retiró, y llegó a un acuerdo razonable. El resto de la película la dirigió su maestro y se pudo concluir. Toda una odisea en la que se metió Tony Jaa, al querer dirigir la producción, en vez de dedicarse a lo suyo, que es lo que sabe hacer bien.
Esperemos que el resultado merezca la pena, porque un fenómeno de las artes marciales y del cine acción como Jaa aún puede dar mucho de sí. Aquí el tráiler con subtítulos en inglés:
Vía | Aurum y Dinsum Cinema
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