El próximo domingo, a las 22:00, MTV estrena en España, y con doble capítulo, 'Happy Endings', con el título de 'Finales felices'. Esta comedia de ABC se centra en un grupo de amigos que tiene que afrontar que dos de ellos, Dave y Alex, rompen su compromiso de matrimonio cuando ella lo deja a él plantado en el altar. A partir de ahí, cada uno debe decidir si siguen siendo amigos o se van distanciando, optando claro por la primera opción (si no, no tendríamos serie). El grupo lo completan la hermana de Alex, Jane, y su marido, Brad; el compañero de piso gay de Dave, Max, y Penny, una amiga común que no logra encontrar novio.
'Happy Endings' ha tenido una trayectoria bastante curiosa, estrenándose en la midseason de la temporada 2010/11, que estuvo dominada por las llegadas de varias comedias que giraban en torno a parejas o a amigos en diferentes situaciones sentimentales. Al final, fue la única que sobrevivió, resistiendo a una programación caótica en su primera temporada, a las inevitables comparaciones con 'Friends' (y con 'Cómo conocí a vuestra madre') y a unas audiencias no demasiado boyantes para tener la oportunidad de estrenar la tercera temporada el próximo septiembre. La emisión en MTV es una buena oportunidad para ponerse al día con esta fresca comedia, y os ofrecemos cinco razones por las que merece la pena.
Aprendió de sus errores
Los primeros episodios de 'Happy Endings' no fueron demasiado bien recibidos. Aterrizar al final de una temporada en la que ya se habían visto con anterioridad cosas como 'Perfect Couples', 'Mad Love' o 'Friends with benefits', todas de muy corta vida, pero que contribuyeron a crear cierto cansancio de la sitcom protagonizada por una pareja y su grupo de amigos. Sin embargo, sus creador, David Caspe, se dio cuenta rápidamente de que la serie no podía estirar durante mucho tiempo las consecuencias de que Alex dejara a Dave, y empezó a cambiar la serie para situar su humor más en la relación entre los seis amigos. Y eso ayudó a que los críticos comenzaran también a cambiar de opinión sobre ella.
La "niña bonita" de la crítica
El final de la primera temporada fue el punto en el que 'Happy Endings' se convirtió en la favorita de los críticos entre las comedias de network, junto a 'Parks & Recreation' y 'Community'. Su habilidad para corregir su rumbo y la facilidad con la que se instaló en un humor un poco más absurdo, lleno de inspiradas referencias pop, y que siempre proviene de los personajes, hizo que diera ese salto hacia los puestos altos de las listas de las mejores series de bastantes críticos. A ello también influye tener un reparto que despliega una gran química y cuyas interacciones son uno de los puntos fuertes de la serie. Cualquier cosa que hagan Brad y Jane juntos siempre merece ser vista dos y hasta tres veces.
Personajes lejos del estereotipo
Una de esas mejoras que 'Happy Endings' implementó más o menos a la mitad de la primera temporada fue ir alejando a bastantes de sus personajes del estereotipo. Incluso Penny, la amiga soltera graciosa que acaba metiendo la pata en todas sus citas, va un paso más allá de lo que podría ser una especie de versión reducida de Bridget Jones gracias a sus ideas locas para mejorar su vida, a la complicada (pero divertida) relación que tiene su madre y, en general, a que es "Ah-Mah-Zing".
De todos modos, el que ejemplifica mejor esa voluntad por no caer en el arquetipo es Max, el amigo homosexual. En cualquier otra comedia, su condición haría que fuera un personaje muy abierto, muy divertido, seguramente bastante afeminado, con mucho estilo y que siempre da consejos sobre moda o relaciones sentimentales. Max, sin embargo, es egoísta, puede resultar bastante arrogante e idiota, no tiene ningún sentido del estilo ni intenta hacer gracia. Pero acaba siendo uno de los mejores personajes.
Un humor muy ingenioso
'Happy Endings' es una comedia muy divertida que no suele utilizar los chistes típicos de las sitcom y, si lo hace, intenta darles otro giro, aunque formalmente sea sea una comedia muy tradicional. Su humor se basa en la relación de amistad entre sus personajes, una relación que les permite burlarse de uno de ellos si hace algo estúpido, tener sus chistes privados recurrentes y hacer juegos de palabras con todo tipo de referencias que incluyeron, por ejemplo, un tremendo homenaje a 'Friends'.
Uno de los capítulos que mejor ilustra la línea que sigue la comedia es el de Halloween de la segunda temporada, en el que logran algunos de los disfraces más originales vistos en mucho tiempo en televisión. Por supuesto, otro buen ejemplo es el episodio de la primera entrega en el que explican lo que es un hipster (un moderno), un episodio que empezó a mostrar el cambio que estaba viviendo la serie.
Un reparto muy conjuntado
Finalmente, hay que apuntar que si 'Happy Endings' funciona tan bien, buena parte de la culpa la tiene un reparto al que los guionistas han sabido encontrar el tono justo, aprovechando sus puntos fuertes. Casey Wilson (Penny) y Adam Pally (Max) son perfectos para cosas locas siempre a punto de salirse de madre; Damon Wayans Jr. y Eliza Coupe tienen una gran química para todo tipo de situaciones absurdas y los, a priori, menos dotados para la comedia, como Zachary Knighton y Eliza Cuthbert, se han quedado como el chico bienintencionado pero torpe y la chica guapa que sabe que no es demasiado inteligente. Todos ellos tienen una dinámica muy fluida que añade valor a los chistes.
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