La segunda jornada, al menos en lo que se refiere a la sección oficial a competición, ha sido realmente buena, con dos largometrajes, el norteamericano ‘Howl’ y la coproducción franco/alemana-británica ‘The Ghost Writer’, dirigidos respectivamente por Robert Epstein y Jeffrey Friedman, y por Roman Polanski, que mantienen bastante alta la media de las películas que concursan por el Oso de Oro, uno de los premios cinematográficos más codiciados del mundo.
De modo que, por segundo día consecutivo, ha merecido la pena, y mucho, pasar bastante rato bajo la intensa nevada que no para de pintar de blanco ésta hermosa y enérgica capital europea. Desgraciadamente, no ha sido un día redondo por haber tenido que acudir al visionado de la película de la tercera película de la sección oficial, pero fuera de concurso, que ha arruinado lo que se anunciaba como uno de esos raros días en los festivales internacionales, en los que uno sale varias veces de la sala con el sentimiento de que el cine merece la pena.
‘Howl’, el aullido de la libertad
A primerísima hora de la mañana, en el Berlinale Palast, hemos asistido a la nueva película de Epstein y Friedman, dos consumados documentalistas que ahora se atreven con la enorme figura lírica (enorme por compleja y atípica) del poeta norteamericano Allen Ginsberg, interpretado con gran convicción por James Franco (quien ya se sitúa entre los favoritos al Oso de plata en su disciplina), un intérprete que ha dejado de ser un simple rompecorazones para ir convirtiéndose en un profesional muy interesante. Su Ginsberg es rotundo, convincente al máximo, sin caer en divismos ni tics de actor del método, si no siempre a ras de suelo, sin grandes alardes.
La película es breve (90 minutos) pero densa. Con cuatro niveles narrativos (el momento temporal en que se gestó ‘Howl’, en blanco y negro; el juicio en el que se acusaba al editor del volumen de promocionar la pornografía; la vida cotidiana de Ginsberg salpicada de entrevistas mitad ficción mitad documento; y los poemas de Ginsberg como catalizadores de siniestros e imaginativos segmentos animados), es un ejemplo de falso documental que, al contrario de lo que suele pasar con ellos, rebosa contención y verdad.
En el reparto confluyen los rostros estupendos de, por ejemplo, David Strathairn, John Hamm (famoso por la serie ‘Mad Men’), Mary Louise-Parker (que lleva años triunfando con la espléndida ‘Weeds’, sale aquí cinco minutos, y lo borda), Jeff Daniels, Treat Williams, y otros estupendos actores cuya aparición es episódica pero impagable, formando un grupo disperso y compacto al mismo tiempo, en un relato que nos habla, a menudo estremeciendo con imágenes de puro genio visual, de la lucha por la libertad individual, de la necesidad de ser amado tal cual uno es, de la expresión como vehículo de la dignidad. Un filme notable y oscuro que fue aplaudido en dos ocasiones.
Fue una lástima, sin embargo, que la tan cacareada puntualidad alemana siga sin hacer aparición, pues los periodistas acreditados tuvimos que esperar más de quince minutos sobre la hora convenida a que los directores y la productora aparecieran en la sala de conferencias, con lo que muchos nos fuimos antes de que llevaran allí siquiera cuarto de hora, pues empezaba una de las películas más esperadas del festival.
‘The Ghost Writer’, vuelve Polanski en ausencia
La expectación alrededor de esta película era enorme. Hoy, antes de mediodida, el Berlinale Palast bullía por la nada disimulada emoción que en muchos (nos) producía ir a ver el pase de prensa de ‘The Ghost Writer’, con la que el gran Roman Polanski vuelve a la Berlinale 38 años después de la última vez. Ya ganó el Oso de Oro con ‘Cul-de-sac’ en 1966, y el Oso de Plata (Premio Especial del Jurado y Premio FIPRESCI) con ‘Repulsión’ en 1965. Lamentablemente, el penoso episodio de su absurdo cautiverio en Suiza todavía va para largo, y su película han venido a defenderla casi todos sus intérpretes, que forman un reparto de una solidez de hierro.

Es ‘The Ghost Writer’ un filme recio y singular, bastante intrincado, pero resuelto con sencillez y estilo clarividentes. Cuenta la historia de un escritor de segunda fila, un don nadie (bien interpretado por un actor a menudo muy blando, que aquí demuestra de lo que es capaz, como lo es Ewan McGregor), un tipo casi sin pasado, al que encasquetan el marrón de hacer de negro (de fantasma, en el original) en la autobiografía de un ex-primer ministro fullero y siniestro, al que Pierce Brosnan clava en una interpretación magnífica. No interpreta a un ex-primer ministro, si no que lo es. Y así, el escritorzuelo, con el que de manera admirable conectamos emocionalmente a pesar de ser sólo una sombra de personaje, se ve involucrado involuntariamente en una enrevesada trama política y criminal cada vez más peligrosa.
Polanski filma con una precisión absoluta. Sin prisas. Sin caer en esa tendencia tan actual de hiperbolizar el cine negro. Para él, esto es un juego. Un juego cruel, pero juego al fin y al cabo. De modo que está presente un erotismo y un humor negro que jalonan un relato lleno de pequeños y placenteros detalles (el barrendero al que el viento le lleva lo barrido, el gorro del jardinero, la recepcionista disfrazada…) que hacen respirar de cotidianeidad una trama que, de otro modo, hubiera resultado más gélida. Porque estamos ante una verdadera “pieza de cámara” (pues la mayor parte de su metraje transcurre en el interior de un búnker de lujo…), al estilo de ‘La muerte y la doncella’ o ‘Repulsión’, pero más gozosa que la primera y menos de autor que la segunda. Polanski no tiene ya nada que demostrar a nadie, y se lo pasa como un chaval y esa sensación (vigorosa, juvenil) se transmite en cada secuencia.
Por supuesto que no estamos ante un filme del rango de ‘Chinatown’, ‘La semilla del diablo’, ‘El pianista’ o ‘El baile de los vampiros’, pero sin duda es un filme notable, sin la menor caída de ritmo, con un grupo de actores formidable (no sólo McGregor o Brosnan, también Kim Cattrall, Olivia Williams, Timothy Hutton, Tom Wilkinson...), que nos devuelve a un director imprescindible, quien desde su residencia alpina debe estar orgulloso de haber filmado un relato tan conciso y falto de divismo. Es increíble que un director de su talla filme con tanta humildad.
Al contrario que con ‘Howl’, la rueda de prensa de esta película comenzó antes de lo previsto. Y teniendo en cuenta la expectación levantada, he de decir que no pude asistir a ella más que desde la misma puerta de la sala, apretado entre cientos de periodistas. Por razones que se me escapan, este lugar es más pequeño, por ejemplo, que el del festival de San Sebastián, y está peor distribuido, con lo que eventos como este van a encontrar siempre un aforo masivo que no pueden permitirse. Pude ver, pese a todo, que la ausencia de Roman era como una sombra en la sala. Ahora bien, su película, que es lo que importa, se ha terminado, con lo cual es una falsa ausencia, por así decirlo.
Patrañas folklóricas
El día hubiera sido redondo, qué duda cabe, o casi, si no hubiéramos sufrido la desgracia de tener el pase, después de comer, de ‘My Name is Khan’, que concurre en la sección oficial, aunque por suerte fuera de concurso. Quién sabe si este jurado, como ocurrió en el Zinemaldia del año pasado con el disparate ‘Yo, también’, hubiera caído en la trampa y le hubiera concedido algún premio. A fin de cuentas, es un cruce entre la estúpida ‘Slumdog Millionaire’, que arrasó en los Oscar, y la película española mencionada, que triunfó en San Sebastián.

La cosa es más o menos así: joven hindú que padece síndrome de asperger (un transtorno mental cercano al autismo, pues las personas que lo padecen no pueden reconocer las emociones ajenas, entre otras características), que da título a la película, desea, por razones no precisadas, ver al presidente de Estados Unidos (concretamente George Bush Jr.) para decirle que él no es un terrorista. En el camino, se reencuentra con su hermano y, lo que es más, se enamora de una joven con un culo estupendo (prometo que es lo primero que se ve de ella en la película, a cámara lenta), un cuerpazo de escándalo, y guapísima como una modelo, que, para más inri, es un cielo de chica que le aguanta sus monerías y llega a enamorarse de él. Ahí es nada.
Él tampoco es feo. se trata de la estrella hindú Shahrukh Khan, que es un ídolo en su país, pero que es un actor pésimo, pues no sólo ha confundido el tipo de autismo de su personaje, si no que no resulta creíble en ningún momento. Como nada en esta patraña pésimamente dirigida, con un guión infantiloide a más no poder, que trata de fusionar el estilo Bollywood con el del Hollywood más falaz, con lo que puede el lector imaginarse el desatino. Chistes dignos de ‘El chavo del ocho’ y una puesta en escena videoclipera, para una historia más sobre esa falacia del “sueño americano”: trabaja duro y llegarás a donde sea. Que se lo digan a Bernard Madoff…
Coda: ‘El mal ajeno’ ensucia la sección Panorama
A última hora, y completamente de improviso, he podido acceder al Zoo Palast, a ver una de las dos películas españolas que figuran en la Sección Panorama. Todo ha sido, debo decirlo, por casualidad, ya que me encontraba en la Embajada Española invitado por gente recién conocida, asistiendo al tradicional cocktail (presidido por Ángeles González-Sinde...espero que no se hubiera leído el artículo que linko con su nombre…), y al final he podido conseguir una entrada (puesto que como acreditado de prensa, no tengo derecho, en principio, a asistir a estos pases).

La película, ‘El mal ajeno’, producida, entre otros, por Alejandro Amenábar (que estaba presente en la sala, junto con Sinde e Ignasi Guardans, lo que no me impidió abuchear) es un despropósito sin pies ni cabeza. El engendro se centra en un médico (Eduardo Noriega) totalmente insensibilizado por el dolor que le rodea en el hospital, que un buen día descubre que tiene poderes mágicos (tal como lo cuento) y que puede curar a la gente como por ensalmo. La cosa es una idiotez de tal calibre, que incluso copian la música de ‘El protegido’ (relato centrado, para más inri, en un hombre que descubre sus poderes), concretamente el genial corte ‘Visions’ de su partitura musical, en el momento de su hallazgo…
Noriega es un pésimo actor, siempre lo ha sido. No dudo que es un hombre fotogénico, y que se llevará muchas más mujeres a la cama que el que suscribe (que nunca se lleva ninguna), y hace bien. Más que bien. Pero su incompetencia ya ha quedado demostrada demasiadas veces como para que le sigan ofreciendo papeles de protagonista, o de secundario, o de figurante con frase. Ni siquiera posee una dicción medianamente correcta. Aquí, su médico es un hombre que se resiste a sufrir, y al final sufre como un condenado. Ni que decir tiene que hace el ridículo una y otra vez. Nunca, jamás, vive la secuencia como un actor. Quiero decir: nunca experimenta la verdad anímica de su personaje, ni siquiera una porción de ella.
Claro que no se le puede achacar toda la culpa a esta negación del oficio de actor. El director, Oskar Santos, en su debut, se revela como un director de actores más que principiante, bajo mínimos profesionales. Y su puesta en escena no logra encontrar un ritmo y un tono, si no que es un barullo amorfo sin dirección, que es lo que se le pide a un realizador. Sin olvidar que el guión, que firma Daniel Sánchez Arévalo, debe ser el peor, el más absurdo, que ha escrito este a menudo buen guionista en su vida. Para rematar el asunto, ni siquiera las mezclas de sonido estaban bien, si no que eran bochornosas. Y no quiero omitir la presencia de otra pésima actriz, la famosa Belén Rueda. Aunque ningún actor se salva de la quema.
En fin, lamentable. Esperemos que mañana la cosa mejore, con dos pesos pesados como Thomas Vintenberg y Martin Scorsese, este último, no lo olvidemos, fuera de concurso.
Berlín, 12 de Febrero de 2010
Ver 25 comentarios
25 comentarios
johnnios
Jajaja!! grande Massanet!! Espero que abucheases bien alto y con saña. Eduardo Noriega es un actor infumable, rígido como una estatua de mármol y Belén Rueda es una actriz de comedieta barata de televisión.Todavía recuerdo la actuación de Noriega en "El Lobo", que le supuso una candidatura al Goya. Para mí eso le quita cualquier prestigio a estos premios, qué vergüenza de interpretación, plana, sin carisma y siempre con el mismo careto en todo momento, sin ningún atisbo de sentimiento o de dramatizar un personaje que, por otra parte, era insulso desde que nació en el papel (salvo por el morbo político que tenía claro), incluso aún tratándose de una persona real.
Buenas noticias que te haya gustado lo último de Polanski. ¿Brosnan lo clava? eso dice mucho de la talla del director del que estamos hablando, si realmente ha sido capaz de sacar algo positivo de este actor que a mi personalmente me gusta bien poco. De Mc Gregor, como dice Raúl Pérez , decir que es un actor irregular, aunque reconozco que ha tenido actuaciones de respetable nivel.
En fin, a ver cuando llega a nuestras pantallas este material. Saludos,estoy ya deseando leer lo siguiente que publiques sobre el festival.
Beliar
Bien buenas noticias la nueva de Polanski a gustado haber cuando nos llega a España por alli al 2027 supongo, por cierto mañana ya veras shutter island que envidia sana me das.
djalma
que leches, deberíais imprimir varias copias de tu articulo de la Sinde y repartirlas como propagandalf (ya se me ha pegado) por la embajada española.
croatan
¿En serio que no abucheaste? Joe, qué considerado por tu parte, jajaja.
Me alegro de que "The Ghost Writer" merezca la pena, aunque me temo que va a tardar un siglo en estrenarse aquí....
shade2814
Que suerte tienes, de aquí a que se estrene The Ghost Writer...
Víctor
Que gran crónica Adrián!; tengo muchisímas ganas de ver "Howl", por eso que trata de la generación Beat y como no, de ver lo nuevo de Polanski, espero mucho de este hombre y de sus películas, y lo leído en tu crítica me hace pensar que ha echo bien su trabajo.
Me reído mucho con tus otras dos críticas, es la parte oscura del festival no? Tener que tragarse bodrios infumables, te compadezco.
Saludos...........
Raul Pérez
Genial, Massanet. A ver mañana qué tal Shutter Island, que estamos todos expectantes.
La de Polanski me apetece verla, sobretodo por las actuaciones de Brosnan y McGregor, unos actores un poco irregulares pero que a veces lo clavan.
No sé porqué le ha dado a medio hollywood (incluyendo series de TV) en meter a personajes con el Sindrome de Asperger, están haciendo que una enfermedad muy jodida pase a ser un puñetero chiste.
Sobre la española, en fin, ya sólo con Noriega la película era esperable que fuera un despropósito, pero se ve que no se salva nadie. No sé como han tenido narices de presentar eso a ningún festival. Y ole por el comentario sobre Belén Rueda, a mi tampoco me dice nada, no se porqué se empeñan en decir que es buena actriz.
tangkwan
AM es mejor cronista que articulista. Ya lo demostró en el último Festival que estuvo (creo que el de San Sebastián). Habla de lo que tiene que hablar y va directo al grano sin rayadas de las suyas.
Sobre Polanski, pues que decir de uno de los mejores directores de todos los tiempos. A mí la única película que no me ha gustado fue La Novena Puerta (y la he visto 3-4 veces). Del resto, las que no son películas redondas, son interesantes. Y sus mejores pelis son obras maestras de todos los tiempos. Espero que la última no tarde en estrenarse por aquí.
zalomero
Me gusta tu crónica, a mi parecer menos prejuiciosa y más desenfadada que otras. Lo de los chistes dignos de "El chavo del ocho" y el culazo de la actriz me ha matado. Tienes toda la razón del mundo, Eduardo Noriega es un pésimo actor.
Y a Jeff Buckley, digooo, James Franco hay que darle un voto de confianza. Siempre he pensado que podía ser mucho más que una cara bonita. Como Polanski siempre me ha despertado dudas, me apunto Howl, que pinta muy bien.
"Su Ginsberg es rotundo, convincente al máximo, sin caer en divismos ni tics de actor del método, si no siempre a ras de suelo, sin grandes alardes." Inevitablemente me he acordado de la interpretación del protagonista de "Control" (no recuerdo el nombre), dando vida a Ian Curtis. Sensacional.
340494
Me ha sorprendido lo de Howl, no había oído hablar de ella y parece más que interesante. Además, me alegra por James Franco que siempre me ha parecido un actor genial (aunque por explotar), al menos con un potencial enorme más allá de ser más o menos guaperas.
Por otra parte coincido con lo que comentas sobre Noriega. Y me da pena porque parece que el chico pone empeño, pero Dios mío su dicción me recuerda a Jorge Sanz y con eso todo queda dicho.
Saludos y no te congeles!
tangkwan
Por lo que he leído en los periódicos digitales:A Carlos Boyero (El País), alaba el trabajo de Polanski, catalogándola de thriller bien realizado, perfectamente escrito y extraordinariamente interpretado. De "Howl" alaba las buenas intenciones de sus directores pero critica que su propuesta se queda a medias y el ritmo termina siendo cansido. De "Mi Nombre es Khan", comenta que es una buena copia de la narrativa de Hollywood y es excesivamente complaciente.Luis Martínez (El Mundo), habla de "The Ghost Writer" como un trabajo menor, sin grandes pretensiones, bien realizado pero sin grandes alardes. "My Nombre es Khan", la tacha de sentimentaloide, rancia, risible y desesperante. "Howl" le resulta excesivamente lirista y falto de ritmo.Sergi Sánchez (La Razón): "The Ghost Writer" le parece un film interesante, con toques Hitchcokianos y muy bien trabajado en lo argumental e interpretativo. "Howl" es, para SS, excesivamente rígida, monótona y respetuosa con el personaje retratado.Guille Sans Moran (Público) habla de "The Ghost Writer" de trabajo elegante, bien interpretado por sus actores gracias a la mano maestra de su director. Es una película sin muchos alardes pero con una profunda profesionalidad.Nando Salvá (El Periodico de Catalunya): Polanski convence en su nueva obra de carácter conspirador-paranoico al mas puro estilo años 70. Polanski dosifica el ritmo aumentando la tensión de forma inteligente. "Howl" es prometedora pero se convierte poco a poco en un relato plomizo y aburrido. Termina por cansar.Eso es, por el momento, lo que he leído de la jornada de ayer.
ÁlexDarko
Mejor que 'La muerte y la doncella' pero inferior a las insuperables 'Chinatown' o 'El pianista', con eso ya me lo ha dicho todo. De obligada visión para mí desde ya mismo.
Aunque mire que poner a 'El baile de los vampiros' junto a sus obras maestras... es hasta descarado. Porque la película de los matavampiros no lo es en absoluto.
535634
Adrián olvidó lo más importante: el nombre de la chica de My Name is Khan de estupendo... papel. Bueh, ya lo averiguo por mi cuenta.
seannolan
Buff, estoy deseando leer tu post mañana sobre Shutter Island, será seguramente, una de las la primeras críticas en español de la cinta!!
Groklei
Esas películas podrán ser obras maestras o porquerías, pero nunca te metas con "El chavo del 8".
abril.reyes
Joer y yo que le tenía ganas a El Mal Ajeno. Vi el Trailer y pensé qué paranoia de Thriller no? Jooooooooooooooooo!!!! En serio es muy mala? Y el resto de actores? Jooooooooooooooooooooo jajajaja!!!
oroig
mira que podia haber ido a ver howl pero el horario me mataba... y en las otras grandes ya sin entradas. almenos tengo entradas para la japonesa Caterpillar, que ya espero tu critica y para la del Bansky. A ver que tal.
Bien por lo que has icho de la de Khan, que vi el trailer y casi vomito.
pat
Jo, que envidia... Me apunto la de Howl para cuando llegue a España dentro de Dios sabe cuando. Una crónica muy completa, cuatro películas en un día, coge fuerzas, que todavía queda mucho festival!