Ha ganado la que tenía que ganar. La más bella, enigmática y humilde película de todas las que concurrían al Oso de Oro. 'Bal (Honey)' es una pequeña joya que conmueve al espectador sin recurrir nunca a la manipulación audiovisual, si no a la veracidad de la vida misma, y su director se confirma como uno de los talentos más importantes del actual cine internacional. La Berlinale apuesta así por un cine minoritario, pequeño pero grande, que ha sido su búsqueda desde que comenzó su andadura.
Podemos hablar, por tanto, de justicia casi absoluta (que el tiempo confirmará o desmentirá), en el máximo galardón, pero no tanto del resto del palmarés, en el que encontramos las habituales luces y sombras, siempre a juicio, por supuesto, de quien esto suscribe. Nada que objetar, por mucho que otros sí lo hagan, al Oso de Plata al mejor director a Roman Polanski por su estupenda 'The Ghost Writer'. Muchos pensarán que es un premio de colegueo, o un guiño político. El cineasta franco-polaco, ausente por su vergonzoso proceso judicial, ha dado el acabado final a su película desde una celda o desde su casa de Suiza, dando instrucciones a sus colaboradores desde la lejanía. Pero ha pulido su obra con mano maestra.
De modo que otorgarle ese importante galardón no tiene mucha discusión. Lo que ya, a mi parecer, roza el disparate absoluto es el Gran Premio del Jurado y el Premio Alfred Bauer, concedidos a 'If I Whistle, I Whistle', la película rumana. El segundo de ellos se entrega, en teoría, a un título que, dentro de la selección oficial, haya contribuido especialmente al progreso y la ampliación del horizonte cinematográfico, de sus formas y sus técnicas. Y no entiendo cómo han podido ver todo eso en la película rumana, que no pasa de correcta.
Y que además le den el Gran Premio, pues no tiene explicación. Como tampoco tiene explicación el Oso de Plata a Shinobu Terajima por 'Caterpillar', una actriz limitada que ha hecho un papel histérico e incoherente, muy por debajo de Maria Onetto en 'Puzzle'. Lo que no se discute es el premio al mejor actor, ex-aequo, a los dos actores rusos, dos soberbios artistas, de la película rusa 'How I Ended this Summer', Grigoru Dobrygin y Sergei Puskepalis.
'Otôto', compasión y humor
Por la manaña, horas antes de la entrega de premios, pudimos ver la última película de la sección oficial (aunque fuera de concurso), en la última proyección del Berlinale Palast. Y debo decir que es, de lejos, la mejor del grupito aburrido y pretencioso de películas que están en esta sección fuera de competición. Es una película que, sobre el papel, podría haber dado a un verdadero culebrón, o a un melo sensiblero y mil veces visto, pero el director Yoji Yamada, es un cineasta en la plenitud y sobrado de talento, y su mirada sobre sus personajes es abrumadoramente humana.
Otôto significa, literalmente, hermano menor. Y cuenta la historia de tres hermanos, el tercero de los cuales es un bromista, un actorcillo, un payasete insoportable que siempre está haciendo el bobo. La pifia una y otra vez con sus familiares, pero en la segunda parte de la historia sufrirá algo terrible, y su hermana y su sobrina descubrirán cuánto le quieren. Yamada filma con una serenidad indescriptible, fijándose en los silencios, en la lluvia, en las miradas. Todo comienza con mucho humor (las carcajadas fueron estentóreas en la sala), y termina con mucha melancolía, y de forma totalmente creíble, sin perder jamás la compostura, ni con trucos baratos.
Yamada, un venerable hombre de casi ochenta años, paseó su mirada cansada y bondadosa por la rueda de prensa de la Berlinale con paciencia y tranquilidad, y sus respuestas fueron las más generosas y largas de todos los directores. Es un gran director, como lleva demostrando muchos años, y un tipo muy interesante con muchas cosas que contar. Fue un privilegio tenerle cerca.
Palmarés de la 60º Berlinale
Concluimos esta crónica con el palmarés completo. Han sido diez intensas jornadas de cine para este analista, y esperamos que también lo hayan sido para el lector.
Oso de Oro: 'Bal' de Semih Kaplanoglu.
Gran premio del Jurado: 'If I Want To Whistle, I Whistle' de Florin Serban.
Oso de Plata al mejor director: Roman Polanski, por 'The Ghost Writer'.
Oso de Plata al mejor actor: Ex-aequo a Grigori Dobrygin y Sergei Puskepalis, por `How I Ended This Summer.
Oso de Plata al mejor actriz: Shinobu Terajima, por 'Caterpillar'.
Oso de Plata al mejor contribución artística o técnica: Pavel Kostomarov, por su fotografía para 'How I Ended This Summer'.
Oso de Plata al mejor guión: Wang Quan’an y Na Jin, por 'Tuan Yuan'.
Premio Alfred Bauer: 'If I Want to Whistle, I Whistle', de Florin Serban.
Premio FIPRESCI
· Sección oficial: 'En Familie', de Pernille Fischer Christensen.
· Panorama: 'Parade', de Isao Yukisada.
· Forum: 'El Vuelo del Cangrejo', de Oscar Ruíz Navia.
Más información | Sitio oficial Berlinale
Ver 6 comentarios