Lo que está pasando en este país con Pasión de Gavilanes y Frijolito es un fenómeno que parece estar escapando a la crítica en general.
La telenovela de Antena 3 es uno de los programas más vistos en su canal y en su franja, y eso contando con la desventaja de que en la Comunidad gallega y en la canaria ya se emitía la serie en sus respectivas cadenas autonómicas. Pero no solo triunfa la telenovela, sino que además arrastra su éxito al mercado de la música, aupando a la banda sonora a lo más alto de las listas de ventas. Siguiendo la tónica general de las cadenas en los últimos tiempos, en que se buscan los personajes de mayor éxito para salpicar la parrilla con su presencia, Antena 3 se trae a los pootagonistas para entrevistarlos en magazines, programas de cotilleos y poco debe faltar para que salgan en el informativo. Por su parte, TVE con Amarte así Frijolito, lidera también su franja gran parte de la semana y, aunque el éxito de la serie no se extiende a otros programas o mercados, no puede negarse que ha sido un acierto en la programación, a nivel de audiencias, claro.
¿A que se debe este éxito abrumador?
Muchos artículos se han escrito estos meses a propósito del tema, se ha hablado de su caracter provocador, de la belleza de sus protagonistas, del tradicional éxito de las telenovelas en nuestro país... Pero lo que no he visto escrito en ningún sitio es el, creo que lógico, análisis sociológico del hecho de que dos telenovelas latinoamericanas tengan un éxito aplastante en nuestra parrilla: la inmigración.
Cada vez son más los latinoamericanos que viven en nuestro país y de la misma manera que son tenidos en cuenta para evaluar el impacto en la economía, en la sanidad o en la educación, deben ser tenidos en cuenta como público objetivo de los canales de televisión. Existe un mercado creciente al que las cadenas deben llegar, un mercado que, si bien no tiene un poder adquisitivo grande y por tanto no encaja en el ideal del traget comercial, no puede dejarse de lado, porque proporciona importantes números en las mediciones de audiencia, números que ayudan al reparto total de la tarta publicitaria.
Casualidad o estrategia de las cadenas, debemos acostumbrarnos a ver este tipo de programas cada vez más... y por qué no, algún día no muy lejano alguien se planteará un canal generalista exclusivo para este sector de la población como ocurre en EE.UU., donde Univisión tiene audiencias y éxito comercial equiparable al de cualquiera de los canales norteamericanos.