La inclusión del personaje de Jota Jota (Fernando Tejero) en El síndrome de Ulíses es una segunda oportunidad para la serie. Sin pestañear Tejero eclipsa al personaje de Ulíses que sigue sin estar ubicado (parte de la trama de la serie). Han sabido colocar bien al nuevo fichaje después de su salida de Gominolas, cosa que según como avance la serie se puede llevar el sumo protagonismo frente a Miguel Angel Muñoz.
De esta serie me sigue gustando la estética que se le ha dado a Arroyo Pingarrón. Algunos decorados están muy trabajados entre el rollo de cutrez y de barrio conflictivo. Las tramas del centro médico tienen aún mucho que dar, sobre todo por el núcleo formado por los médicos. Los personajes itinerantes hacen que sea divertida hasta que llegamos a los minutos de Ulíses, el cual está demasiado encorsetado en su papel de niño pijo que se lleva bien con todo el mundo. Es un poco insoportable. Después de varios capítulos de la pasada temporada perdí el interés, ahora creo haber recuperado las esperanzas en la serie.
El capítulo de anoche comenzó más tarde de lo esperado debido a la prórroga del partido del Getafe. Ulíses consiguió un 17,4 % de share (dos millones de espectadores). Pero estuvo lejos de continuar la buena audiencia del encuentro, un 38% de share, llegando en la prorroga al 46,5%, más de nueve millones de espectadores. Veremos si el siguiente capítulo de la temporada mantiene los datos por lo que fue renovada.