Con la marcha de algunos personajes, con la incorporación de otros y centrando la atención en algunos que hasta ahora no habían tenido tanta importancia. Así ha arrancado la esperadísima tercera temporada de ‘Los protegidos’. Y lo de esperadísima no se trata solo porque necesitábamos continuar con las historias situadas en Valle Perdido, sino por el tiempo que se ha hecho de rogar Antena 3 para estrenar la tercera y última temporada de la serie.
Sobre el trato que Antena 3 le ha dado a ‘Los protegidos’ solo queda valorar el día que la cadena ha decidido programar la serie. No parecía el jueves como el mejor día de la semana para estrenar su tercera temporada. La fuerte competencia situada en ese día (‘Gran Hermano’, ‘House’, ‘The Walking Dead’) nos hacía pensar que la ficción saldría dañada, algo que se ha cumplido, pero solo a medias. Si tenemos en cuenta que ésta es la temporada final, podemos pensar que Antena 3 ha decidido que era mejor colocarla el mismo día en el que había programada otras ofertas fuertes, una estrategia dirigida especialmente a quitar espectadores de otras cadenas en vez de conseguir volver a ser líderes de audiencia con ‘Los protegidos‘.
Y, así, la nueva temporada de ‘Los protegidos’ ha llegado a nuestras vidas, modificando la historia para incluir los obligados cambios que se han dado en el reparto. Sobre todo, la historia de ‘Los protegidos’ se ha visto ligeramente modificada con la baja de Angie Cepeda. La actriz anunció su marcha y el primer capítulo de la tercera temporada sirvió para cerrar su historia, dejando todo listo para el nuevo comienzo que se ha establecido con el segundo capítulo. El principio de esta temporada ha servido para incluir la amarga despedida de Jimena, ésa que todavía se ha arrastrado con el episodio del pasado jueves, un personaje que actualmente se encuentra en paradero desconocido y que en el ambiente de la serie ha dejado un vacío que huele a exigencias de guión por todas partes.
Quizá le tengamos que agradecer a Angie Cepeda su marcha. Tras la baja de Jimena, los guionistas se han tenido que replantear la incorporación de nuevos actores y entre ellos destacan los personajes interpretados por Marta Torné y Marta Calvó. La primera, aún algo tímida, tanto en su inclusión en la trama como en las grandezas de su personaje, promete ir acaparando protagonismo a medida que avancen lo episodios, quizá para cubrir ese vacío sentimental en el que se encuentra Mario en estos momentos, una decisión que podrían tomar los guionistas de la serie y que para mí sería un grave error.
La mayor alegría que me he llevado de la vuelta de ‘Los protegidos’ es gracias a Marta Calvó. Volvemos a ver a la actriz haciendo de mala malísima y, como siempre, es un gustazo disfrutar de ella, aunque quizá sería conveniente mostrar algo de ella que hasta la fecha no se haya visto. Marta Calvó es una gran actriz y espero que los guionistas sepan aprovecharla al máximo, algo que seguro hará aumentar la nota que tendrá la última temporada de la ficción.
Y, sobre el resto, lo mismo de siempre, que no por ello debe ser malo. Seguimos viendo la evolución de los poderes de los niños (como siempre algunos más conseguidos que otros) y vamos conociendo poco a poco la historia del origen de sus poderes, ésa que tan intrigados nos tiene. También seguimos disfrutando de las historias de la falsa familia Castillo, que se mantiene unida pese a la baja de Jimena, escondiendo sus rarezas, aunque vemos que deben ocultarse de menos personas por cada capítulo que pasa. La ficción mantiene el corte familiar, intercalando el misterio con toques de comedia, y dejando claro que muchas de las preguntas que quedan pendientes serán por fin explicadas, algo necesario si ‘Los protegidos’ se quiere despedir a lo grande. Después de dos buenas temporadas, está en juego cerrar la historia como se merece.
En ¡Vaya tele! | ‘Los protegidos’ inicia el rodaje de su tercera temporada