Finalmente, según la Ley aprobada ayer en el Congreso de los Diputados, no se considerará película española aquella que no esté dirigida por un director español. Así, El laberinto del fauno, por ejemplo, con la que Telecinco dio el campanazo el año pasado, ya es oficialmente una película no española. Roza el ridículo que un asunto de estas características tenga que resolverse vía Ley, pero en la sociedad actual las restricciones a la libertad de la empresa son de difícil solución.
Esta decisión, que en principio puede parecer banal y sin importancia, da de lleno en las posibilidades de las televisiones a la hora de recuperar el dinero invertido en la financiación de producciones cinematográficas y UTECA (Unión de Televisiones Comerciales Asociadas), critica el intervencionismo estatal y la falta de libertad empresarial que se institucionaliza con esta Ley, que viene a redundar, según UTECA, en el fomento de las subvenciones, dejando de lado la creación de una industria sólida y competitiva.
Las televisiones se encuentran ahora obligados a invertir su dinero en proyectos de unas características muy determinadas que no gozan del interés en taquilla, aunque también hay que tener en valorar que cuentan con una plataformas publicitarias únicas para la promoción de sus productos. Habría que ver la taquilla de Alatriste sin la promoción que le hizo Telecinco, por ejemplo.
En cualquier caso, es comprensivo el rechazo de las televisiones hacia una Ley que les dice cómo y dónde invertir sus fondos. Una Ley que hace partícipes a las televisiones del proteccionismo del que goza el cine, que ya lo querrían para sí las productoras de series, por ejemplo. Quizá con intervencionismo estatal podrían empezar a producirse series de calidad con sello español, pero la producción de televisión sigue despreciándose y considerándose un género menor que no alcanza ni de lejos la etiqueta de cultura.
Vía | ADN En ¡Vaya Tele! | Las cadenas no quieren al cine español