A medio camino entre lo que pretendía ofrecer y lo que realmente ha podido. Así ha arrancado ‘La Reina del Sur’ en Antena 3, la adaptación de la novela de Arturo Pérez Reverte que ha sido llevada a la pequeña pantalla gracias a una coproducción con Telemundo. Después de comenzar a emitirse al otro lado del charco con acierto, ahora tocaba el turno de que los españoles viéramos el trabajo realizado. Y la verdad es que ha sido de estas ocasiones en las que las promos han magnificado lo que realmente es ‘La Reina del Sur‘, o al menos lo que es en su episodio piloto.
La serie partía con la desventaja de que muchos la confundieran con una telenovela latinoamericana y la primera parte del episodio no ayudó a quitarse ese lastre. No hay que olvidar que ‘La Reina del Sur’ se está emitiendo en Estados Unidos como una telenovela mientras que Antena 3 apostó por hacer una versión de la misma para prime time. Y, como digo, ha sido esa primera parte la que más daño le ha hecho a la ficción (en cuestión de guión y de calidad técnica), algo que cambió cuando la trama se trasladó a España y pasábamos a presenciar una antesala de lo que bien podría ser una nueva ‘Sin tetas no hay paraíso’.
Ya que el capítulo se divide en dos partes bien diferenciadas, qué mejor forma que comentarlas que por separado. En primer lugar, la primera parte centrada en México. Parece que el hecho de ser una coproducción ha significado el reparto del trabajo y el equipo que ha rodado en América no ha sido el mismo que lo ha hecho en España. Es la única explicación que se me ocurre después de ver esos minutos en el que en ocasiones el sonido era lamentable y la banda sonora sólo servía para tapar parte de los diálogos. Pero también el montaje y las transiciones entre los planos nos dejaba con el pensamiento de que la ficción contaba con una realización de dudosa calidad.
Todo ello unido al inevitable acento de sus protagonistas (que me perdonen pero había expresiones que ni entendía), hizo que los temores se volvieran realidad. Estábamos ante una novela más que bien podría haberse emitido en la tarde de Nova. ¿Nos habían dado gato por liebre? No del todo. La esperanza se mantenía porque sabíamos que tarde o temprano la protagonista se marcharía a España y aparecerían nuevos personajes (en los que realmente se centraría la historia), así que sólo tuvimos que cruzar los dedos y esperar un poco.
Ya en España la cosa mejoró, el plantel de actores españoles hizo su aparición y cuál fue nuestra sorpresa al descubrir dos cosas: que media plantilla de ‘Hospital Central’ aparecería en ‘La Reina del Sur’ y que cada uno de ellos tendría su particular acento . Sobre todo me refiero a Nacho Fresneda (Dris Larbi) y Mónica Estarreado (Fátima). Se que a muchos les pareció una burla pero a mí me gustó la caracterización de sus personajes. Sorprendía al principio pero creo que no llegan a caer en el ridículo y que se normalizará con el resto de episodios. Lo que sí desentonó fue que algún personaje apareciera doblado, ya que se notaba demasiado el cambio en una misma escena.
La historia que nos presentan en ‘La Reina del Sur’ está asentada en buenos pilares. Desconozco cómo es el libro de Reverte pero creo que lo que está por venir nos puede conducir hacia algo bueno. Me ha gustado conocer a Teresa Mendoza y Kate del Castillo hace un buen trabajo interpretándola. Eso sí, de su piloto me esperaba algo más y creo que los fallos de la primera parte son imperdonables. Espero que no se repitan y que su trama no se estanque, ya que lo que menos me interesa ver es una nueva versión de ‘Sin tetas no hay paraíso’, un camino en el que también puede dirigirse su trama pero que yo no estaría dispuesto recorrer.
No tendremos que esperar mucho para la emisión del segundo capítulo de ‘La Reina del Sur’. Será mañana por la noche, ya en su día de emisión regular.
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