La ley de la causalidad televisiva

La rivalidad entre las dos principales cadenas privadas españolas es histórica. Pero últimamente se caracteriza por su alta agresividad. El objetivo entre ellas ya no es complacer al espectador sino boicotear al enemigo y fastidiar a la audiencia de la competencia. En esta línea, podemos encontrar como Antena 3 ha decidido estrenar la versión mejicana de Betty, la fea unas semanas antes que Telecinco emita su propia versión. O como la principal arma de la de Planeta, Aquí no hay quien viva, ha caído en manos de la cadena de Fuencarral, en una operación estratégica al comprar la productora encargada de la serie y propiedad de José Luís Moreno, Miramon Mendi. ¿A caso creíais que Antena 3 se iba quedar de brazos cruzados? Su última jugada es un acercamiento a Globomedia para alcanzar un acuerdo de larga duración.

Si el filósofo David Hume levantara la cabeza comprobaría que su ley de la causalidad se ha aplicado en televisión sin ningún tipo de mesura. Esta teoría demuestra que toda causa tiene su efecto o consecuencia, es decir, toda acción tiene su reacción. Acción: Telecinco ficha a Silvia Jato, ligada a la otra privada durante casi diez años. Reacción: Antena 3 ficha a Roberto Ontiveros (Vía | Quidsweb), director de Gran Hermano en sus siete ediciones, como nuevo subdirector de Programas de Actualidad y Magacines.

En ocasiones, la reacción tiende a superar el efecto de la acción. Acción: Telecinco logra su filón de oro con las retransmisiones de Fórmula 1 y se asegura el éxito para próximas temporadas con la exclusividad de los derechos. Reacción: Antena 3 apuesta doblemente por el deporte y se hace con los derechos de la Liga de Campeones y del Mundial de Motociclismo.

Mirando al pasado encontraremos muchos más ejemplos. Acción: Antena 3 ficha a María Teresa Campos para su oferta matutina. Reacción: Telecinco ficha a Ana Rosa Quintana, encargada del magazine vespertino de la cadena de Planeta. Pero aún podemos ir más atrás en la memoria. Acción: Antena 3 se hace con Pepe Navarro después de que éste triunfara en la “cadena amiga” con Esta noche... cruzamos el Mississipi. Reacción: Telecinco confía en Javier Sardá como sustituto y nace Crónicas Marcianas.

La historia lo demuestra: en televisión, la ley de la selva se ha convertido en la ley de la contraprogramación. Los dos tarzanes de esta selva y declarados archienemigos son además dos italianos: Paolo Vasile (T5) y Mauricio Carlotti (A3). Ambos se encargan de hacerse mútuamente la puñeta como mínimo un par de veces por trimestre. Sus decisiones estratégicas afectan a la programación de sus cadenas de tal manera que utilizan sus productos como piezas de un ajedrez televisivo gigante. Recordemos si no los movimientos continuos de Los Serrano y Aquí no hay quien viva en las parrillas de las dos privadas.

A finales de este curso el clima se ha ido tensando cada vez más. Mucho tiene que ver la nueva competencia (La Sexta + Cuatro) y la aproximación de la temporada de otoño, una de las más competitivas de la historia. Veremos cuales serán las próximas jugadas que pongan en jaque a las dos mentes italianas más perversas de la televisión.

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