Es el caso de José Luis, un hombre de mediana edad, separado y con dos hijos, que el 17 de octubre acude al programa de María Teresa Campos en busca de pareja, consigue una cita y al día siguiente vuelve al programa a contar la experiencia. Quiere la casualidad que ese mismo día por la noche, en el programa A tortas con la vida, José Luis vuelva a hacer acto de presencia, esta vez como actor de la serie, aunque por un brevísimo espacio de tiempo. Breve pero suficiente para que alguien le reconozca y lo denuncie, haciendo ver que su presencia en el plató de la Campos no es más que una mentira. Ella lo ha negado todo, en la emisión del programa en directo del día siguiente amenazó al actor con expulsarlo del concurso y, aunque no lo ví, estoy segura de que montó un numerito de los suyos con tal de quitarse de encima cualquier atisbo de culpa pero en realidad yo me pregunto ¿vosotros os habíais creido que tanto friki como sale en la tele estaba sacado de la vida real?
Yo no afirmo ni desmiento que la Campos estuviera al tanto del presunto engaño pero si que gente como José Luis, a la que le gustan los medios, lo mismo va a un casting para hacer de figurante que a un programa de testimonios, eso es una de las grandes verdades de la tele.
Lo que también es una tremenda casualidad es que el hombre salga las dos veces en el mismo canal el mismo día, y lo que es para nota es que alguien le vea y le reconozca.
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