Seamos sinceros, Antena 3 no quería un programa diferente, Pablo Motos tampoco, y los seguidores del programa mucho menos. Ante esta situación, ¿a alguien le sorprende que ‘El Hormiguero’ siga siendo el mismo programa de siempre? Aún más, ¿alguien se esperaba otra cosa? ‘El Hormiguero 3.0‘, vamos a hablar con propiedad, se ha estrenado en Antena 3, pero si no fuera por los chascarrillos sobre la cadena y porque la mosca ahora sale en la parte inferior derecha de la pantalla, yo no me hubiera dado cuenta.
Lo que nos han enseñado en el primer programa es bastante poco, evidentemente ‘El Hormiguero’ cuenta con una gran cantidad de colaboradores y todos no tienen cabida a diario; en cualquier caso, son los mismos que veíamos en Cuatro, y por lo que hemos visto hoy, todos seguirán teniendo el mismo rol en sus intervenciones. Sin sorpresas en este sentido. Las secciones se mantienen, algunas se añaden, pero la esencia es la misma. Y, por supuesto, que no falte hacer partícipe al invitado de todas sus idas de olla.
La única novedad que ha aparecido en este primer programa es Santiago Segura, pero bien se podrían haber ahorrado el fichaje si lo van a aprovechar así de mal en esta temporada. Vale que quieran meterle una sección de cine, con sus experimentos y demás, pero si apenas le van a dejar hablar y va a estar así de capado toda la temporada, va a ser una lástima. Ese experimento con el uso de balas en el cine lo podría haber hecho cualquier otro, y darle a Segura algo más personal. Un fallo en este sentido.
El otro fichaje es el de Mario Vaquerizo, la revelación de este año y probablemente la única causa por la que también veré el programa del martes. Según ha explicado Motos en su visita a ‘Otra Movida’, van a aprovechar bastante bien esa sencillez y espontaneidad que le caracteriza, dándole una sección donde de verdad sea él el protagonista. Y mejor aún, sin ensayos. Su participación en el pequeño corto que ha dado el pistoletazo de salida al programa en Antena 3 es para enmarcar, y él sí que puede marcar la diferencia dentro del programa. Veremos.
En cuanto a lo demás, nada que comentar. Todos siguen en su mismo rol, la estructura del programa es idéntica y el sufrimiento del espectador por el invitado sigue siendo constante. El primer invitado ha sido alguien tan campechano y “echao pa’lante” como Antonio Banderas, y ha salido bien del paso, pero le llegan a hacer la bromita de los castillos de arena con bisturí a alguien que no sepa a dónde va, y nos hubiéramos caído de verguenza.
En definitiva, a los que les gusta el programa, ‘El Hormiguero 3.0’ les seguirá gustando, y los que no pueden con Pablo Motos ni con los contenidos del programa lo seguirán odiando; os ahorráis tener que ver el programa para ver si cambiáis de opinión. Evidentemente, Antena 3 ha blindado su apuesta sin un segundo de publicidad y es bastante probable que nos despertemos con un buen dato de audiencia. Que se mantengan o no ya es otra cosa. Yo de momento seguiré viendo un par de programas más a ver si me encuentro algo nuevo, y luego ya si eso os cuento.
En ¡Vaya Tele! | ‘El Hormiguero’, todo listo para un ¿nuevo? programa