Lo que no sé es si tendrá mucho éxito. Los debates serios sobre la actualidad son un formato complicado para estos tiempos de la televisión donde manda lo superficial, lo fácilmente digerible, el usar y tirar. Terreno poco abonado para la exposición serena (y lógicamente más larga que un videoclip) de argumentos. Terreno en el que no parecen tener cabida los "expertos" (personas que merezcan un reconocimiento por lo que saben) sino los "personajes mediáticos" (aquellos que, por encima de los argumentos, son "espectaculares"). La televisión actual está hecha más de gritos que de palabras. Y no olvidemos que es la televisión que tenemos porque es la televisión que queremos. Cuando han surgido iniciativas para ofrecer otro tipo de contenidos, la audiencia les ha (les hemos) dado la espalda.
Al final, los espacios de debate están buscando formatos en los que, sin perder la esencia, tratan de acercarse más a esa televisión "espectáculo" que demanda la audiencia. Surgen así cosas como 59 segundos (con su micrófono menguante) o El ojo público del ciudadano (con sus cámaras ocultas o la diversidad de temas tratados). Aun así, estos espacios nunca figuran entre lo más visto y se van hundiendo en el late-night donde, quien quiera trasnochar, puede verlos...
Así que habrá que ver cuál es el enfoque de este nuevo programa de Antena 3. Lo que está claro es que los debates al estilo de La Clave no tienen espacio en la televisión de hoy en día.