Una de las novedades que trajo la Ley contra la violencia sexista, aprobada en 2006, fue que los medios de comunicación serían responsables de la emisión de cualquier publicidad que se considerase lesiva o que fomentase, de manera directa o indirecta, la violencia machista. Pues bien, en ese primer año, las sanciones a las cadenas sumaron 240.900 euros.
Sólo tres cadenas recibieron la apertura de un expediente relacionado con la publicidad sexista. Telecinco fue la cadena con la mayor sanción, de 110.400 euros; Antena 3 tuvo que pagar 80.000 euros, mientras que Cuatro se vio obligada a responder con una multa de 50.500 euros por emitir anuncios de este tipo.
No es mucho dinero, pero eso es algo de lo que hay que alegrarse. Personalmente, siempre que se habla de mecanismos de autocontrol tengo mis serias dudas de que vayan a funcionar, pero la publicidad es uno de los pocos ámbitos donde la autorregulación funciona adecuadamente.
Nos cansamos estos días de oír publicidad sobre Autocontrol y sobre cómo los medios, las agencias y los anunciantes se imponen a sí mismos mecanismos de control, pero lo cierto es que esos límites impuestos por sí mismos funcionan casi siempre. De hecho, la mayoría de los anuncios dudosos se paralizan antes de salir a la luz y las multas a las cadenas desde la entrada en vigor de la ley son más una anécdota que otra cosa. Como debe ser.
Vía | El Periódico En ¡Vaya Tele! | Denuncias en la publicidad infantil