Vivimos una época de permanente revolución en nuestra tele nacional. Las cadenas son conscientes de que cada mala elección en sus parillas les puede costar unas décimas de share fundamentales para los datos que se valoran a final de mes. La lucha pues es encarnizada, los cambios de programación y los bailes de estrenos que estamos presenciando en las últimas semanas son buena prueba de ello.
Se trata de una etapa muy convulsa, en la que nuevos productos se baten el cobre para llevarse a los espectadores a su terreno, y en la que las cadenas rivales tratan de paliar ese éxito, enfrentando entre sí a buenas series y luchando con productos que ofrecen parecidos más que razonables. A continuación, os presentamos un pequeño repaso por la actualidad de la parrilla nacional.
Las reinas de las mañanas
Las tres cadenas principales de nuestra televisión invierten sus mañanas en programas muy parecidos en estructuras y contenidos que tratan de llevarse el gato al agua compitiendo en temas similares que les obligan a darlo todo para ofrecer la actualidad más inmediata sobre esa noticia de la que todo el mundo habla. Susana Griso, Ana Rosa Quintana y Mariló Monteró son las reinas de la mañana.
La responsabilidad de que sus diferentes espacios sigan siendo un éxito radica, en gran medida, en la personalidad de las comunicadoras, que han de hacer de su carisma la mejor baza para atraer a los espectadores. El batiburrillo de temas viaja desde la actualidad política hasta los temas del corazón, pasando por los sucesos más delicados o por espacios de salud, moda, belleza...
Tardes divididas
En las tardes vivimos un duelo entre las dos "personalidades" de nuestras cadenas privadas. Hace años que Antena 3 dejó de tratar de copiar el modelo de Telecinco y apostó por ficción nacional en forma de serie diaria de ésas que enganchan por sus personajes y por sus tramas llenas de amor y duelo. Antena 3 tiene dos grandes bazas con 'Amar es para siempre' y 'El secreto de Puente Viejo'.
Mientras, Telecinco, sigue en la línea del corazón que tan buenos resultados le ha dado en su historia y emite cuatro horas seguidas de un programa más que curioso: 'Sálvame' consigue ser protagonista no por lo cuenta, sino por las noticias que él mismo genera. Después de un tiempo en "boxes", TVE vuelve al terreno de juego, con dos series de época con las que trata de ganarse a los espectadores.
La guerra del prime time
Las noticias relacionadas con el prime time siempre implican contraprogramación y cambios en la parrilla. Es una pena que esta guerra entre cadenas provoque, muchas veces, la caída de una buena serie que, simplemente, no ha tenido la ocasión de brillar. El combate máximo se produce entre las series nacionales, verdaderas joyas con las que las cadenas tratan de que sus espectadores se identifiquen.
Estamos viviendo un interesante giro en nuestra ficción nacional, pero los duelos entre los productos más novedosos dejan demasiados muertos por el camino. Mientras, los programas parecen haber pasado a un segundo plano, siendo solo los realities y talents los que aguantan el tirón de un prime time en el que también influye mucho lo que se programa en el access. Una auténtica guerra diaria.
El fin de semana no descansamos
Podríamos pensar que durante el fin de semana, la tensión se relaja. Pero no es así en absoluto. Por las mañanas, solemos tener repeticiones que tratan de probar la eficacia de un producto o de reenganchar a quien se lo hayan perdido. Por las tardes, la competencia puede venir de la mano de telefilmes de diversa índole pero, en la noche, la guerra entre los programas de debate político, una de las tendencias de nuestra actual tele, marca el éxito o fracaso para los canales.
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