Según ha hecho público la Asociación de Usuarios de la Comunicación, las cadenas de televisión se saltan continuamente la ley que las obliga a anunciar su programación con tres días de antelación (y no cambiarla la mañana antes). De todas, Antena 3 es la cadena más abonada a la contraprogramación, con 24 cambios de última hora entre octubre y diciembre del año pasado. Tras ella se sitúa La 2, con 18, y, curiosamente, Telecinco fue la única cadena que mantuvo la programación anunciada en ese mismo periodo de tiempo. Sin embargo, si la ley siguiera obligando a respetar los 11 días de antelación, La Sexta habría ganado de calle, con 144 cambios, y ninguna cadena se habría salvado.
Por otro lado, el Anuario de la Televisión que publica todos los años la consultora de medios GECA arroja unos datos bastante interesantes, por ejemplo, sobre los perfiles del espectador típico de cada cadena. En general, éste es mujer, entre 25 y 44 años (el tramo de edad preferido por los anunciantes) y, por cadenas, la Primera tiene el público más envejecido; Antena 3, el más joven; el de Cuatro es el de mayor poder adquisitivo, La Sexta tiene una audiencia mayoritaria masculina y Telecinco, femenina. La Sexta, además, triplica su audiencia en TDT (lógico, teniendo en cuenta que en muchos hogares aún no se capta su señal analógica, o se recibe muy mal).
Y ahora os preguntaréis, ¿para qué sirve todo esto? Pues para vender espacios publicitarios, ni más ni menos. Al fin y al cabo, todos los medios de comunicación privados viven de la publicidad.
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