'Kimetsu no Yaiba' tiene un lore interesantísimo inspirado por el propio folclore japonés. Ambientado en la Era Taisho (1912 a 1926), el manganime tiene un buen número de referencias históricas y culturales, y tira mucho de la mitología propia del país para combinarla con la suya propia.
Las máscaras son un elemento muy importante dentro de 'Kimetsu no Yaiba', porque tenemos a personajes como los herreros que llevan sus propias máscaras todo el tiempo por una razón muy significativa. Aunque otros personajes llevan máscara para evitar hacer el ridículo.
No tienes la cara para esto
No, no hablamos de Inosuke, que se pone la cabeza de jabalí para no mostrar su cara bonita, si no de Sakonji Urokodaki, el primer maestro de Tanjiro.
Urokodaki es un cazador de demonios muy respetado, que en su día también fue Pilar del Agua y con el tiempo se convirtió en instructor. Inició a Tanjiro en la Respiración del Agua y el Pilar Giyu Tomioka también fue alumno suyo. Y aunque es un personaje bastante afable y que cae bien, impone bastante gracias a la máscara de demonio tengu que siempre lleva puesta.
La razón por la que Urokodaki oculta su cara es relativamente simple: por vergüenza. O, más bien, por inseguridad. Durante su época como cazador de demonios sus enemigos se burlaban a menudo de él por tener una cara "demasiado amable" o gentil, con lo que se ve que los demonios no se lo tomaban en serio y decidió empezar a la máscara para evitar sus burlas. Vamos, que tenía un semblante demasiado majo, y según los demonios se ve que ese no es el tipo de persona a la que tener miedo.
La costumbre de llevar máscaras ya se le quedó, a pesar de que se ha retirado. Aunque Urokodaki en general siente un cierto apego por las máscaras, ya que solía fabricar máscaras de zorros para sus discípulos porque le gustan muchísimo estos animales.
En Espinof | Las 10 mejores series de 2024... hasta ahora
En Espinof | Las mejores películas de animación de todos los tiempos
Ver 0 comentarios