Consultores especializados han vuelto a trabajar en la película para informar sobre la evolución del cerebro adolescente
Con su éxito en taquilla y habiéndose ganado el aplauso de la crítica, han quedado disipadas todas las dudas previas que pudiera haber con la secuela de 'Del Revés'. ¿Cómo continúas una película que muchos consideraban perfecta? Parece que parte de la respuesta está en tomarse muy en serio el concepto que manejas, al menos en cuanto a la ciencia detrás de la película se refiere.
'Del Revés' no era sólo una comedia dramática íntima sobre la vida de una niña, era en buena medida el resultado de un estudio psicológico sobre las emociones infantiles. Aspectos como cuántas emociones introducir en la película y cómo afectan a Riley necesitaron de la opinión profesional de psicólogos para orientar a Pixar a realizar algo que pudiera sentirse cercano a la realidad.
La complejidad adolescente
'Del Revés 2' ha seguido este camino y ha visto la introducción de una nueva consultora llamada Lisa Damour, psicóloga especializada en desarrollo infantil que ha escrito tres libros dedicados a adolescentes. En una entrevista al medio Vox declaró que la dificultad en esta nueva historia radicaba en representar que el cerebro de los adolescentes a los 13 se vuelve mucho más complejo,
Antes de los 13 años, los niños tienen un pensamiento concreto. No siempre pueden ver las cosas desde otra perspectiva. Luego, alrededor de los 13 o 14 años, la capacidad de imaginarse a sí mismos en el exterior, de imaginar diferentes escenarios, llega como resultado del desarrollo del cerebro. Con esa llegada llega la capacidad de avergonzarse y de imaginar lo que los demás piensan de uno. O de tener envidia, de desear algo que otro tiene y querer saber por qué tú no lo tienes. El tedio es tan divertido y maravilloso, y refleja el desdén natural y la exageración que los adolescentes pueden sentir por todo. Y, por supuesto, la ansiedad es una de las piezas principales de esta película.
En concreto Ansiedad ha sido uno de los puntos centrales de interés tanto del equipo de guion como de los consultores. La clave a dar con la representación correcta era reflejar la bidimensionalidad de la sensación. Similar a cómo se representa Tristeza en la cinta original, la parte negativa de la emoción es evidente, pero tenía una contrapartida positiva que ayudaba al desarrollo de Riley.
La ansiedad tiene una función protectora y no es necesariamente siempre negativa. La mayoría de la gente no lo sabe. Pero nos encontramos en un momento en la cultura en el que nos sentimos bastante intranquilos con cualquier emoción que nos incomode, y nos apresuramos a patologizar las emociones negativas. En esta película han hecho un trabajo brillante al representar un espectro de lo que puede ser la ansiedad.
De todas las nuevas emociones la ansiedad es sin duda alguna también la que está más integrada en el discurso social. La normalización de la salud mental en los medios y redes ha hecho que lleve un tiempo en boca de todos, y esto es algo que sin duda ha tenido su efecto en el desarrollo de la película.
La ansiedad es absolutamente una parte esencial de la vida. Nos protege, nos ayuda a imaginar y anticipar cosas que podrían ir mal, nos ayuda a corregir el rumbo y a tomar mejores decisiones. Puede inclinarnos a estar fuera de control. Es muy valioso para la ansiedad en esta película tener en cuenta tanto el lado sano como el insano para que las familias puedan discutir qué tipos de ansiedades pueden estar sintiendo o viendo.
Pero su papel ha sido tan clave que ha trascendido el discurso familiar. Lo que pretendía ser un hábil reflejo de la ansiedad en la adolescencia ha calado hondo en adultos, con varios textos en los últimos días hablando de cómo se han sentido identificados con lo visto en la secuela. Las emociones, bien representadas, son universales.
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