Harvey Weinstein llegó a ser el productor más importante de Hollywood, posición de la que luego se demostró que abusó con fines sexuales y acabó en la cárcel. Eso sí, en su momento fue popular por lo propenso que era a pedir recortar los montajes de la película, pero con el estudio Ghibli encontró la horma de su zapato.
Quería 45 minutos menos
Ha sido el antiguo ejecutivo de Ghibli Steve Alpert quien ha entrado en detalles en sus memorias 'Sharing a House with the Never-Ending Man: 15 Years at Studio Ghibli'. En ellas ahonda en la conocida historia de que Weinstein quiso acortar 'La princesa Mononoke' de 135 a 90 minutos para su estreno en Estados Unidos, llegando a comentar a Alpert lo siguiente:
¿Si no consigues que Miyazaki corte esta jodida película, no trabajarás nunca más en esta industria! ¿Me entiendes, joder? ¡Nunca!
Weinstein no consiguió salirse con la suya en este caso, principalmente porque el acuerdo que el estudio Ghibli firmó en su momento con Disney le permitió mantener a Miyazaki el control sobre el montaje final de las películas. Ni siquiera atacar a otros ejecutivos de la compañía le permitió salirse con la suya en esta ocasión. Además, tampoco pudo cumplir su amenaza contra Alpert, quien dirigió la división internacional de Ghibli entre 1996 y 2011.
El propio Miyazaki recordó la experiencia en una entrevista concedida a The Guardian en 2005, aclarando que uno de sus productores le envió una katana a Weinstein acompañada del mensaje "Sin cortes". Luego tuvo que ir a Estados Unidos a conocerle y fue muy presionado por el productor, pero resumió su encuentro con las siguientes palabras: "Le derroté".
Vía | Indiewire
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