Bob Esponja es a día de hoy, uno de los personajes más conocidos de la pantalla. Puede que hace 10 años sólo lo conociéramos a través del canal de pago de animación juvenil Nickelodeon. Hoy está en cadenas públicas, calles, tiendas, internet, videojuegos, cereales y donde queramos encontrarlo. Con una audiencia estimada de 10.7 millones de espectadores en todo el mundo, esta pequeña esponja se ha topado con la fama inmediata. Se ha convertido en un icono mundial de esos que probablemente permanecerán en nuestra memoria catódica a lo largo de los años y sin duda, en la producción más exitosa y conocida del gran canal Nickelodeon, por encima de ‘Los Rugrats’.
¿Pero qué tiene Bob Esponja para convertirse en un ser tan exitoso? Es una pregunta difícil de responder, en la que también os pido vuestra opinión personal y la opinión de algún sociólogo experto en el tema, si hay por la sala. Crear un ser de animación y convertirlo en un icono global es todo un fenómeno de masas a analizar. Intentaremos descubrir por qué esta esponja submarina ha llegado tan alto en un mundo tan competente y original como el de la animación infantil.
En primer lugar, Bob Esponja destaca por ser una serie de animación no exclusivamente destinada al público infantil, si no también a adultos, guardando un trasfondo social del que no todos los jóvenes son plenamente conscientes, por lo que podríamos afirmar que es una serie capaz de llegar a dos públicos distintos y despertar una sonrisa en diferentes edades. Esta característica de la animación contemporánea es la clave y es la tendencia actual: Un dibujo animado capaz de entretener a dos targets diferentes con tramas narrativas interesantes para ambos desde el punto de vista humorístico. En este campo, Bob Esponja ha ganado la batalla marcando tendencia.
El toque infantil que podemos ver en las caras del mismo Bob y los personajes secundarios tan característicos como el Señor Cangrejo, Patricio o el mismo plancton forman buena parte del éxito. Son personajes muy peculiares que giran en torno a las acciones y vida de Bob, complementando una particular personalidad de esponja. También hay quien afirma que el hecho de ser una nerviosa esponja amarilla que vive en una piña bajo el mar lo haga especialmente particular y atractivo para los niños.
No obstante, creo que gran parte del éxito de este personaje también se debe al masivo merchandising que ha tenido. Por una parte el mercado ha intentado copiar la figura con el único resultado de darle mayor publicidad y una vastísima promoción, y Nickelodeon ha sabido explotar la tendencia de una forma lógica e inteligente. Bob Esponja está ya en todas partes y se ha convertido en buena medida en objeto para la sátira: Virales en internet parodian escenas, karaokes doblados, frases míticas del personaje, etc.
A esto se suma la reciente adquisición de derechos de antena por parte de Cuatro, que comenzará a emitir próximamente la serie y cuyo futuro respecto a audímetros augura muy prometedor.
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En ¡Vaya Tele! | ‘Bob’s Burgers’, una normalita serie animada
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