Ahora que parece estar de moda las adaptaciones de cómics, sobre todo de superhéroes tanto a la gran como a la pequeña pantalla conviene recordar que, mientras que los live-action no consiguen despegar, hay un medio con el que suelen funcionar bien este tipo de adaptaciones, ya que su traslación suele ser más fácil. Estoy hablando del campo de la animación que tan buenas series nos ha dado muchas de ellas basadas en cómics, ya sea de superhéroes americanos (‘Batman’, ‘Spiderman’...) o de personajes europeos como Lucky Luke o quien nos ocupa: Tintín, que gozó de una magnífica serie de animación a principos de los 90.
‘Las Aventuras de Tintín‘ (‘Les Aventures de Tintin’) fue una serie de animación que nos narraba la historia de un joven reportero belga llamado Tintín a lo largo y ancho del mundo, desde Marruecos hasta la Luna pasando por Sudamérica o China. La serie constaba de 39 episodios de media hora repartidos en tres temporadas emitidas originalmente desde 1990 hasta 1992 y se trataba de una coproducción de Ellipse Programmé (Francia) y Nelvana Limited (Canadá) dando lugar a una mezcolanza curiosa tanto de estilos de animación (predominó el estilo europeo) como de idioma (se rodó en inglés pero los elementos visuales se quedaron en francés).
‘Las Aventuras de Tintín’ estaba basada en el cómic francobelga homónimo realizado por el magnífico Hergé durante un amplio periodo de casi cincuenta años (1929-1976). En concreto nos encontramos con 21 de los 24 álbumes oficiales adaptados normalmente en dos episodios. De hecho los tres únicos episodios “autoconclusivos” (‘La estrella misteriosa’, ‘El tesoro de Rackham el Rojo’ y ‘Tintín en América’) se adaptaron en una única parte para cuadrar el encargo de 13 episodios de cada temporada por lo que nos encontramos con 12 episodios repartidos de dos en dos partes y uno suelto.
Tintín: del cómic a la pantalla
Dentro de lo que llamaríamos el imaginario europeo hay personajes que destacan muy por encima del resto y cuyas historias se han trasladado a diversos medios culturales. Personajes que han trascendido y se han convertido en verdaderos iconos de la cultura popular europea: desde Drácula hasta Sherlock Holmes pasando por los Tres Mosqueteros o Don Quijote de la Mancha. En el siglo veinte, con el nacimiento del cómic surgirían también grandes personajes en cualquiera de los países en los que surgió este medio. En España teníamos al Capitán Trueno y a Mortadelo y Filemón, por ejemplo, y si miramos al mercado francobelga la lista es interminable: Spirou, Titeuf, Asterix y Obelix… y quien nos ocupa: Tintín.
Tintín fue creado en 1929 por Georges Remi “Hergé” un, por aquel entonces, joven periodista e ilustrador que trabajaba en el periódico belga y de corte católico para más señas Le XXe Siècle. Hergé fue puesto a cargo del suplemento infantil de dicho periódico, Le Petit Vingtième, para el cual desarrolló varias historias y tiras, siendo la más célebre ‘Les aventures du Tintin’ donde se reflejó en la figura de Tintin contando a lo largo de sus aventuras algunas de sus experiencias y visiones sobre el mundo de su época. Precisamente eso era una de las cosas que más destacaba de ‘Tintin’, esa ambientación en el mundo real del siglo XX.
Y como os podéis imaginar eso no quedó exento de polémica en según qué historias y Hergé comenzó fuerte con ‘Tintín en el País de los Soviets‘ en el que el reportero se veía envuelto en un complot en la Unión Soviética o mismamente ‘Tintín en el Congo‘ donde el autor mostraba una postura bastante colonialista y algo racista, sobre todo visto desde la perspectiva que otorga el tiempo (digamos que hasta mediados del siglo la representación de los negros era demasiado caricaturesca, en general). A lo largo de las aventuras Hergé se mojaba en temas como la guerra fría o las repúblicas bananeras, salvo por una época durante la ocupación nazi en la que el autor procuraba que las historias quedaran lo más blancas posibles (y además durante la época fue acusado de colaborar con el régimen, pero eso es otra historia).
‘Las aventuras de Tintín’ y sus adaptaciones
Durante el paso del tiempo ‘Las aventuras de Tintin’ se fueron volviendo más sofisticadas y planeadas y el elenco de secundarios creció. Así a Tintín y Milú pronto se le unieron grandes secundarios como el Capitán Haddock, Bianca Castafiore, el Profesor Tornasol o los magníficos Hernández y Fernández (Dupond et Dupont en el francés original). Tintín se volvió en todo un fenómeno y no tardaron mucho en realizarse diversas adaptaciones con bastante éxito por cierto, destacando una primera película en stop motion ‘Tintin y el Cangrejo de las Pinzas de Oro‘ (1947), tres live actions con guión original, ‘El misterio del Toison de Oro‘ (1961), ‘Las naranjas azules‘ (1964) y ‘El Lago de los Tiburones‘ (1972) amén de una de animación ‘En el templo del Sol‘ (1967).
Esta última estaba realizada por Belvision, la productora que realizó de 1958 a 1962 la primera serie animada de Tintin, llamada también ‘Las Aventuras de Tintín’ (no se rompen mucho la cabeza con el nombre) que se emitiría en TVE originalmente en el contenedor ‘Fiesta con nosotros’ junto a ‘Los Picapiedra’. La serie constaba, atención, de 104 episodios de cinco minutos cada uno que, a pesar de ser impulsada por Hergé y adaptada por Greg (Michel Regnier), el editor de ‘Tintin Magazine’ era una mala adaptación, realizando grandes cambios en el guión e incluso en aspectos de los personajes (Haddock no bebe whiskey sino café, o Tornasol no es duro de oído, por ejemplo) lo cual le otorgó el título de adaptación de Tintín más criticada. Por cierto que la serie (tras su paso por TVE y autonómicas) se comercializó en VHS con la carátula naranja.
Hasta casi treinta años después no llegaría la que nos ocupa, que en ese sentido es considerada como la más fidedigna (evidentemente con sus cambios) y la favorita de los fans del personaje. Todo esto sin olvidarnos de la adaptación cinematográfica en la que Peter Jackson y Steven Spielberg están trabajando: ‘Las Aventuras de Tintín: El secreto del Unicornio’ que reunirá ‘El Cangrejo de las Pinzas de Oro’, ‘El Secreto del Unicornio’ y ‘El Tesoro de Rackham el Rojo’, “trilogía” que coincide, precisamente, con los cinco primeros episodios de la serie, a pesar de no ser los primeros álbumes del personaje.
Una gran serie de aventuras
Más arriba he dicho que ‘Las Aventuras de Tintín’ adaptaba 21 de los 24 álbumes del personaje, excluyéndose, por tantom, tres por diversas razones: el álbum de ‘En el país de los Soviets’ no fue remasterizado (con coloreado incluído) y además era bastante anti “Rusia”, lo cual podría causar conflictos en plena Perestroiska, ‘Tintín en el Congo’ también fue dejado atrás por su contenido controvertido y porque no se editó en inglés y ‘Tintín y el Arte-Alfa’ por ser la obra inacabada y póstuma de Hergé (y quizás la más experimental). Pero eso no evitó que disfrutáramos de una serie sensacional.
Tintin es, ante todo, una magnífica serie de aventuras surgida en un momento álgido de la animación internacional como fue finales de los ochenta y principios de los noventa del siglo XX. Una época que dió auténticas maravillas animadas y que es muy difícil que se vuelva a repetir. ‘Las aventuras de Tintín’ recogían la esencia de las aventuras escritas por Hergé, aventura, acción y un toque de humor y, además, un crisol de géneros saltando de aventura en aventura desde historias de espías y conspiración hasta ciencia ficción pasando por misterio, suspense e incluso fantasía. Una serie que veo y reveo (al igual que con los álbumes) y no me canso.
Durante el paso del tiempo ‘Las aventuras de Tintin’ se fueron volviendo más sofisticadas y planeadas y el elenco de secundarios creció. Así a Tintín y Milú pronto se le unieron grandes secundarios como el Capitán Haddock, Bianca Castafiore, el Profesor Tornasol o los magníficos Hernández y Fernández (Dupond et Dupont en el francés original). Tintín se volvió en todo un fenómeno y no tardaron mucho en realizarse diversas adaptaciones con bastante éxito por cierto, destacando una primera película en stop motion ‘Tintin y el Cangrejo de las Pinzas de Oro‘ (1947), tres live actions con guión original, ‘El misterio del Toison de Oro‘ (1961), ‘Las naranjas azules‘ (1964) y ‘El Lago de los Tiburones‘ (1972) amén de una de animación ‘En el templo del Sol‘ (1967).
Esta última estaba realizada por Belvision, la productora que realizó de 1958 a 1962 la primera serie animada de Tintin, llamada también ‘Las Aventuras de Tintín’ (no se rompen mucho la cabeza con el nombre) que se emitiría en TVE originalmente en el contenedor ‘Fiesta con nosotros’ junto a ‘Los Picapiedra’. La serie constaba, atención, de 104 episodios de cinco minutos cada uno que, a pesar de ser impulsada por Hergé y adaptada por Greg (Michel Regnier), el editor de ‘Tintin Magazine’ era una mala adaptación, realizando grandes cambios en el guión e incluso en aspectos de los personajes (Haddock no bebe whiskey sino café, o Tornasol no es duro de oído, por ejemplo) lo cual le otorgó el título de adaptación de Tintín más criticada. Por cierto que la serie (tras su paso por TVE y autonómicas) se comercializó en VHS con la carátula naranja.
Hasta casi treinta años después no llegaría la que nos ocupa, que en ese sentido es considerada como la más fidedigna (evidentemente con sus cambios) y la favorita de los fans del personaje. Todo esto sin olvidarnos de la adaptación cinematográfica en la que Peter Jackson y Steven Spielberg están trabajando: ‘Las Aventuras de Tintín: El secreto del Unicornio’ que reunirá ‘El Cangrejo de las Pinzas de Oro’, ‘El Secreto del Unicornio’ y ‘El Tesoro de Rackham el Rojo’, “trilogía” que coincide, precisamente, con los cinco primeros episodios de la serie, a pesar de no ser los primeros álbumes del personaje.
Una gran serie de aventuras
Más arriba he dicho que ‘Las Aventuras de Tintín’ adaptaba 21 de los 24 álbumes del personaje, excluyéndose, por tantom, tres por diversas razones: el álbum de ‘En el país de los Soviets’ no fue remasterizado (con coloreado incluído) y además era bastante anti “Rusia”, lo cual podría causar conflictos en plena Perestroiska, ‘Tintín en el Congo’ también fue dejado atrás por su contenido controvertido y porque no se editó en inglés y ‘Tintín y el Arte-Alfa’ por ser la obra inacabada y póstuma de Hergé (y quizás la más experimental). Pero eso no evitó que disfrutáramos de una serie sensacional.
Tintin es, ante todo, una magnífica serie de aventuras surgida en un momento álgido de la animación internacional como fue finales de los ochenta y principios de los noventa del siglo XX. Una época que dió auténticas maravillas animadas y que es muy difícil que se vuelva a repetir. ‘Las aventuras de Tintín’ recogían la esencia de las aventuras escritas por Hergé, aventura, acción y un toque de humor y, además, un crisol de géneros saltando de aventura en aventura desde historias de espías y conspiración hasta ciencia ficción pasando por misterio, suspense e incluso fantasía. Una serie que veo y reveo (al igual que con los álbumes) y no me canso.
Ficha Técnica: Las Aventuras de Tintín
Tintín: del cómic a la pantalla
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Título Original: Les Aventures de Tintin (The Adventures of Tintin)
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Género: Animación
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Cadena: Family Channel (Canadá)
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Emitida en España: Canal+ y TDT
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Disponibilidad DVD: Completa
En ¡Vaya Tele! | Nostalgia TV
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