Me encantaría quedarme a charlar contigo, pero eres una zorra...
De la factoría de Seth McFarlane han salido personajes realmente extremos; no hay más que echarles un vistazo al extraterrestre Roger Smith en 'American Dad' o al propio Stan Smith para darse cuenta de que la cabeza de este hombre maquina cosas muy diferentes a la del resto de los humanos. Y obviando la grandeza de otros personajes como Peter Griffin, yo me quedo por encima de todos con la confusa personalidad del pequeño de los Griffin, Stewie.
Para quien no lo sepa, Stewie Griffin es un completo y total terrorista, un malhechor que ríete tú de Bin Laden y de sus armas de destrucción masiva. Sus proezas comenzaron ya en el vientre materno, cuando tuvo que destruir a los otros espermatozoides para ser él quien inseminara el huevo materno; el primer paso en su conquista del mundo y, por qué no, del universo.
Ha conseguido traficar con armas mientras entretenia al guardia de seguridad cantándole una canción infantil, y dentro de sus inventos para dominar a la raza humana se encuentran una máquina del tiempo, un rayo paralizador y/o destructor e incluso un aparato para teletransportar a los más malvados villanos de la historia contemporánea (aunque al final sólo logró traer a los insulsos actores de una serie de televisión).
Pero si hay algo que obsesiona más a Stewie que dominar el mundo, es destruir a su madre. Según él, le tuvo prisionero durante nueve meses dentro del vientre materno, y para cuando ya se encontraba a gusto, ella hizo que "el hombre de blanco" lo sacara al mundo cruel. Aun así, no puede vivir sin la leche materna, y al grito de: "Adelante, sácalas mujer, es la hora de mi comida", exige que Lois le dé el pecho. Aunque no siempre le ha gustado la leche materna...
Lois: Stewie, te lo he dicho muchas veces. ¡No comas tierra! ¡Es caca! Stewie: Oh, y los repugnantes calostros que me obligabas a tomar de tus tetas no lo eran, ¿verdad?
Y si no puede incordiarla con sus continuos intentos de asesinato, Stewie se las ingenia para hacerlo mediante otros mecanismos menos bélicos y más adaptados a su edad. Eso sí, igual de peligrosos. ¿Que no? Échale un vistazo al siguiente vídeo y ya me contarás si te entran o no ganas de pegarle un par de bofetadas.
Una duda que tengo: ¿Entiende la familia a Stewie cuando habla? Sabemos que el perro sí, de hecho entre ambos podrían crear un spin-off (seguro que mucho más interesante que el de Cleveland) con la cantidad de historias que han vivido juntos, llegando incluso a combatir en la Guerra de Irak. Pero las intenciones de Stewie con Brian no parecen quedarse en la simple amistad o en el incordio mutuo.
Sabemos ya que Stewie es gay, McFarlane lo confirmó, y a pesar de que a lo largo de la serie le hemos visto ligar con alguna que otra niña de su edad, todos sabemos que su verdadero amor es el propio Brian, a quien intenta incordiar en todas las citas que alguna vez ha tenido (y en cierto modo creo que el amor de Brian hacia Lois es una parte importante del sempiterno odio hacia su madre).
Sea como sea, siempre nos deja de forma muy sutil alguna que otra pullita que nos hace ver, cada vez con más claridad, que a Stewie le mola el rollo homo, y además de lo más gore. Se sintió horrorizado cuando Brian le enseñó un vídeo donde dos señoritas se deleitaban mutuamente con el maloliente producto intestinal de una de ellas, pero no tardó ni un segundo en buscar un símil entre hombres. Una tendencia que también dejó claro en una de sus frases míticas:
Esto huele a pañal sucio... ¡Dios! ¿Por qué me excita esto?
Y, a pesar de todo, Stewie es un personaje adorable, un bebé al fin y al cabo, alguien que con un chupete o un biberón de leche bien calentita es capaz de quedarse dormido en el regazo de cualquiera. Pero, sólo por si acaso, mejor que se quede al otro lado de la pantalla, donde sin duda disfrutaremos más con él. ¡Lois ha muerto! ¡Larga vida a Stewie!
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