'La chica que saltaba a través del tiempo': la elegancia de una inocente historia de amor

El anime de Mamoru Hosoda, ‘Toki o kakeru shôjo’ (2006), de la productora Mad House, se conoce internacionalmente como ‘The Girl Who Leapt Through Time’ (‘La chica que saltaba a través del tiempo’). Está inspirado en la novela homónima de Yasutaka Tsutsui, publicada en revistas juveniles entre 1965 y 1966. Existen ya dos adaptaciones anteriores: una serie televisiva de 1972 y una película de 1983, y próximamente volverá a ser llevada a imagen real.

La versión de nuestro siglo nos sitúa unas décadas después, para contarnos la historia de una estudiante de instituto que adquiere el poder de viajar en el tiempo y comienza a utilizarlo de manera frívola para resolver problemas o simplemente para divertirse. Suele quedar con dos chicos para jugar al béisbol de manera inocente, pero, cuando se va acercando el final del curso, se va haciendo patente que ambos sienten por ella algo más que amistad.

Ganadora de varios premios, ‘The Girl Who Leapt Through Time’ es una película de imágenes preciosas y de una elegancia exquisita. Los planos recurrentes de una calle peatonal en cuesta que acaba en la vía, de un semáforo y una barrera ferroviaria, así como del amenazante tren que se acerca creando un peligro mortal son de una enorme belleza. Es en ese lugar donde ocurren casi todos los saltos temporales y donde tienen lugar los importantes giros de la trama que harán avanzar el argumento.

El estilo del dibujo es sencillo, limpio, con grandes planos generales y la animación en 2D está bien resuelta, aunque tenga menos intercalado que las grandes producciones. Los colores cercanos al pastel y los grises y azules muy apagados contribuyen a esa delicadeza que tienen todas las imágenes. Son especialmente originales los relojes y las imágenes que se pueden ver cuando se producen los saltos en el tiempo.

El retrato de los personajes transmite una gran inocencia que se traduce en un encanto general en el tono de la película que acaba invadiendo el espíritu de los espectadores. Esto se armoniza a la perfección con un ritmo pausado y contemplativo que demuestra que el film tiene más interés en mostrarnos los sentimientos de su joven protagonista que en narrarnos una peripecia de ciencia ficción. La idea de los viajes en el tiempo se convierte, así, en una mera excusa para hablarnos de Makoto, Chiaki y Kousuke.

Sin despegarse de ese estilo, en algunos momentos, ‘La chica que saltaba en el tiempo’ muestra destellos de un humor, que casi roza el slapstick, provocados por el patoso personaje de la protagonista. Estos instantes son igual de torpes para arrancarnos la risa que la propia Makoto, sin embargo, dentro de una película tan entrañable, antes que parecernos tontos, nos hacen sonreír por ternura.

Los saltos en el tiempo, como decía, tienen un lugar secundario en el argumento del film. Por este motivo, la explicación que la película introduce en sus minutos finales de por qué se producían estos viajes temporales y la solución que da a esta parte de la trama puede parecer pobre o poco estudiada. Quien espere ver un film del género de ciencia ficción, dejándose guiar por el título, puede que no encuentre en esta película lo que está buscando. El poso que deja ‘The Girl Who Leapt Through Time’ es el de haber visto algo muy bello de imágenes, pero que no ha satisfecho en cuanto a la historia, pues se trata de un argumento romántico dirigido a chicas adolescentes.

En España no se ha estrenado, pero se puede comprar en DVD por correo. Más adelante podéis ver un trailer subtitulado:

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